La viruela es una enfermedad infecciosa y contagiosa, a veces mortal, producida por un virus. Quienes la padecen presentan fiebre y ampollas de pus en el cuerpo, las cuales cicatrizan en costras, dejando marcas perdurables en la piel.
El término deriva de la palabra latina variŭs, que significa variado o variopinto, haciendo referencia a las úlceras que genera.
Existen dos tipos de viruela. La viruela mayor, que es la más inclemente y frecuente, y se caracteriza por provocar erupción y fiebre muy alta. Su índice de mortalidad es de un 30 %. La viruela menor, es la menos habitual y severa, y su índice de mortalidad es del 1% o menos.
Contra la viruela no existía tratamiento específico. Vacunarse era y sigue siendo el mejor método de prevención. Tanta ha sido su efectividad, que en 1979 la Organización Mundial de la Salud declaró a la viruela y a la peste bovina como enfermedades completamente eliminadas. El último diagnostico presentado en el mundo de forma natural se registró en Somalia, en el año 1977.
Historia de la Viruela
Es uno de los padecimientos más viejos de la humanidad. La sufrieron pueblos de la India, China y Egipto hace varios siglos atrás. Se tenía como caso emblemático el del faraón Ramsés, del año 1145 antes de Cristo, cuyas cicatrices descubiertas en la momia fueron imputadas a la viruela. Pero más recientemente, en el siglo XVII, en Lituania, fueron encontrados sedimentos del virus en una momia de un niño, muerto entre los años 1643 y 1665, lo que sería una prueba de que el agente infeccioso no es tan viejo, y pudo haberse confundido con la varicela y el sarampión.
Ante tal evento, se rehízo el genoma que padeció el pequeño, y se comparó con virus de siglos posteriores y de los años 70, y se pudo concluir que los tres ejemplos investigados poseían un ascendente brotado posiblemente entre los años 1588 y 1645, fecha en la que se vivieron varias epidemias en Europa.
Este virus hizo de la viruela una espantosa enfermedad que durante muchos siglos y de forma periódica, provocó contagios que asolaron poblaciones enteras, ya que era sumamente mortal. En el siglo XX, fue causante de que al menos 300 millones de seres humanos murieran, y millones quedaran desfigurados.
Transmisión de la Viruela
La viruela se da al estar en contacto directo y prolongado con personas enfermas. Se contagia a través de las gotas de aire que exhala al hablar o estornudar, también mediante elementos contaminados como prendas de vestir, ropa de cama y fluidos corpóreos infectados. En condiciones de mucha pobreza hay mayores riesgos de infección, así como en individuos de avanzada edad y en niños.
La persona infestada es más proclive a transmitir la patología cuando empieza la fiebre, alcanzando su máxima capacidad de contagio cuando brota el sarpullido y hasta que se desprende la última costra de la viruela. Significa que durante los primeros 10 días, después del comienzo de la erupción, es muy propensa la contaminación. Cuando las costras se han caído completamente, ya la patología deja de contagiarse.
Raramente el virus avanza por el aire o permanece en lugares cerrados. Los humanos son los únicos portadores de la viruela. No hay constancia de casos de transmisión producidos por animales o insectos.
síntomas de la viruela
No existen síntomas específicos, pues comienza como cualquier virus con escalofríos, cefaleas, fiebre elevada que puede producir delirios, dolores musculares, especialmente en la espalda y, en pocos casos, fatiga y náuseas.
A los días del cuadro inicial, se presenta un síntoma más característico, una erupción en la piel que se extiende a todo el cuerpo en 24 horas. Actúa primero en la lengua y en la boca como manchitas rojas que al tercer día se convierten en hinchazones y al cuarto día en pústulas que segregan líquido, llagado que a la semana cambia a costras. Al curar, las costras dejan cicatrices imborrables.
Vacuna de la Viruela
La vacuna contra la viruela fue un gran adelanto de la ciencia, no únicamente por ser la cura de esta enfermedad, sino también, por ser la primera vacuna de la historia.
Las vacunas son pequeñas dosis de la enfermedad que se suministran de forma controlada en el cuerpo, y hacen que éste actué contra ella al crear anticuerpos, los cuales inmunizan y siguen actuando de 3 a 5 años. Es bueno aclarar que después de este lapso, la inmunidad disminuye hasta quedar sin protección.
Lady Montagu, Edward Jenner, Francisco Javier Balmis y Berenguer son nombres importantes, porque fueron los pioneros del estudio, desarrollo y aplicación de la vacuna contra la viruela. Marcaron un hito al luchar y permitir la colocación de este fármaco a nivel mundial. Sin embargo, ya no es necesaria su administración, puesto que la viruela fue extinguida en todos los países.
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