Cuando se pasan largas horas en el interior de una casa u oficina, siendo cada vez más dependientes de la luz artificial, es posible que la visión se torne borrosa, surja dificultad para mirar de cerca y se desarrolle una sensación de cansancio permanente. Todas esas molestias son signos de una condición oftálmica denominada astenopía, que tiende a presentarse tras períodos de observación intensivos y tareas visuales agudas.
Un agitado ritmo de vida, propio de la era moderna, y la contaminación ambiental que cada día recrudece, son otros factores determinantes en la aparición de esta afección conocida también como fatiga ocular, y que básicamente es provocada por el esfuerzo voluntario del aparato visual para ajustar la vista a las demandas exigidas.
Síntomas de la astenopía
La astenopía suele venir acompañada de diversos síntomas como dolor en los ojos, cefaleas, mareos o vómitos, lagrimeo o enrojecimiento ocular. Asimismo, es posible experimentar dolor opresivo en el interior del ojo y en la región frontal.
Es común que la incomodidad que produce la astenopía se extienda a lo largo del día, especialmente si se ha forzado la visión cercana o se ha mantenido la vista fija en un mismo punto durante largo rato. En esas situaciones pueden aparecer otros malestares como fotofobia, congestión, irritabilidad en los párpados, comezón y ardor.
Algunos músculos también pueden sufrir los efectos de la astenopía, especialmente los situados en hombros, cuello y espalda. Se incluyen brazos, muñeca y manos. La sensación de quemazón o pinchazos en el rostros, la resequedad o comezón facial, los rojeces e hinchazones también pueden aparecer a consecuencia de este trastorno ocular.
Pacientes manifiestan que los síntomas se acentúan durante la noche, cuando están cansados o cuando usaron por mucho tiempo la luz artificial. Actividades como leer, estudiar por tiempo prolongado, ver televisor, manejar, trabajar en ambientes rodeados de humo, coser o laborar frente a la computadora, pueden provocar la aparición de astenopía o empeorar sus síntomas.
No obstante, existen otros agentes o alteraciones en el funcionamiento en el órgano de la visión, que pueden conllevar a un diagnostico de astenopía. Tampoco escapan los desórdenes emocionales y la falla en el manejo del estrés, que también pueden ser causantes de este y otros padecimientos similares.
Tipos de astenopía
Es posible clasificar la astenopía según sus causas y factores desencadenantes:
- Astenopía ametrópica: Se presenta debido a un fallo refractivo o una inadecuada corrección óptica.
- Astenopía muscular o heterofórica: Se da por una heteroforia (anomalías de la visión binocular) que obliga a la musculatura extrínseca ocular a efectuar esfuerzos en función de la visión binocular.
- Astenopía acomodativa: Puede manifestarse tras mantener un enfoque cercano de forma prolongada. Guarda relación con causas musculares, ya que este sistema controla los movimientos de los ojos. Cuando uno de ellos falla, afectará al otro.
- Astenopía nerviosa o neurasténica: Puede ser originada por enfermedades que debiliten al paciente, tensión constante o trastornos emocionales y psicológicos.
Prevención de la Astenopía
Como se dijo, diversos factores ambientales y de salud en general, pueden desencadenar la astenopía. No obstante, es posible tomar en cuenta ciertas recomendaciones para evitar su desarrollo o mejorar los síntomas en caso de padecerla:
- Mejorar la iluminación del campo visual es quizás el punto más importante. Las necesidades visuales cambian, incluso, dentro de un hogar o empresa. Es más fácil de entender si comparamos los requerimientos de iluminación de un colegio con un restaurante, que nunca serán los mismos. Aunque la luz solar es, sin duda, la mejor fuente, es posible inclinarse por la luz artificial de incandescencia, que proporcionan los bombillos de tungsteno o las lámparas halógenas.
- Es ideal que realice descansos programados durante su actividad visual. Tome pausas cada hora, durante aproximadamente 10 minutos. Adicionalmente, se sugiere levantarse del sitio para desviar la vista a otros puntos.
- Mantenga la lubricación adecuada de los ojos. Si no cuenta con fármacos, puede optar por preparar una infusión de manzanilla, colar el líquido y mojar un pañito o gasa con la mezcla. Proceda a colocarla sobre los ojos cerrados y déjela actuar por 15 minutos.
- Prefiera utilizar protección para la pantalla de su computadora, que permiten que la incandescencia de su máquina no vaya directo a sus ojos. Otra opción es disminuir el brillo y contraste del monitor.
- Debe sentarse de forma adecuada y a la distancia y altura idóneas. Aunque el ojo humano puede adaptarse a ver a una distancia de entre 33 cm y 74 cm, ésta no es saludable. Lo ideal es que su rostro esté a una distancia de entre 46 cm y 56 cm. Por otro lado, la forma en la que se sienta también es incidente. Mantenga las piernas en un ángulo de 90 grados, al igual que los brazos.
- Coloque todo el material de trabajo que suele utilizar a su alcance, muy cerca de la pantalla, pues así reducirá considerablemente los movimientos de cabeza y ojos, evitando los cambios bruscos de enfoque.
- No sólo ejercitar su cuerpo es fundamental, también sus ojos. En la web puede encontrar diversas opciones de ejercicios que debe realizar sin lentes, sobre todo de contacto, descansando por pequeños lapsos y haciendo reiterados parpadeos entre cada rutina.
- Al no ser una patología en sí, sino un cúmulo de signos que evidencian el desgaste visual, es vital utilizar anteojos al momento de llevar a cabo actividades que requieran de gran esfuerzo visual. No cumplir con las sugerencias puede promover un desgaste mayor, que sí podría derivar en afecciones severas como tensión ocular, por ejemplo.
tratamiento de la Astenopia
La clave en el tratamiento de esta condición es la prevención y el cuidado de ese don tan preciado que es la vista.
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