Cuidar la salud es muy importante, y contar con las herramientas necesarias para hacerlo, lo es mucho más. Bajo esta premisa, optar por un seguro médico vislumbra como una opción ideal, para obtener comodidad, rapidez y eficiencia, tanto en los diagnósticos como en los tratamientos y la hospitalización.
Aunque el sistema de salud público debe asistir al ciudadano en todas las circunstancias, en ocasiones surgen inconvenientes debido a la falta de inversión oportuna, el mantenimiento inadecuado de los equipos, la inexistencia de aparatos de avanzada, y las largas listas de espera, que disminuyen la calidad de su oferta.
Adicionalmente, los altos costos de atención médica entorpecen el acceso a determinados servicios, sobre todo ante eventos inesperados como accidentes de tránsito o caídas.
Contar con un seguro médico o programa que cubra estas situaciones, puede ayudarnos a asumir los gatos más holgadamente, para mantener nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
Sin embargo, para adquirir un seguro médico no basta con la recomendación de otras personas. Es vital evaluar exhaustivamente las coberturas, el presupuesto y los pagos mensuales para determinar que efectivamente se trate de una póliza que se adapte a las necesidades y posibilidades del paciente.
La elección de uno o de otro, dependerá también del tipo de servicios establecidos, la cantidad de especialidades incluidas, los alcances, el número de personas que pueden afiliarse, la edad permitida, y el monto total del asegurado, entre otros factores.
Rapidez y agilidad gracias al seguro médico privado
Generalmente, si acude a realizarse una prueba diagnóstica en un centro de salud privado, obtendrá los resultados en aproximadamente ocho días. Mientras que el mismo proceso en un centro de salud público puede tomar hasta cinco semanas, según estimaciones estadísticas.
Asimismo, los servicios de emergencia que brinda el seguro médico permiten tener contacto con especialistas en áreas específicas sin esperar demasiado. Esto se debe a que no están masificados como los públicos.
Otra ventaja es tener la potestad de elegir dónde quiere ser atendido, lo que muchas veces también beneficia no sólo al paciente sino también a sus acompañantes, que pueden visitarle en privado. En un centro de salud pública puede haber hasta dos pacientes por cada habitación.
Seleccionar personalmente al galeno que le atenderá es un plus de las pólizas de salud, sin mencionar que las clínicas privadas ponen a su disposición lo más novedoso en técnicas sanitarias. Incluso, puede escuchar una segunda opinión desde el extranjero.
La atención dental es otro punto a favor de los seguros médicos. También si contrata uno independiente de su póliza, las opciones privadas brindan diversos servicios dentales para cuidar la salud bucal, desde una simple consulta, urgencias, limpiezas, hasta radiografías y periodoncias, entre otros.
Cómo funciona un seguro médico
La póliza de seguro médico cubre los gastos hospitalarios que son requeridos para recuperar la salud tanto en casos de accidentes como de enfermedad. El pago se puede realizar directamente a los prestadores del servicio médico o a través del reembolso al tomador del seguro, esto según lo estipulado en el contrato, que debe ser revisado cuidadosamente por ambas partes.
Distintas empresas dan a sus empleados un seguro médico como una retribución, permitiéndoles gozar de coberturas ante eventualidades clínicas. En este caso particular, los pagos se realizan a través de una pequeña porción del sueldo de cada persona. Esta tendencia es seguida por muchas compañías en la actualidad, para cuidar a su talento humano.
Tome en cuenta que para contratar un seguro médico y completar sus necesidades hospitalarias, debe considerar la ubicación de la aseguradora, ya que en algunas situaciones cambian las condiciones de cobertura, pagos mensuales y costos del servicio, dependiendo de la zona donde se encuentre.
La posibilidad de que pueda ser atendido en cualquier centro de salud a nivel nacional también es fundamental, así como los servicios de ambulancia, primeros auxilios, gastos funerarios y repatriación de cuerpos.
Lo positivo de contar con un seguro médico privado, es que su contratación no suele ser restrictiva. No obstante, hay aseguradoras que evalúan la condición clínica y la edad, para establecer los estatutos y condiciones del contrato.
Hay que evaluar opciones antes de contratar un seguro médico
Las estadísticas aseguran que dos de cada diez personas, que tiene una emergencia, prefieren atenderse en clínicas privadas. De igual forma, tres de cada diez individuos escoge operarse en un sitio privado que en un recinto público de salud. Este hecho disminuye considerablemente las listas de espera en hospitales y los descongestiona.
No obstante, la valoración negativa de los seguros de salud radica en sus precios, ya que estos se obtienen mediante el pago de una prima mensual.
La realidad es que cuanto más tiempo pasa una persona con un seguro médico, mejor valora sus prestaciones, debido a que conoce sus alcances con mayor profundidad. Si desea contratar uno para proteger su bienestar y el de su familia, la mejor recomendación es informarse y comparar entre varias alternativas.
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