El cerebro es un órgano muy complejo, que realiza importantes funciones vitales para el organismo. Ubicado en la cabeza y protegido por el cráneo, contiene en su interior diversas estructuras que aseguran su adecuado funcionamiento. Tal es el caso del diencéfalo, parte interna central entre los hemisferios y el tronco encefálico.
El diencéfalo es atravesado por la mayoría de las fibras que van hacia la corteza cerebral. Representa aproximadamente el 2% del peso total del sistema nervioso, y está dividido en dos porciones: el talamoencéfalo, estructura dorsal genéticamente más joven, que funciona como centro de vías aferentes y ventrales, y el hipotálamo, que es un centro vegetativo, hallado en la parte superior.
Partes DEL DIENCÉFALO
El diencéfalo consta de varias partes: tálamo, hipotálamo, subtálamo y epitálamo.
El tálamo está compuesto por dos cuerpos de forma ovoide, que miden aproximadamente 3 cm de largo y 1.5 de grosor, asentados en la parte interna de cada hemisferio cerebral. Están separados por el tercer ventrículo, aunque permanecen fusionados gracias al tejido talámico, denominado masa intermedia, que se extiende entre ambos.
Los tálamos lucen como masas grises, que contienen cuerpos neuronales y diversas conexiones sinápticas. Durante su recorrido al córtex cerebral, los impulsos nerviosos hacen una parada a nivel talámico para hacer sinapsis.
Asimismo, el tálamo sirve como centro sensitivo para registrar sensaciones generalizadas e imprecisas. Participa en los sentidos como visión, audición, dolor, tacto y propiocepción, que es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos.
El tálamo ocupa casi el 80% del diencéfalo y ejerce otras funciones autónomas (inconscientes), que incluyen el mantenimiento de la conciencia, y los estados de sueño.
Adicionalmente, se cree que interfiere en muchas más operaciones, y que su estructura es mucho más compleja, aunque de ello no se tiene registro en la actualidad. Investigadores sugieren que con los avances tecnológicos de la ciencia, irán descubriéndose nuevas funciones.
El hipotálamo está localizado justo bajo el tálamo. Tiene diversas funcionalidades, muchas de ellas desconocidas. Por ejemplo, la producción de las siguientes hormonas:
- Oxitocina: Aumenta las contracciones durante el parto y orgasmos.
- Prolactina: Estimula la producción de leche.
- Vasopresina: Regula el agua en los riñones.
- Testosterona: Controla el desarrollo sexual masculino.
- Progesterona: Regula el desarrollo sexual femenino
El diencéfalo cuenta además con centros que regulan el funcionamiento de la hipófisis anterior, el sistema nervioso autónomo, la temperatura corporal y el consumo de agua y alimentos. También se relaciona con los estados de vigilia y sensibilidad emocional. Estudios de laboratorio en animales como gatos, confirman que la liberación de la influencia inhibidora que tiene la corteza cerebral sobre el hipotálamo, provoca estallidos de violencia ante mínimas provocaciones.
El subtálamo se encuentra frente al tálamo y junto al hipotálamo. Su labor está relacionada con el movimiento corporal. Es traspasado por vías neuronales que se dirigen hacia el tálamo, el cerebelo y los ganglios basales.
El epitálamo está situado en la parte trasera del diéncefalo, al lado del mesencéfalo. Está formado por la glándula endocrina llamada epífisi, que según la cantidad de luz solar existente, segregará cierta cantidad de la hormona llamada melatonina. De igual forma, incluye los núcleos y la habénula. Esta última favorece la comunicación entre el sistema límbico y la formación reticular.
Enfermedades del diéncéfalo
Muchas afecciones pueden estar relacionadas con trastornos en el diencéfalo. Entre las más comunes destacan:
Insomnio: La más frecuente ante la falta de sueño. Puede ocurrir en distintas fases del proceso:
- Dificultad para dormirse, asociado a estrés o una condición neurosiquiatrica.
- Dificultad para mantener el sueño, como resultado de apena de sueño, dolor o ganas de ir al baño.
- Despertarse my temprano en la mañana, que en ocasiones está vinculado a la depresión.
El insomnio puede ser tratado con psicoterapia, hipnosis o medicinas. Sin embargo, están contraindicadas en casos de apnea de sueño, puesto que pueden aumentar las probabilidades de colapso de la vía aérea. Si el paciente cuenta con una maquina CPAP para asistirlo en la respiración, las medicinas para dormir pueden ser utilizadas. Los métodos hipnóticos están asociados al sueño prolongado, falta de coordinación, sonambulismo y caídas.
Síndrome talámico: Esta rara condición neurológica, que provoca un daño considerable a la parte del cerebro que controla las sensaciones, resulta en dolor excesivo como respuesta a una estimulación leve o la disminución de las sensaciones. Las extremidades y la cara son las partes del cuerpo más frecuentemente afectadas.
Muchos síntomas pueden abarcar la presencia de síndrome talámico, entre ellos movimientos coreoatetoides involuntarios, dificultad para hablar y dolor general. Estos signos pueden deberse a un Accidente Cerebro Vascular (ACV), sangrado en el cerebro, presencia de un tumores y Mal de Parkinson.
Las complicaciones asociadas al síndrome talámico son dolor crónico con ardor, y temblores en el cuerpo.
Deja un comentario