El yeyuno es una de las partes del intestino delgado que, a su vez, conforma el sistema digestivo. Dicho intestino une al estómago con el intestino grueso y está compuesto por tres secciones: El duodeno, el yeyuno y el íleon.
Muchos se preguntarán de dónde provienen estos extraños términos. La respuesta es que los médicos antiguos se encargaron de dar nombre a muchos de los órganos internos cuando empezaron a realizar autopsias. Por ejemplo, al duodeno lo designaron así porque según los viejos anatomistas medía 12 traveses de dedo, es decir 12 pulgadas que equivalen a 18 centímetros.
En tanto la palabra yeyuno deriva del latín ieiunum que significa vacío. Los galenos lo bautizaron de esa manera porque cuando se realizaban las autopsias, esa parte del intestino delgado siempre se hallaba vacía. Los vocablos ayunar y desayunar también provienen de la misma raíz, por lo que desayunar traduce llenar el vacío del estómago.
UBICACIÓN y FUNCIÓN
El yeyuno está localizado en la zona media del intestino delgado, es decir, entre el duodeno que es el primer tramo del intestino delgado y el íleon que es la última parte. Tiene como función principal ayudar a prolongar la digestión de los alimentos que arriban del estómago y efectuar la absorción de las sustancias del quimo alimenticio. En ello interviene el jugo intestinal que degrada al mínimo los hidratos de carbono, las proteínas y los lípidos.
El yeyuno absorbe esas vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas, proteínas e incluso el agua de los alimentos, y con la ayuda de las vellosidades intestinales que cubren sus paredes las lleva al torrente sanguíneo para que el organismo las pueda aprovechar.
ESTRUCTURA INTERNA DEL YEYUNO
Como se dijo, el intestino delgado se inicia en la zona baja del estómago con el duodeno, luego sigue el yeyuno y finaliza con el íleon. Aunque el duodeno, yeyuno e íleon no son fáciles de distinguir entre sí, porque no existe una separación clara entre ellos, se puede notar en el yeyuno un color rojo más intenso.
El yeyuno posee una longitud de 2 a 8 metros en las personas adultas, con un ancho de 2 a 4 cm. En la parte interna se desarrolla una membrana mucosa que está recubierta por proyecciones conocidas como vellosidades, que contribuyen a aumentar el área de los tejidos disponibles, para así absorber más nutrientes de los alimentos digeridos por el estómago.
Dichas vellosidades están cubiertas, a su vez, por las células epiteliales que poseen una cantidad aún mayor de microvellosidades. Son precisamente esas vellosidades y microvellosidades las que admiten la transferencia de la fructosa y el azúcar, y el transporte eficaz de aminoácidos, vitaminas, péptidos pequeños y la mayor parte de la glucosa. El ácido fólico, metabolito fundamental del ciclo celular, es absorbido primordialmente en esta parte del intestino delgado.
En el yeyuno se encuentra además una gran cantidad de músculo liso, que puede contraerse de manera rítmica provocando la circulación de los alimentos por el tracto digestivo. Como las enzimas soltadas en el duodeno se encuentran aún agiles en el yeyuno, aquí los ácidos intestinales terminan de reducir los carbohidratos, las grasas y las proteínas a glucosa.
COMPLICACIONES QUE AFECTAN EL YEYUNO
Una diversidad de condiciones, entre ellas infecciones, úlceras sangrantes, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn y cáncer, aquejan de forma negativa al intestino delgado. Se ha observado que si el yeyuno se daña o lesiona, el íleon compensa esto parcialmente y se torna más absorbente, pero existe una deficiencia de nutrientes que es preocupante. El destrozo o pérdida específica del yeyuno perjudica mucho la absorción de los ácidos grasos, glucosa, vitaminas y minerales. Diferente a la merma del íleon que, en general, conlleva a inconvenientes de deshidratación y desequilibrio electrolítico.
En cuanto a los tumores básicos del intestino delgado que se suelen presentar, éstos representan un 2% de todos los cánceres del tubo digestivo, la tercera causa de obstrucción, que ordinariamente se determina en etapa avanzada. Hoy en día, dado el alcance de los estudios endoscópicos, el diagnóstico preoperatorio de las lesiones distales ha cambiado con el uso de la tomografía computarizada de múltiples cortes y más recientemente con la enteroclisis.
La totalidad de los estudios que se realizan con resultados positivos de cáncer señalan tumores en el duodeno. Esta sección, aunque forma parte del intestino delgado, presenta características propias que son útiles y necesarias de conocer aisladamente. Los quistes primarios del yeyuno y del íleon encierran lesiones que pueden ser benignas o malignas, de orígenes muy variados, al igual que su forma de manifestación clínica que suele ser muy indefinida.
En general, los problemas clínicos del yeyuno comienzan con un cuadro de dolor o molestia abdominal por tiempo prolongado, disminución de peso, cambios de circulación intestinal, sangrados estomacales o en el extremo del espectro, así como obstrucción y perforación intestinal. Hay que estar alerta a todos estos síntomas y acudir a un especialista.
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