Mala alimentación, infecciones, mal uso de fármacos y problemas emocionales, son causas frecuentes de enfermedades digestivas. Existen muchísimas más y, por lo general, provocan afecciones que se manifiestan con dolores abdominales agudos, eructos, distensión, náuseas, inflamación, sangrado al defecar, diarrea, disminución del apetito y vómitos. Los tratamientos también son muy diversos, pero cuando el diagnóstico contempla cuadros algiopasmódicos viscerales, uno de los fármacos más empleados es la Butilhioscina.
Qué es y para qué sirve la BUTILHIOSCINA
La Butilhioscina es un espasmolítico de acción selectiva que actúa sobre la musculatura lisa del tracto gastrointestinal y de las vías biliares y urinarias. Funciona muy bien en la disminución de síntomas asociados con acalasia, espasmo gastrointestinal, contracciones postoperatorias, dismenorrea, incontinencia urinaria, colon irritable, úlcera gástrica y duodenal, estreñimiento espástico y disquinesias.
La Butilhioscina es también una excelente alternativa para la sanación de dolores abdominales agudos vinculados con patologías estomacales o digestivas. Sin embargo, antes de su aplicación, se deben determinar los agentes desencadenantes, ya que este signo en particular, pasea al especialista por una diversidad de posibilidades diagnósticas que involucran distintos órganos y sistemas.
Un dolor abdominal se considera agudo cuando se ha mantenido durante más de seis horas, pero antes de suministrar cualquier medicina, se debe evaluar la historia clínica del paciente, considerando la ubicación exacta del dolor, el momento y la forma en la que comenzó, su naturaleza, severidad, evolución y periodicidad. Para recabar todos estos datos, el galeno debe indagar sobre los antecedentes personales y familiares del enfermo, detectar la sintomatología asociada (náusea, vómito, fiebre, escalofrío, diarrea, estreñimiento, obstipación…) y realizar una serie de estudios que probablemente incluirán ecografías, exámenes de heces, análisis de sangre, pruebas de intolerancia a ciertos alimentos, endoscopias y una extensa evaluación física.
Tras medir la temperatura, el pulso y la presión arterial, el especialista revisará si el abdomen se encuentra distendido o abultado. Para ello, presionará ligeramente la superficie y con ayuda del estetoscopio, descartará soplos en la aorta abdominal. Con una exploración rectal, buscará presencia de masas y sangre. Cumplido todo este protocolo y habiendo aplicado los procedimientos pertinentes, podrá establecer un diagnóstico preciso y sugerir la toma de Butilhioscina u otro fármaco.
cantidades
Adultos: Vía oral de 10 a 20 mg, de 3 a 5 veces al día. Vía intravenosa entre 10 a 40 mg, con una dosis máxima diaria de 100 mg.
Niños: Mayores de 6 años, entre 10 y 20 mg, de 3 a 5 veces al día. En menores de 6 años, 7.5 mg, de 3 a 5 veces al día, y en menores de 1 año la misma dosis, pero 2 o 3 veces al día.
Efectos secundarios de la Butilhioscina
Como casi todos los medicamentos, la Butilhioscina debe administrarse bajo estricta supervisión médica para evitar la aparición de efectos secundarios que van desde dilatación de pupilas, distorsión de la visión, aumento de la frecuencia cardiaca, retención urinaria, sequedad de boca, alucinaciones, bradicardia, taquicardia y garganta.
Una dosis no apropiada de Butilhioscina puede acarrear otras reacciones adversas como hipotensión, vértigo, adormecimiento, desorientación, midriasis, sudoración, excesiva secreción de saliva, disminución del tránsito esofágico, inhibición en la producción de tripsina y amilasa pancreáticas, incremento de la producción de bicarbonato, dificultad para orinar, aleteo nasal, edema angioneurótico, erupciones, cicloplejía, midriasis, anisocoria y pigmentación ocular.
En caso de de presentar algunos de estos síntomas, será necesario interrumpir el tratamiento con Butilhioscina y acudir inmediatamente al centro de salud, donde posiblemente indicarán la realización de lavados estomacales y la provocación del vómito, para contrarrestar las molestias.
Contraindicaciones de la Butilhioscina
La Butilhioscina no está recomendada para pacientes con antecedentes de hipersensibilidad al compuesto, con obstrucción mecánica del tubo digestivo, glaucoma de ángulo cerrado, taquiarritmias, miastenia, alergias al parabeno, reflujo gastroesofágico e hipertrofia prostática con retención urinaria. Tampoco debe administrarse en personas con insuficiencia hepática, colitis ulcerativa, xerostomía, fiebre, taquicardia paroxística, asma, íleo paralítico y estenosis pilórica.
Su utilización no está permitida en embarazadas con menos de tres meses de gestación ni en etapa de lactancia. Se debe tener precaución con su aplicación en niños y pacientes geriátricos, así como en aquellos individuos que ingieran antidepresivos tricíclicos, quinidina, antihistamínicos, disopiramida y betaadrenérgicos, ya que potencia su acción.
Diversos estudios han demostrado que los componentes de la Butilhioscina podrían antagonizar los efectos de la cisaprida y potenciar los de antivagales de la procainamida sobre el nodo AV.
Para un correcto mantenimiento de la Butilhioscina, se aconseja conservar en un lugar seco, a una temperatura que no exceda los 30°C.
Si quieres saber no te pierdas:
Deja un comentario