El astigmatismo es un defecto visual que se produce cuando la curvatura de la córnea no es igual en todas sus áreas, en lugar de ser redonda, se muestra plana en los polos. La córnea es la capa externa y transparente del ojo que refracta la luz necesaria para que la imagen se proyecte en la retina. Una vez allí, y por acción de las células fotorreceptoras, esa luz se transforma en impulsos nerviosos que son trasladados al cerebro por el nervio óptico para producir la visión.
Cuando la persona tiene astigmatismo ese proceso natural del globo ocular se altera. La luz procedente de los objetos y que entra en el ojo se refracta mal, enfocándose en más de un punto de la retina a la vez, por lo que las imágenes se ven distorsionadas desde cualquier distancia.
Puede haber un astigmatismo corneal cuando la irregularidad se detecta en la córnea o lenticular, cuando la distorsión se halla en el cristalino.
el astigmatismo, Una herencia que afecta la visión
El astigmatismo es una afección congénita, aunque hay casos en los que aparece después de un trasplante de córnea o de una cirugía de catarata.
Si la visión se torna borrosa podría haber astigmatismo, pero lo conveniente es confirmar el diagnostico, ya que existen otras patologías que producen este mismo síntoma.
Por su mala visibilidad, la persona puede manifestar problemas para conducir de noche, cansancio, dificultad para leer o ver televisión, enrojecimiento en los rojos, inflamación en los párpados, caspa en las pestañas, dolor de cabeza y mareos.
El astigmatismo, que por lo general está acompañado de miopía o hipermetropía, se puede detectar con exámenes oftalmológicos muy sencillos que incluyen una prueba de refracción para determinar si la persona es capaz de concentrar en una sola área de la retina los rayos de luz. Si esto no sucede, se crearán dos líneas focales que denotan la presencia de la patología.
Tipos de astigmatismo
- Astigmatismo simple: cuando aparece en un solo eje. Es asintomático y no muestra ninguna complicación perceptible. El propio ojo corrige el defecto de visión involuntariamente.
- Astigmatismo compuesto: además de afectar un eje, está asociado a la miopía o a la hipermetropía.
- Astigmatismo mixto: ocurre cuando un eje se enfoca delante de la retina (miópico) y otro detrás de la retina (hipermetrópico).
Tratamientos más convenientes
La manera más fácil de tratar el astigmatismo es mediante el uso de gafas formuladas. También se puede recurrir a una cirugía láser para corregir la curvatura de la córnea y mejorar el defecto visual. El procedimiento puede ser aprovechado para corregir la miopía o la hipermetropía.
En los casos más severos, es posible optar por la implantación de lentes intraoculares directamente en la córnea o en sustitución del cristalino.
El astigmatismo no se puede prevenir. Sencillamente aparece, pero no siempre es agudo, por lo que hay individuos que pueden tenerlo sin saberlo. Lo importante es consultar a un médico con regularidad, especialmente si hay sospechas.
Incontables son las personas que piensan que por usar lentes están exentas de desarrollar alguna malformación, pero no es así. Si aún utilizando gafas se presentan síntomas, puede que el problema haya empeorado o sencillamente que la fórmula esté defectuosa, lo cual puede acarrear grandes complicaciones si no se asume con prudencia y responsabilidad.
Hay que recordar que al tener un carácter genético puede afectar desde el nacimiento o a cualquier edad, una razón más para mantenerse en constante revisión, incluso desde la infancia.
Es importante señalar que puede variar con el paso del tiempo, requiriendo tal vez la renovación de los lentes, por lo que sería conveniente evaluar la posibilidad de entrar a quirófano para atacar el problema de raíz. Si no se corrige oportunamente, podría desembocar en ambliopía o trastorno del “ojo perezoso”, que es la imposibilidad de ver con claridad por un ojo. Con frecuencia se asocia con problemas de visión que se arrastran desde la infancia.
Astigmatismo en los niños
En los primeros años de vida, cuando el niño está en pleno crecimiento, puede que sufra algún tipo de astigmatismo o hipermetropía, pero al cumplir los cinco años, la visión se estabiliza. Sin embargo, es deber de los padres garantizar el control respectivo.
Es durante la niñez cuando más atención hay que poner a los síntomas del astigmatismo. Los pequeños con esta irregularidad suelen apretar los ojos con fuerza para aclarar la vista o parpadean más de lo normal para enfocar mejor. También se quejan de dolores de cabeza, mareos sin causa aparente y picor en los ojos.
El tratamiento más recomendado para el astigmatismo infantil es el uso de lentes correctivos. Hoy en día, las ópticas ofrecen un sinfín de modelos, con colores y diseños muy atractivos, para que los niños no se sientan mal o diferentes por tener que llevarlos.
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