Las distintas estructuras del cerebro cumplen funciones específicas que permiten su correcto desempeño. El telencéfalo destaca como la parte de mayor tamaño y la más desarrollada, con una corteza que puede alcanzar los cuatro milímetros. Consta de varios pliegues, donde se encuentran los ganglios basales, formados por los núcleos caudado y lenticular, el cuerpo amigdalino y el claustro.
Adicionalmente, el telencéfalo está integrado por el rinencéfalo, el hipocampo y el área septal, que constituyen el sistema límbico. La parte donde se ensancha, alberga los hemisferios cerebrales, que constan de cinco lóbulos, que son los siguientes.
- Lóbulo frontal: Guarda relación con el autocontrol, el juicio, la producción del lenguaje, la memoria funcional referida al trabajo o de corto plazo, la motricidad, el comportamiento sexual, la socialización y la espontaneidad. Asiste en la planificación, coordinación, evaluación y ejecución de las conductas.
- Lóbulo temporal: Sus funciones principales tienen que ver con la memoria. El lóbulo temporal dominante permite recordar palabras y nombres de los distintos objetos. El lóbulo temporal no dominante es responsable de la memoria visual (caras, imágenes).
- Lóbulo occipital: En este espacio se halla la corteza visual, que repercute en la capacidad para visualizar e interpretar lo que está en el entorno.
- Lóbulo insular: El estado funcional del cuerpo se monitoriza mediante este lóbulo que viene a ser un pliegue cortical. También “supervisa” las emociones para generar información que es empleada por el lóbulo frontal para ajustar el comportamiento al estado interno.
- Lóbulo parietal: Está muy cerca al surco central y se encarga de procesar las señales vinculadas al espacio corporal.
División del telencéfalo
Cuando se habla de la corteza cerebral del telencéfalo, se debe mencionar que está constituida por cuerpos celulares que contienen entre 19 y 23 millones de células nerviosas, conocidas como “sustancia gris” o “sustancia grisácea”, debido a su color. Este espacio, el córtex, se puede clasificar en distintas zonas según sus funciones y características.
- El córtex sensorial, que procesa la información que proviene de todos los sentidos.
- El córtex motor, que desarrolla el movimiento.
- El cerebelo, que controla los movimientos para que resulten más precisos.
En la parte interior de la corteza cerebral se posicionan los axones, encargados de conducir el impulso nervioso desde el cuerpo celular hacia otra célula. Están envueltos en una sustancia llamada mielina, que luce de color blanco, por lo que se le llama “sustancia blanca” o “sustancia alba”.
Características del telencéfalo
El telencéfalo está dividido visualmente en dos partes iguales, denominadas hemisferio derecho y hemisferio izquierdo. Ambos están separados por una fisura longitudinal superior o fisura interhemisférica, que los conecta desde la profundidad y les permite intercambiar información a través de un haz de fibras nerviosas contenidas en el cuerpo calloso.
Muchos investigadores consideran que ambos hemisferios del telencéfalo tienen «labores» diferentes. No obstante, esto no ha sido confirmado. Externamente lucen diversos pliegues, separados por hendiduras, que cuando son profundas se llaman incisuras.
Funciones
El telencéfalo guarda en su interior lo que esencialmente convierte a un ser humano en ello: su inteligencia, memoria, personalidad, emociones, lenguaje y su capacidad de sentir o moverse. Esto a su vez, es procesado por los lóbulos cerebrales, que se encargan de recibir la información.
Los datos recogidos por los cinco sentidos son trasladados a la corteza cerebral por medio de la médula espinal. Posteriormente, son enviados a otras partes del sistema nervioso para su procesamiento.
En el interior del encéfalo está el tálamo, el hipotálamo y la hipófisis. El tálamo actía como una “estación de relevo”, que recibe los mensajes procedentes de los órganos sensoriales, como los ojos, orejas y dedos, para llevarlos al córtex.
El hipotálamo regula el pulso, la sed, el hambre y el sueño, entre otros procesos automáticos del organismo.
La hipófisis juega otro papel importante en la fabricación de hormonas, las cuales controlan el crecimiento, metabolismo, digestión, comportamiento sexual y respuestas al estrés.
Patologías relacionadas con el telencéfalo
Algunas condiciones pueden estar asociadas a afecciones en el telencéfalo. Destacan entre ellas.
- Esquizofrenia: enfermedad que se caracteriza por trastornos mentales crónicos y graves, que son causados por alteraciones de la realidad. Asimismo, produce mutaciones en el funcionamiento psíquico del individuo que la padece.
- Depresión: esta condición incluye cambios de ánimo, de forma transitoria o permanente, que van desde el abatimiento o la infelicidad, hasta la culpa. Además no permite que el individuo disfrute de los acontecimientos cotidianos de la vida, al contrario, no le motiven.
- Bipolaridad: este trastorno produce episodios de aumento súbito de energía, que se reflejan en estados de ánimo cambiantes, manía y depresión. El paciente puede ir de la alegría a la tristeza de una forma extrema, rápidamente y sin poder controlarlo, muy diferente de quienes no padecen esta condición de salud.
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