A quienes sufren de hipertensión, es común que se le recomiende algún tipo de diurético, ya que al corregir la retención de líquido, se estabiliza la tensión arterial. Justamente esta es la función de la espironolactona, un fármaco diurético que se receta en casos de inflamación por retención de líquido. Tal circunstancia es frecuente en personas con patologías que involucran los riñones y el músculo hepático.
En situaciones de insuficiencia cardíaca, la espironolactona se complementa con otros fármacos. Su acción es menor, comparada con la tiazida, otra medicina que favorece la expulsión de líquido a través de la orina, pero es igualmente sugerida para el tratamiento de ovarios poliquísticos e hirsutismo (desarrollo irregular de vello.)
La espironolactona se emplea en cuadros de hipocalemia. Esta enfermedad consiste en una inestabilidad de los electrolitos por escasez de potasio en el torrente sanguíneo. Asimismo, se utiliza para tratar malestares generados por la producción elevadísima de aldosterona (hormona que inhibe los niveles de sodio excretados por la orina.)
dosis de la espironolactona
Los comprimidos de espironolactona tienen en su composición sulfato cálcico deshidratado, estearato magnésico, almidón de maíz carente de gluten y povidona. La prescripción puede ser de la siguiente manera:
- Para los adultos hipertensos la dosis oscila entre 50 y 100 miligramos en una toma única o dividida en dos. El paciente debe mantener la medicación por lo menos 15 días, cuando los primeros efectos se hacen visibles. La cantidad diaria no debe sobrepasar los 200 miligramos, repartidos en dos o cuatro tomas.
- Cuando el cuadro clínico es de hipocalemia, provocada por un diurético, se excluyen los complementos de potasio. La dosis para el paciente adulto consta de 25 a 100 mg diarios, en dos o 4 porciones.
- Las personas con insuficiencia del músculo cardíaco pueden ingerir 25 miligramos diarios por ocho días. Posteriormente, se aumentará a 50 miligramos diarios, cuando no hayan indicios de hipocalemia. Ahora, si aún existen señales de dicha condición, la dosis se reducirá a los 25 mg iniciales.
- En lo referente a individuos con edemas por dolencias nefríticas o falla cardíaca congestiva, la toma debe ser de 100 mg al día. Puede ser en una o varias dosis.
Otras indicaciones de la Espironolactona
En caso de que la espironolactona se recete sin suplementos, será necesario mantener la medicación por mínimo cinco días. Si el efecto diurético es menor del esperado, se añade otro fármaco de igual índole sin alterar la posología de la espironolactona.
En los recién nacidos la cantidad sugerida es de 1 a 3 miligramos diarios, en una administración. Aunque también puede distribuirse en dos o cuatro tomas, dependiendo de su condición.
Para tratar los edemas pulmonares asociados a la insuficiencia del músculo cardíaco en infantes, las dosis sugeridas son las siguientes:
- Los bebés pueden consumir entre 1 a 3 miligramos diarios repartidos en una, dos o hasta cuatro tomas.
- En infantes, la sugerencia comprende 1,5 miligramos diarios por cada kilo de peso. Puede distribuirse en dos o cuatro administraciones durante el día. Esta posología aplica igualmente para los casos expuestos anteriormente, excepto para la hipertensión.
la Espironolactona Para síntomas premenstruales
Para reducir las molestias del síndrome premenstrual, la mujer debe ingerir 25 miligramos. Es posible hacerlo en dos a cuatro tomas diarias. Otra opción es consumir 100 mg diarios en única dosis, a partir del día 12 de su ciclo, hasta que baje el sangrado.
Si la mujer presenta ovarios poliquísticos se recomienda una dosis consistente de 50 a 200 mg al día. Puede administrarse en 1 o 2 tomas. Cuando se refiere a pacientes de hirsutismo, las indicaciones son idénticas a las de síndrome de ovarios poliquísticos.
Se sugiere que la ingesta de espironolactona se realice siempre con la comida.
Posibles secuelas
Cuando se induce la hipocalemia utilizando espironolactona podría provocar un caso letal de arritmia. Las posibilidades aumentan en personas con problemas renales, diabéticos o ancianas.
La hipocalemia se evidencia con delgadez, hormigueos, agotamiento, debilidad en las piernas, bradicardia –pulso lento-, conmoción o variaciones del electroencefalograma.
El consumo de espironolactona en ciertas circunstancias deriva en ginecomastia, pérdida del apetito sexual, e incluso impotencia en los hombres. Las pacientes pueden presentar anomalías en su ciclo menstrual, sangrados postmenopáusicos, blandura en las mamas, hirsutismo y supresión del período. Es posible que tales secuelas se transformen en esterilidad. Sin embargo, suele revertirse al discontinuar la medicación.
Otros efectos adversos son náuseas, vómitos, disentería, malestar estomacal, anorexia, acidez, sangrado o úlceras estomacales. Al sistema nervioso lo perjudica con dolores de cabeza, confusión mental, mareo y dificultad para coordinar los movimientos.
Por otra parte, puede provocar disfuncionalidad de los riñones, erupciones, fiebres y afecciones cutáneas.
Algunas contraindicaciones de la Espironolactona
Se desaconseja la ingesta de la espironolactona en personas con insuficiencia nefrítica suave. Asimismo, en casos de pacientes que presenten anuria o desgaste veloz a nivel de los riñones.
En pacientes gestantes, con enfermedades del hígado o problemas de índole nefrítica ha de administrarse bajo estricta vigilancia médica. Los complementos potásicos se recomiendan únicamente a individuos cuya hipocalemia esté diagnosticada.
Tales pacientes tendrían que contar con otro diurético recetado y de acción similar a la espironolactona. Asimismo, la medicación ha de estar acompañada de un corticoide que se administre en lapsos breves, para tratar la degeneración y la ascitis.
Todavía no se han detectado secuelas que comprometan la lactancia materna.
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