Las carillas dentales son prótesis que se colocan sobre los dientes para mejorar la apariencia, y corregir manchas, fracturas, desniveles, desgastes y separaciones. Se suelen fijar con una resina especial.
Tanto las piezas inferiores como los superiores, pueden ser mejoradas con las carillas dentales, dejando una sonrisa más agradable y bella.
Los problemas de salud bucodental no pueden ser solventados con carillas dentales, ya que éstas no cumplen esa función. Estos implantes son diseñadas solamente para enmascarar los dientes. Es por ello que antes de ser utilizados, se deben corregir todos los problemas existentes.
Beneficios de las carillas dentales
Concretamente, las carillas dentales pueden proporcionar los siguientes resultados:
- Cubrir fracturas de los dientes: si una persona sufrió un golpe fuerte en un diente y se le rompe algún trozo, o si está dañado por su uso, puede optar por las carillas dentales para envolver completamente el diente y disimular los daños.
- Reparar formas de los dientes: si los dientes son demasiado cortos, están desalineados o tienen salidas extrañas, se pueden colocar carillas dentales para “abrigarlos”, y ajustarlos a la forma que se desea.
- Rellenar espacios entre los dientes: cuando éstos están muy distanciados entre sí (condición conocida como diastema), pueden colocarse carillas dentales. El aspecto será muy natural.
- Agrandar los dientes: existen casos en los cuales las personas tienen dientes muy diminutos en comparación con el resto, lo que hace que se vean más las encías que las mismas piezas. Lo ideal en estas situaciones son las carillas.
- Blanquear los dientes: cuando hay manchas difíciles de borrar, ya sea por el abuso del café, el cigarro o por otras causas, es muy factible recurrir a las carillas. Su tonalidad hará lucir unos dientes impecables. Eso sí, deben cuidarse para evitar que surjan nuevamente.
Vale la pena aclarar que las carillas dentales son útiles para solucionar problemas dentales leves, ya que los casos más graves podrían requerir una ortodoncia. El especialista será el encargado de determinar el mejor paso a seguir, luego de hacer una completa evaluación al paciente.
Tipos de carillas dentales
Existen varios tipos y modelos de carillas dentales, sin embargo los más utilizados de acuerdo a la clasificación del material, son de composite (resina) y de porcelana.
Las carillas dentales de composite son las más rápidas de colocar, y las más económicas, ya que se realizan directamente sobre los dientes, con resina, que es un material muy similar al que se emplea para llevar a cabo los empastes.
No obstante, tienen varias desventajas: son las de menor calidad, es decir, pueden perder su color o fracturarse al poco tiempo, lo que hace necesario que la persona acuda regularmente al dentista para someterse a un mantenimiento.
Las carillas dentales de porcelana son las más costosas, pero las más recomendadas por sus excelentes resultados en cuestión de estética y durabilidad. Son capaces de mantener su tonalidad durante mucho tiempo, sin la necesidad de acudir al especialista para su mantenimiento. Además, su brillo y aspecto es más natural.
Si bien es cierto que la porcelana es un material débil, cuando se pega firmemente sobre el diente, puede volverse muy durable y fuerte.
Colocación
Pueden fabricarse muy fácilmente en un laboratorio de prótesis dental.
Para colocar las carillas dentales, el dentista tiene que remover una cantidad pequeña de la superficie del diente, para que puedan situarse las láminas. Seguidamente debe hacer una impresión de los dientes, y enviarla al laboratorio de prótesis.
Es vital que la carilla entre de forma perfecta al diente y que sea a la justa medida de la boca. Cada una está diseñada para un diente específico, es decir, no puede intercambiarse ni ser utilizada en otro.
Lo más común es que la persona deba acudir entre dos o tres veces a consulta para efectuar todo el procedimiento.
La primera será para explicar al dentista sobre las expectativas y recibir de él la evaluación respectiva sobre el tratamiento más indicado.
En la segunda visita se pueden colocar los implantes si se opta por los de composite, pero si se van a utilizar los de porcelana, esta sesión servirá para tallar un poco los dientes, tomar las medidas y enviar los datos al laboratorio.
Será en el tercer encuentro cuando se proceda a la instalación. Se aplicará un cemento especial para colocar las carillas dentales, para que queden completamente fijas.
Mantenimiento de las carillas dentales
La limpieza de las carillas dentales debe hacerse tal cual como se hace con los dientes naturales. Se debe cepillar al menos dos veces al día con una crema dental de fluir, y utilizar el hilo dental de forma diaria. Ambos pasos servirán para remover la placa bacteriana y los residuos de los alimentos.
El dentista puede recomendarle además otros productos de higiene bucal, que le permitan que estos implantes duren por mucho más tiempo y conserven su apariencia.
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