Cuando padecemos afecciones de las vías respiratorias, la acumulación de mucosa es de las molestias más comunes, pero además es una de las más peligrosas. Para reducir y evitar su producción, recomiendan la utilización de carbocisteína, también conocida como carboximetilcisteína o S-metilcarboxicisteína.
La carbocisteína es un mucolítico y expectorante que disminuye la viscosidad del moco, haciéndolo más fluido, para ayudarlo a salir con mayor facilidad. Se ofrece en tabletas o comprimidos, capsulas, jarabe, gotas o solución oral. El paciente debe tomar la precaución de consultar con su médico la dosis y presentación adecuada para su condición, dado que la composición puede variar de un país a otro.
DOSIS DE CARBOCISTEINA
Aunque depende de la edad y el estado de salud de la persona, las indicaciones generales son:
Niños de 2 a 5 años: 300 mg en 3 dosis.
Niños de 5 a 12 años: 600 mg en 3 dosis.
Niños de 12 años en adelante: 750 mg cada 8 horas.
Adultos: 2 gr por día.
consideraciones sobre su ingesta
- La carbocisteína contiene lactosa y diversos azúcares, por lo que si usted sufre de intolerancia a estos componentes debe manifestarlo a su doctor. Especialmente, en pacientes con diabetes mellitus, debe vigilarse su consumo.
- La carbocisteína puede generar alergias debido a que posee amarillo anaranjado (E-110). Asimismo, es posible que personas que presenten reacciones al acetil salicílico puedan experimentar asma después de su ingesta. Tome en cuenta que este fármaco también se compone de parabenos, conservantes que pueden causar daños severos a la salud.
- La carbocisteína no es recomendable para individuos alcohólicos, ya que replica los síntomas de estas sustancias debido a su contenido de alcohol. Durante su toma es necesario que el paciente no conduzca o maneje maquinaria pesada porque podría causar un poco de aturdimiento.
- No está permitido para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
uso inadecuado de la CARBOCISTEINA
Muchos son los síntomas que pueden indicar la utilización errónea de la carbocisteína. Entre ellos destacan:
- Asma, dificultad para respirar, respiración con silbidos o muy acelerada.
- Hinchazón considerable en rostro, labios, lengua u otra zona del cuerpo. Las cuerdas vocales son especialmente sensibles.
- Picazón y erupciones en la piel.
- Shock anafiláctico que incluya pérdida del conocimiento, palidez o sudoración excesiva.
Contraindicaciones de la carbocisteína
- Úlceras gastrointestinales activas. Aunque no se prohíbe su consumo, si el enfermo tuvo un sangrado reciente, se sugiere no tomarla.
- Insuficiencia respiratoria frecuente, bronquitis y tos crónica producida por tabaquismo o asma.
- Cuando de niños se trata, la forma de consumo suele ser a través de jarabe o gotas. Muchos países tienen restricciones con respecto a la edad que un infante puede ingerir carbocisteína. Por lo general se evita su administración si el pequeño es menor de dos años.
- Secreciones demasiado espesas y en gran cantidad, acompañadas de fiebre.
- Cuando se trata de pacientes de edad avanzada, es posible que tengan mayor sensibilidad a ciertos componentes de la fórmula. Hay que tomar previsiones.
- Enfermedades crónicas en los pulmones.
- Insuficiencia renal o hepática grave.
- Suponiendo que los síntomas de una ingesta inadecuada de carbocisteína se prolonguen por más de cinco días o empeoren, el paciente debe acudir inmediatamente a un hospital.
Interacción con otros medicamentos
Cuando una persona toma carbocisteína debe indicar a su médico si se encuentra tomando otro fármaco o si dejó de utilizar recientemente un medicamento. Esta instrucción incluye productos hechos de plantas medicinales u otros adquiridos sin prescripción médica.
No es adecuado recurrir a la carbocisteína si el enfermo está tomando otro medicamento que suprima la tos. Es precisamente este reflejo involuntario el que permitirá evacuar con eficacia las mucosidades.
La carbocisteína se contraindica si el paciente está usando medicamentos con efectos anticolimérgicos, que suelen endurecer las secreciones y entorpecen su eliminación.
Consejos básicos sobre la carbocisteína
- Es importante que el paciente siga fielmente las instrucciones del médico que le indica carbocisteína y consulte cada una de sus dudas acerca del medicamento. Por lo general, la caja del fármaco tiene en su interior un folleto instructivo, aunque muchos lo ignoran, puede ser muy útil leerlo. Su salud está de por medio.
- Se desconocen los efectos secundarios de la carbocisteína en mujeres embarazadas por lo que no se recomienda su uso. Si durante la toma usted queda en estado, avise de inmediato a su médico.
- Nunca inicie un tratamiento de carbocisteína sin consultar a un médico. Tampoco se debe recomendar a otra persona aunque parezca manifestar los mismos síntomas que usted.
- Automedicarse puede traer consecuencias irreversibles. No cambie la dosificación recomendada ni la interrumpa. Suponiendo que la olvide, tome el que le corresponda ese día, evitando que coincida con la siguiente ingesta o usted estaría duplicando la dosis.
- Si escoge carbocisteína, recuerde tomarlo junto antes de las principales comidas o junto a un protector gástrico.
complicaciones asociadas con la carbocisteína
Si durante la toma de carbocisteína usted se siente mal, acuda al médico tan rápido como sea posible. Sobre todo si presenta síntomas como:
- Problemas gastrointestinales, diarrea, vómito, nauseas.
- Dolor de cabeza, vértigo, irritaciones de la piel y, aunque contradictorio y poco frecuente, dificultad para respirar, silbidos al hacerlo o hemorragia gastrointestinal.
- Si usted considera que la gravedad de sus síntomas es alta, diríjase rápidamente al centro de salud más cercano o comuníquese con su médico de cabecera.
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