También conocida como Adrenalina, la epinefrina es un tratamiento médico de emergencia, que funciona relajando los músculos de las vías respiratorias y contrayendo los vasos sanguíneos ante reacciones alérgicas que puedan poner en peligro la vida del paciente. Las causas son diversas: mordedura o picadura de insectos, insumo de alimentos o medicamentos y contacto con el látex, entre otras.
Asimismo, la epinefrina sirve para tratar hemorragias superficiales abundantes, especialmente en los casos que ameritan aplicar maniobras de resucitación cardiopulmonar.
Investigaciones recientes indican que la Adrenalina aporta amplios beneficios, permitiendo mejorar los comportamientos ante situaciones de estrés, puesto que el organismo se mantiene en estado de alerta. Además, resultaría eficaz para prevenir la depresión.
Según el Departamento de Psicobiología y Metodología de Ciencias de la Salud, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), este fármaco favorece la memoria a largo plazo.
Entre las formas más efectivas para generar naturalmente esta hormona, presente en el cuerpo humano, está incursionar en actividades agradables que produzcan algo de emoción y agitación, como por ejemplo una competencia deportiva.
Cómoda presentación
Usualmente, la epinefrina se ofrece en una presentación líquida, previamente vertida en un dispositivo de inyección automática, lista para administrar debajo de la piel o en el músculo de la parte exterior del muslo.
Por lo general, la colocación debajo de la piel es la primera elección, puesto que el inicio de su acción suele evidenciarse en los primeros 15 minutos de su inserción, y la duración de sus efectos en el individuo, puede alcanzar las cuatro horas. Por el contrario, en la introducción intramuscular, el preludio de su actividad varía según la persona, aunque permanece aproximadamente la misma cantidad de tiempo en el organismo.
El momento ideal de aplicación es tras la aparición del primer síntoma de una reacción alérgica grave. Entre ellos destacan: obstrucción de las vías respiratorias, silbidos al respirar, estornudos, picazón en la garganta, irritación o escozor en la piel, hinchazón, eritema, aumento de la frecuencia cardiaca, pulso débil, ansiedad, confusión, dolor de estómago, micciones o evacuaciones descontroladas y desmayos.
Epinefrina, dosis Sin excesos
La dosis máxima indicada para un adulto es de 1 mg, pero la posología cambia según la condición del afectado.
Es necesario que se utilice la inyección de epinefrina exactamente como le fue indicado por el personal médico. No es recomendable inyectarla con más o menos frecuencia de la sugerida por el especialista.
La mayoría de los dispositivos de inyección automática contienen solución para una sola colocación de epinefrina. Esta debe inyectarse en el centro de la parte exterior del muslo, con la piel desnuda, y en casos de absoluta emergencia, a través de la ropa. Jamás se debe introducir epinefrina en los glúteos ni en ninguna otra parte del cuerpo.
Después de administrar una dosis de epinefrina, un poco de la misma quedará en el aparato. Esto es común y no significa, de ningún modo, que recibió una dosis incompleta. No intente utilizar esta solución adicional y deséchela inmediatamente.
Contraindicaciones de la Epinefrina
La epinefrina no es recomendable para pacientes con hipertensión arterial, debido a que incrementa el riesgo de empeorar esta condición. Tampoco se sugiere en pacientes con hipertiroidismo, ya que con este padecimiento son más sensibles a la acción de ciertos neurotransmisores.
En enfermos de diabetes mellitus, este medicamento puede causar hiperglucemia debido a una degradación de la glucosa en el hígado y un descenso en la liberación de insulina por parte del páncreas.
Tenga especial cuidado con la colocación de epinefrina por canales inadecuados como dedos de manos o pies, nariz o genitales. Un incidente de este tipo puede gangrenar los tejidos o causar necrosis.
Sobredosis de Epinefrina
Ante la posibilidad de haber ingerido una porción de epinefrina superior a la indicada, puede desarrollar varios de estos síntomas: debilitamiento súbito o prurito en un lado del cuerpo, problemas para hablar adecuadamente, ralentización o aceleración de la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar, respiración acelerada, confusión, disminución de la temperatura de la piel y palidez. Si tiene estos signos, acuda al médico de emergencia.
Sugerencias adicionales
Si padece alguna condición alérgica grave, mantenga su aparato de inyección automática siempre con usted, o disponible en un sitio de fácil acceso, para inyectar la epinefrina con rapidez.
Revise la fecha de vencimiento impresa en el contenedor y cámbielo por otro de ser necesario. Igualmente, mire con atención que la solución no esté decolorada o contenga algunas partículas extrañas. De ser así, comuníquese con el galeno para que le facilite uno nuevo.
Mantenga siempre a la mano una lista escrita de todas las medicinas que está ingiriendo, incluyendo las que haya recibido por prescripción médica o aquellas que compró sin receta, como vitaminas y suplementos de dieta. Cuando sea admitido en un centro de salud por alguna emergencia o acuda a una consulta, es importante tener esta información para descartar cualquier inconveniente que pueda significar un riesgo para usted.
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