Uno de los antibióticos de uso frecuente es la sultamicilina. Es un profármaco de ampicilina (bactericida que inhibe la biosíntesis de la pared bacteriana), y de sulbactam, (inhibidor de ß-lactamasas de microorganismos resistentes a la penicilina). Como todo fármaco, tiene contraindicaciones y están orientadas, particularmente, a pacientes que sean hipersensibles a la penicilina, y a las mujeres embarazadas o en período de lactancia. El periodo normal de tratamiento con sultamicilina dependerá del tipo de afección que se desee contrarrestar, pero por lo general oscila entre 5 o 14 días, con opción a extenderse en las situaciones que realmente lo necesiten.
composición de la Sultamicilina
Sultamicilina: 250 mg/5 mL de susp, 375 mg y 750 mg/tab
Sobre las dosis y la administración de la Sultamicilina
- Adultos y niños con peso mayor a 30 kg: 375-750 mg, 2 o 3 veces al día.
- Niños con peso menor a 30 kg: 25-50 mg/kg/día en 2 dosis.
- En situaciones de gonorrea no complicada, se recomienda una dosis única de 2,25 g (6 tab), que debe complementarse con 1 g deprobenecid para prolongar la concentración plasmática de sulbactam y
- También puede recetarse como continuación de un tratamiento previo con Fipexiam.
- Cuando se sospecha de una lesión sifilítica, es indispensable realizar estudios de campo oscuro antes de prescribir sultamicilina, además de una serie de exámenes serológicos por un mínimo de 4 meses para prevenir complicaciones.
- En infecciones originadas por estreptococos hemolíticos conviene prolongar el tratamiento, por lo menos por 10 días, para que no haya cuadros de fiebre reumática aguda o
- En pacientes con insuficiencia renal severa, la cinética de eliminación desulbactam y ampicilina son similarmente afectadas, por lo que la proporción en plasma, de uno u otro, será constante. En ellos la dosis de sultamicilina deberá administrarse con menor frecuencia, a juicio del facultativo.
Indicaciones de la Sultamicilina
Es efectiva en el tratamiento de infecciones causadas por patógenos gran-positivos y gran-negativos susceptibles, como por ejemplo sinusitis, otitis media, amigdalitis, neumonía bacteriana y bronconeumonía. También se usa en infecciones del tracto urinario y ginecológicas, infecciones intraabdominales, septicemia, meningitis, infecciones de la piel, tejidos blandos y articulaciones e infecciones gonocócocicas.
Efectos secundarios de la sultamicilina
Algunas de las reacciones adversas a la ingesta de sultamicilana son: náuseas, vómitos, anorexia, gastritis, diarrea, candidiasis intestinal y colitis. Rara vez puede causar anemias, leucopenia, neutropenia, incremento de transaminasas, agranulocitosis, mareos, somnolencia, prutiro, urticaria, sedación, fatiga y dolor de cabeza.
Aunque no hay indicios certeros, se estima que un exceso del medicamento podría incrementar los riesgos de reacciones adversas. Altas concentraciones de líquido cefalorraquídeo de los antibióticos b-lactámicos, por ejemplo, pueden ocasionar daños neurológicos y convulsiones. Sin embargo, tanto la ampicilina como el sulbactam se remueven por hemodiálisis, lo cual resulta una alternativa viable para eliminar la sustancia del organismo en situaciones de sobredosis.
Interacciones
- Alopurinol
- Dietilestibestriol
- Anticonceptivos
- Probenecid
- Metotrexato
Uso durante el embarazo
Estudios de reproducción en animales no han reflejado evidencias de deterioro en la fertilidad o daño a los fetos debido a la aplicación de sultamicilina. Aunque se suele emplear cuando hay presencia de alguna infección urinaria, se usa sólo si los beneficios superan los riesgos potenciales.
Utilización en la lactancia
En este período no está recomendada, pues pequeñas concentraciones de ampicilina y de sulbactam se excretarán en la leche, por lo que no se puede exponer al recién nacido a esas sustancias ya que su función renal no está totalmente desarrollada.
Riesgo de toxicidad
Si bien es cierto que se detectaron casos de glucogenosis reversible en investigaciones realizadas con animales de laboratorio, este fenómeno fue dosis y tiempo dependiente. Por ello, a dosis terapéuticas y niveles plasmáticos en períodos cortos de tratamiento en seres humanos, se descartan episodios de glucogenosis. No se han efectuado estudios a largo plazo en animales para evaluar el potencial carcinogénico. No obstante, los componentes de sultamicilina no han demostrado ser mutagénicos. Ratones y ratas han sido sometidas a pruebas de reproducción con sultamicilina y no se han evidenciado alteraciones en la fertilidad o daños en el feto a causa de la sultamicilina. Sin embargo, no hay estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas.
Posibles complicaciones
- Se han reportado algunos casos de reacciones de hipersensibilidad (anafilácticas) en personas que siguen tratamientos con penicilinas, incluyendo sultamicilina. Estos efectos son más probables en individuos con antecedentes de hipersensibilidad a las penicilinas y/o reacciones de hipersensibilidad a múltiples alérgenos. Por eso, antes de iniciar una terapia con una penicilina, conviene indagar sobre episodios previos de reacciones de hipersensibilidad a las penicilinas, cefalosporinas y a otros alérgenos. En caso de alergias, el fármaco debe ser discontinuado e instituirse el tratamiento apropiado.
- Ha habido información de casos de diarrea asociada a Clostridium difficile (DACD) como consecuencia de agentes antibacterianos como sultamicilina. De diarrea leve puede pasar a colitis fatal, ya que este tipo de fármacos altera la flora normal del intestino.
- Individuos afectados por mononucleosis que han sido tratados con ampicilina, pueden desarrollar erupciones cutáneas. De allí que se sugiere chequear el sistema hepático, renal y hematopoyético. La primera vía de excreción de sultamicilina es la urinaria.
- Las personas con problemas genéticos de intolerancia a la fructosa y mal absorción de la glucosa-galactosa, no deben ingerir sultamicilina.