La cefalea tensional es la forma más común de dolor de cabeza. Está asociada a la hipersensibilidad a la luz o a los sonidos, así como a la tensión de los músculos de la cabeza, cara, cuello y hombros, por lo que también se le denomina cefalea por contractura muscular. Según datos reflejados en diversas páginas web, cerca de un 78% de la población sufre de este tipo de padecimiento, especialmente las personas con edades comprendidas entre los 30 y 39 años. Algunos niños tienden a desarrollarlo, pero en menor proporción.
Causas de la cefalea tensional
La causa principal de la cefalea tensional es la tensión o contractura de los músculos del cuero cabelludo y el cuello, desencadenada por agentes como:
- Estrés
- Ansiedad
- Depresión
- Traumatismo craneal
- Consumo de alcohol
- Exceso o abstinencia de cafeína
- Desgaste físico
- Fumar cigarrillo
- Tensión ocular
- Problemas dentales o disfunción de articulación de la mandíbula.
Otros detonantes
El dolor generado por contracciones musculares puede aparecer por dormir en una habitación fría o permanecer muchas horas con la cabeza en una misma posición, bien sea inclinada para la lectura o fijada en el teclado o pantalla de la computadora. No está asociado con enfermedades del cerebro, pero debe ser atendido igual que una migraña, una cefalea de los senos paranasales o en brotes, entre otras manifestaciones de dolor. Nada tiene que ver con las subidas de tensión arterial, como muchos creen, aunque puede producir síntomas similares.
Patrones de dolor, síntomas y diagnóstico de la Cefalea tensional
La cefalea tensional puede presentarse de forma esporádica o infrecuente (una vez al mes, 12 veces por año); episódica frecuente (hasta 15 días por mes y durante un trimestre completo); o crónica (casi a diario y molestando por meses, generalmente por no haber atendido a tiempo la cefalea episódica.)
Afecta la cabeza en su círculo más amplio, abrazando la frente o en forma de casco. Es un dolor opresivo de intensidad leve o moderada (sin pulsaciones internas), que permite en la mayoría de los casos desarrollar las actividades diarias aunque la cabeza “no se encuentre despejada” como algunos lo describen.
Aparece con frecuencia al final del día, tras un esfuerzo físico o una situación de estrés. Rara vez produce náuseas o vómito.
El diagnóstico de la cefalea tensional es clínico. Su localización es bilateral y cuando reúne el conjunto de síntomas basta la exploración física y neurológica para determinarla. No son necesarios otros estudios analíticos o de neuroimagen. Sin embargo, si la cefalea es reiterativa, el paciente puede ameritar estudios de otro orden, sobre todo para descartar una lesión craneal.
Tratamiento de la cefalea tensional
Por tratarse de una cefalea benigna desaparece por sí misma o con la toma de un analgésico convencional. Ahora bien, para la cefalea de tensión crónica, frecuente y molesta, sí hay alternativas de tratamientos, que van desde la medicación preventiva, con fármacos de comprobada eficacia en el control del dolor de cabeza; pasando por la fisioterapia para la realización de ejercicios de estiramiento y reeducación de la postura del cuerpo; hasta el aprendizaje de técnicas psicológicas y conductuales, que permiten controlar el grado de tensión muscular y relajar el cuerpo dominando el sistema de dolor, mediante la biorretroalimentación.
Hay inclusive tratamientos basados en la acupuntura y bloqueos nerviosos. Tratamientos que deben ser discutidos por el médico y el paciente, previo diagnóstico, y guiado por los especialistas.
Los hábitos influyen
Algo a considerar es que el dolor de cabeza se produce siempre en un contexto personal, familiar o laboral, por lo que es tan importante la medicación como la adopción de correctos modos de vida, es decir prácticas saludables que ofrecen mayores posibilidades de mejorar o nunca padecer el dolor.
Sufrir cefalea tensional en el trabajo si bien no lo obstruye, reduce la eficacia o productividad, lo que afecta la carrera profesional y evita que se asumen nuevas y mayores responsabilidades. Para quienes viajar es un dolor de cabeza, elegir un destino para las vacaciones o soportar un viaje de negocios puede resultar engorroso. Y cuando se trata de niños que advierten cefaleas, todos quisieran poder actuar de inmediato. El aprender modos de vida saludables, puede ayudarles a controlarlos.
El ejercicio físico regular y moderado puede evitar muchos dolores de cabeza, pero aun para ello debe estar guiado por especialistas que digan qué, cómo y cuándo desarrollarlo, alternado con las actividades diarias, sin que represente un cambio abrupto o desencadene una cefalea tensional por defecto o exceso.
Estudios sobre la cefalea tensional
Investigadores de todo el mundo trabajan para conseguir terapias que eviten definitivamente el dolor de cabeza, pero esto no es sencillo, pues el cerebro es complejo. Para ello deben determinar la diana que genera el dolor, y aunque han encontrado en el camino nuevas entidades de dolor de cabeza, y las investigaciones epidemiológicas y genéticas permiten obtener información más precisa, los análisis demandan aún muchos modelos y métodos que probar, para la solidez de los hallazgos.
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