Hipocondrio

Nuestro abdomen, al igual que el de otras especies, aloja diversos órganos esenciales para la vida. Justo debajo del diafragma y las costillas flotantes, a los costados izquierdo y derecho del epigastrio, se halla el hipocondrio, que no hace referencia a un término anatómico específico, sino a las partes en las que se separa cada lado de la barriga, por encima del ombligo.

El hipocondrio derecho incluye el colon, las vías biliares, la vesícula biliar y el hígado. Por su parte, el hipocondrio izquierdo comprende el ángulo izquierdo del colon, el estómago y el bazo. Muchos dolores que parecen originarse en el hipocondrio, se deben a enfermedades en los distintos órganos que lo ocupan.

Ciertas patologías son consideradas frecuentes cuando se habla del hipocondrio, especialmente de los elementos ubicados en el cuadrante superior derecho. Es allí donde se forman los cálculos de la vesícula biliar, que no sólo son dolorosos sino que también provocan cólicos. La hepatitis y demás afecciones del hígado son otros inconvenientes de salud que pueden afectar esta área.

Divisiones visibles del Hipocondrio

Para delimitar los espacios que comprenden los hipocondrios, se puede dividir de forma imaginaria el abdomen en 9 sectores, con dos líneas verticales y dos horizontales. Las primeras trazan una trayectoria desde la clavícula hasta el pubis, mientras que las segundas demarcan desde el reborde costal, específicamente donde está la décima costilla, y pasan por las crestas ilíacas. Cada tercio se constituye de diversas estructuras.

El tercio superior incluye:

Hipocondrio derecho: Formado por el lóbulo hepático derecho, la vesícula biliar, una fracción del riñón derecho, la glándula suprarrenal y un ángulo hepático del colon.
Epigastrio: Comprende el estómago, duodeno, páncreas, una porción del hígado, la aorta y la vena cava inferior.
Hipocondrio izquierdo: En este se hallan el bazo, la cola del páncreas, el ángulo esplénico del colon, la parte superior del riñón izquierdo y la glándula suprarrenal.

El tercio medio se subdivide en:

Flanco derecho: Porción del riñón derecho, con dolor ascendente.
Zona umbilical: Parte del duodeno, intestino delgado, aorta y vena cava inferior.
Flanco izquierdo: Fracción del riñón izquierdo, que suele presentar dolor descendente.

el tercio inferior está conformado por:

Fosa iliaca derecha: Aloja el ciego, apéndice, extremo bajo del íleon, ovario, salida del uréter y canal inguinal.
Hipogastrio: Se localizan la vejiga, útero y el colon sigmoides.
Fosa ilíaca izquierda: Contiene el colon sigmoides, ovario, salida del uréter y canal inguinal.
En la pared posterior del abdomen puede reconocerse las regiones lumbares, que van desde las ultimas costillas hasta las crestas iliacas. El tercio superior de los riñones da hacia las costillas flotantes once y doce.

Identificación del dolor en el Hipocondrio

Es común que ciertas molestias que se presentan en zonas del hipocondrio izquierdo o derecho, se reflejen en las estructuras de nuestro cuerpo o viceversa. Algunos ejemplos son:

Dolor en la vesícula: Originado en el hipocondrio derecho, aunque también surge desde el epigastrio.
Molestia en el estómago y duodeno: Da inicio en el epigastrio y, quizás, en la región umbilical. Es posible que una úlcera penetrante dirigida al retroperitoneo produzca dolor en la zona lumbar.
Bazo: Producido en el hipocondrio izquierdo.
Intestino delgado: Es generado por cólicos intestinales del colon, que provienen del intestino delgado y producen dolor en la región umbilical o en la totalidad del abdomen.
Colon: Son cólicos intestinales que vienen del colon. Hacen que se presente dolor en el hipogastrio o en el abdomen inferior. La diverticulitis del colon en forma descendente, genera dolor en la fosa ilíaca izquierda y en el flanco izquierdo. Asimismo, cuando se produce apendicitis, por lo general molesta en la fosa ilíaca izquierda.
Riñón: El dolor suele ser mayor en la fosa lumbar donde corresponda, pero también puede irradiar hacia el flanco donde se ubique. Cuando el dolor proviene del uréter, usted lo sentirá especialmente en la región lumbar y genitales externos.
Vejiga: Si algo pasa en esta zona, se refleja en el hipogastrio. Muchas veces se produce irradiación del color.

Evaluación médica del hipocondrio

Sea cual sea la causa de la afección en el hipocondrio, lo recomendable es realizar un análisis de sangre, ecografía o tomografía computarizada para dar con un diagnóstico certero.

Al realizar el examen físico, se sugiere a los médicos tomar en cuenta ciertas sugerencias que harán la revisión más llevadera. Sepa usted cuáles son para que pueda estar atento al proceso empleado en este análisis.

Coloque al enfermo en posición decúbito dorsal.
Primero inicie la evaluación del lado derecho y luego pase al izquierdo.
Disponga de iluminación correcta.
No toque al paciente con instrumental o las manos frías, ya que pueden producirse movimientos bruscos, y eso agudizaría el dolor.
Tranquilice al paciente antes de iniciar el examen, especialmente si manifiesta sufrir de cosquillas en exceso.
Exponga el abdomen ampliamente, de modo que pueda tocar cada parte, desde tórax hasta la región inguinal. Esta última es de vital importancia, por lo que no debe obviarla.
Conviene examinar el punto focal del dolor al final.