Sin lugar a dudas, la caspa es una afección que ha perjudicado la salud capilar de muchas personas, independientemente de su sexo, raza, edad y condición económica. Tanta es su incidencia, que infinidad de individuos se preguntan a diario ¿cómo quitar la caspa?
Es un problema fácil de tratar, pero si no se toman las medidas necesarias, puede acarrear consecuencias físicas y emocionales. Las personas que padecen de caspa excesiva, suelen enfrentar problemas de autoestima y timidez, ya que las escamas blancas o amarillentas que componen la caspa se desprenden del cabello y caen en la vestimenta.
Conocida científicamente como Pityriasis Simplex, afecta tanto a hombres como a mujeres. Puede aparecer en la infancia, pubertad o adultez, aunque se evidencia mayormente entre los 20 y 30 años de edad.
Se ha descubierto que está relacionada con afecciones cutáneas como la psoriasis (enfermedad inflamatoria crónica de origen autoinmune, que produce lesiones escamosas engrosadas e inflamadas), micosis (infecciones provocadas por un hongo), y pediculosis (parasitosis externa contagiosa producida por la infestación por piojos).
¿Cómo y por qué se produce la caspa?
El cuero cabelludo y la piel pasan por un proceso natural de reemplazo de células, pero cuando se altera por la presencia de alguna patología o por exceso de gasa, se origina la caspa. También puede darse por acción del microbio Malassezia globosa, que descompone la grasa y la convierte en sustancias que provocan irritación.
En un principio, las costras de piel muerta no son notorias, pero a medida que transcurre el tiempo se multiplican y retardan la renovación celular.
Por lo general, cuando las células muertas se mezclan con aceite de los folículos pilosos, se desprenden y forman la caspa. Cuando hay seborrea, no solo aparece en el cabello, sino también en las cejas, pecho, espalda, ombligo, ingle, axilas y en los pliegues de la nariz.
Estudios han demostrado que existen otros factores que pueden generar la caspa, tales como excesiva sudoración, sensibilidad a ciertos productos, cambios de la temperatura corporal, contaminación ambiental, desaseo y hábitos como utilización de gorras y sombreros.
La mala nutrición, la falta de zinc en el cuerpo y algunas patologías neurológicas como el Parkinson, también se asocian con la dermatitis seborreica y la caspa.
Quienes se han recuperado de situaciones estresantes como infartos y accidentes cerebrovasculares, o tienen el sistema inmune comprometido por virus como el del Sida, son propensos a sufrir de caspa.
Tipos de caspa
Hasta ahora se conocen dos tipos de caspa:
La caspa seca que se percibe como una capa de polvo blanco. Puede eliminarse fácilmente, pero es de común reaparición.
La caspa grasosa o pitiriasis esteatoide, compuesta por escamas gruesas, grandes y amarillentas, originadas por la producción sebácea constante. Se observa en adolescentes, debido a las alteraciones hormonales.
¿Cómo saber cuándo se padece de caspa?
La picazón es el primer síntoma de su aparición. Viene acompañado de resequedad y enrojecimiento. La aparición de costras en la cara, frente, orejas, cejas, pecho y zonas vellosas, también cuenta como signo visible de la caspa.
Consecuencias
Es común que las personas pasen por alto la presencia de caspa, perlo hacerlo podría generar que se acumule la descamación, lo cual generaría más picazón y el aumento de las ganas de rascarse, que al hacerlo lesionaría el cuero cabelludo creando fisuras propensas a contaminarse por staphylococcus (tipo de microbio que causa infecciones en cualquier parte del cuerpo), aureus (bacteria que genera infecciones cutáneas y de las mucosas como foliculitis, forunculosis o conjuntivitis) y estreptococos (bacterias causantes de diversas enfermedades como amigdalitis, meningitis, neumonía, entre otras).
Sufrir de alopecia (ausencia o caída del pelo), también es una consecuencia directa de una caspa sin tratar, por lo que es recomendable mantener el cuero cabelludo limpio y masajearlo constantemente, llevar una dieta rica en frutas y verduras; controlar el consumo de bebidas con cafeína, enlatados, harinas blancas y alimentos dulces; y tratar de peinar constantemente el cabello para mejorar la circulación.
¿Cómo eliminar la caspa? Tratamiento
Aunque se controle o frene, puede reaparecer. Existen diferentes tratamientos médicos y recetas caseras que pueden funcionar. Uno de ellos es la aplicación de champús a base de zinc, sulfuro de selenio y ácido salicílico, así como antimicóticos como el Ketoconazol.
Si esto no funciona, se podría probar con vinagre de sidra de manzana o blanco, que reduce el exceso de piel muerta, sin maltratar el cabello. Para que produzca efecto, se debe mezclar con agua tibia y colocar dos veces por semana.
El bicarbonato de sodio también ayuda a acabar con la caspa, ya que extermina al hongo que la ocasiona. Solo se deberá mezclar una cucharada, con una taza de agua y unas gotas de aceite de romero. Esta infusión se puede utilizar diariamente.
Otra opción son las aspirinas que contienen ácido alicílico, un componente presente en muchos champuses anticaspas. Se pueden triturar dos aspirinas, verterlas en champú, aplicar en la zona afectada, dejar actuar por dos minutos y enjuagar como de costumbre.
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