Ha sucedido en múltiples ocasiones que algunos medicamentos, originalmente creados para ciertos fines, terminan siendo utilizados para patologías totalmente distintas. Eso pasa con la gabapentina, tratamiento que fue desarrollado para las personas con epilepsia. Incluso en la actualidad, se desconoce cómo funciona la gabapentina con exactitud. Sin embargo, es recetada para el dolor, sobre todo de origen neuropático, ocasionado por un daño del sistema nervioso, que interpreta estímulos sensoriales comunes como sensaciones dolorosas. Suele ser una consecuencia de afecciones como el herpes zóster.
Asimismo, la gabapentina es utilizada eficazmente para disminuir el dolor causado por la rigidez de los músculos, muy común en la esclerosis múltiple. También se reconoce su efecto en pacientes con dolor crónico postoperatorio, producto de nervios lesionados accidentalmente durante la intervención, y que al regenerarse no se reconectaron correctamente.
Los pacientes que se sometieron a una intervención quirúrgica y sufrieron una lesión, experimentan sensación de hormigueo en el área de la cirugía, dolores fuertes tras excesivo movimiento, o una molestia constante, que se extiende durante el día, además de debilidad general. Estos síntomas pueden aparecer mucho tiempo después de la operación. Présteles atención.
Otros usos de la gabapentina
Curiosamente, la gabapentina también ha sido indicada en el tratamiento del trastorno bipolar. No obstante, resultó ser controversial. Aunque parecía provocar menos efectos secundarios que otros fármacos tradicionales, estudios recientes han demostrado que no es más efectiva que el placebo.
Pese a estos estudios, algunos psiquiatras continúan recetando gabapentina a sus pacientes con esta afección que produce constantes cambios de ánimo. En lo que sí parece ser muy efectiva, es para mejorar la calidad del sueño, pues incrementa la cantidad de hormona del crecimiento sin representar un riesgo de adicción para la persona.
Asimismo, la gabapentina ha resultado eficiente para contrarrestar la intensidad de los sofocos, que atraviesan las mujeres en la etapa de la menopausia. Actúa reduciendo la incidencia de los fármacos antiestrogénicos.
De igual modo, es empleada puntualmente para tratamientos veterinarios, pero sólo en su presentación líquida. Es importante que su consumo sea recetado únicamente por el médico veterinario pues contiene xilitol, un edulcorante que puede ser tóxico para los perros.
Administración de gabapentina, dosis y presentación
Las instrucciones de este medicamento indican que la dosis debe ser de 1200 mg, ingerida antes de dormir, por al menos 60 días. La administración de gabapentina es por vía oral y prácticamente no metaboliza en humanos. Su eliminación se hace por vía urinaria y su «vida» media es de aproximadamente siete horas.
Existen en la actualidad diversas presentaciones: cápsulas, tabletas y solución oral. Además de ayudar a tratar ciertos tipos de convulsión, también se usa para aliviar el dolor por neuropatía diabética. Estos pacientes sufren entumecimiento u hormigueo, debido a lesiones en los nervios.
Las tabletas de liberación prolongada de gabapentina son indicadas con regularidad para contrarrestar los efectos del síndrome de piernas inquietas. Esta condición genera malestar constante en las piernas y la necesidad de moverlas de forma involuntaria, especialmente en la noche, este la persona sentada o de pie. Al igual que en otras afecciones, se desconoce el mecanismo de acción en su mejoría.
Precauciones y advertencias
A la hora de tomar gabapentina, debe seguir ciertas recomendaciones de importancia:
- La gabapentina no cura las afecciones para las que es recetada, aunque ayuda a controlarlas. No abandone el tratamiento a menos que su médico se lo indique expresamente, pese a que experimente efectos secundarios, especialmente cambios de humor repentinos.
- Es posible encontrar diversas presentaciones de gabapentina en el mercado, todas con usos distintos. Debe consultar a su médico cuál es la más adecuada para su enfermedad y si otro medicamento de los que ya ingiere no la posee.
- Dejar de tomar su medicamento puede producirle un efecto similar a la abstinencia. Usted puede atravesar ansiedad, problemas para dormir o, por el contrario, permanecer dormido, náuseas, dolor y exceso de sudoración. Si las indicaciones son específicamente para tratar las convulsiones, usted puede sufrirlas con mayor frecuencia al abandonar la gabapentina.
- Si frecuentemente usa antiácidos, consúmalos con al menos dos horas de anterioridad a la toma de gabapentina, sea en tabletas, cápsulas o solución.
- La toma de gabapentina puede causarle somnolencia, mareos, ralentizar los pensamientos y producir pérdida de la coordinación. Por precaución, no maneje maquinaria pesada.
- Si su médico ha recetado gabapentina a su niño, tome en cuenta que su comportamiento y destrezas mentales se alterarán el tiempo que dure la ingesta. Usted puede presenciar cambios súbitos de estado de ánimo, agresividad, dificultad para concentrarse, ganas de dormir o torpeza al actuar. Es de vital importancia evitar que el pequeño realice actividades que lo pongan en peligro como montar bicicleta.
- Su salud mental puede verse afectada de forma inesperada durante la toma de gabapentina. Algunos pacientes desarrollan tendencias suicidas, ya sea que planeen hacerse daño o quitarse la vida. Esto se presenta, sobre todo, en adultos y pacientes infantiles mayores de cinco años.
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