Cuando se requiere la ingesta de medicamentos antiinflamatorios, una buena opción puede ser el ácido mefenámico, muy utilizado para calmar dolor e hinchazón de leve a moderada intensidad. Es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo que también funciona para aliviar las molestias ocasionadas por la artrosis y la artritis reumatoide, y otras asociadas con la fiebre, las contracciones uterinas y la menstruación.
La ventaja de las medicinas sin esteroides, es que reducen el riesgo de desarrollar disfunción eréctil, alopecia, ginecomastia, acné y enfermedades hepáticas que, por lo general, se vinculan al exceso de consumo de estos compuestos orgánicos.
El ácido mefenámico es un derivado del ácido fenámico o fenamato. Por lo general se ofrece en supositorios y en envases de 10 comprimidos. Además de ácido mefenámico, cada pastilla contiene otros excipientes como lactosa, dióxido de silicio coloidal, gelatina, almidón de maíz, glicolato sódico de almidón, croscarmelosa sódica, ácido esteárico, celulosa microcristalina, colorante azul nº 1, colorante amarillo nº 6, dióxido de titanio y estearato magnésico laurilsulfato sódico.
Indicaciones y dosis del Ácido mefenámico
El ácido mefenámico puede ser utilizado por pacientes con dolores musculares, dentales o traumáticos. También tiene una eficacia comprobada en la reducción y cura de molestias postoperatorias o postparto. Gracias a su poder analgésico, alivia los síntomas asociados con el síndrome premenstrual.
De igual modo, puede considerarse su ingesta en diagnósticos de osteoartritis, migraña, contractura muscular, pirexia en niños mayores de seis meses y menorragia disfuncional o provocada por dispositivos intrauterinos. Su consumo no funciona cuando hay afecciones pélvicas orgánicas.
La dosis inicial para los adultos puede ser de 500 mg, y posteriormente de 250 mg cada seis horas por dos o tres días, pero esto dependerá del tipo de afección a tratar.
A los niños entre dos y ocho años, se les puede colocar un supositorio de 125 mg tres veces al día. Si pasan de los ocho años, se les puede proveer tres aplicaciones de 250 mg cada una. En todo caso, lo conveniente es consultar al médico para que sea él quien indique la cantidad necesaria según el diagnóstico. La automedicación siempre será riesgosa.
Para disminuir o evitar la sensibilidad gastrointestinal al ingerir el ácido mefenámico, se puede tomar acompañado de alimentos o antiácidos.
Tomas según la enfermedad
- Artritis moderada, reumatoide y osteoartritis: Adultos y adolescentes mayores de 14 años, 500 mg tres veces al día.
- Disminorrea: 500 mg tres veces al día.
- Menorragia: 500 mg tres veces al día. Conviene iniciar el tratamiento con el inicio del sangrado y los malestares asociados. Continuar según juicio facultativo.
- Síndrome premenstrual: Una vez aparezcan los signos se deben ingerir 500 mg tres veces al día hasta que desaparezca la sintomatología.
- Enfermedad de Still (proceso inflamatorio multisistémico): Niños mayores de 6 meses hasta 14 años, de 19 a 25 mg por kilo de peso, en tomas divididas.
Consideraciones del ácido mefenámico
- La dosis de ácido mefenámico debe ser controlada en personas con problemas hepáticos, puesto que el fármaco se desintegra en la zona hepática.
- Si el paciente tiene un cuadro clínico renal se desaconseja su consumo. Esto responde a una medida preventiva, ya que estos individuos son propensos a concentrar altas dosis de ácido mefenámico.
- Las mujeres embarazadas o que sospechen de estarlo deben suspender la medicación.
- Si llegase a presentarse una sobredosis, es vital inducir la defecación o el vómito, y recurrir a un centro asistencial para efectuar un lavado estomacal. Esta situación se puede predecir si se presenta malestar estomacal, vómito, agotamiento, heces de color petróleo y cambios en la respiración.
- Se debe descartar el ácido mefenámico si se es alérgico. Las señales de alergia son: dificultad respiratoria, afección en las cuerdas bucales, perdida del conocimiento, sudoración, palidez, erupción e inflamación en diversas zonas del cuerpo, especialmente en el rostro.
- Si llegase a presentarse broncoespasmo, rinitis alérgica o urticaria, es preciso evitar la utilización de este fármaco.
- La contraindicación de esta medicina recae en personas con úlceras o que padezcan de inflamación en el tracto superior o inferior.
- No debe suministrarse a pacientes con insuficiencia cardíaca o que hayan sido sometidos a operaciones de injerto coronario.
- Se debe prestar atención con quienes sufran de epilepsia, alteraciones sanguíneas, deshidratación o anomalías en la coagulación.
Efectos secundarios del Ácido mefenámico
El ácido mefenámico puede producir efectos secundarios que, aunque no son frecuentes, son importantes considerar. Entre ellos destacan:
- Flatulencias o inflamación abdominal.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Sensación de silbido en los oídos.
- Vista nublada.
- Incremento injustificado de peso.
- Problemas respiratorios.
- Inflamación del vientre, tobillos, pies o piernas.
- Episodios de fiebre.
- Irritaciones cutáneas, comezón, erupciones o ampolletas.
- Hinchazón en las manos, garganta, lengua, labios, brazos, cara u ojos.
- Pérdida del apetito o dolores estomacales.
- Alteraciones en la orina como cambios en el color o concentración de sangre.
- Molestias o problemas de micción.
- Hemorragias o aparición de golpes.
- Indigestión.
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