Medicamentos 104
Famotidina
Cuando la producción de ácido estomacal aumenta, los mecanismos de protección del estómago se ven comprometidos, y es probable la aparición de ciertas afecciones que dependiendo de su complejidad, pueden ser tratadas con un fármaco de nombre famotidina.
Fenofibrato
El fenofibrato es un compuesto químico derivado del ácido fíbrico, que se utiliza para controlar los niveles de triglicéridos en la sangre. Concretamente, reduce las lipoproteínas ricas en triglicéridos tales como la VLDL, hasta en un 50%, disminuye el colesterol en un 25%, y aumenta el colesterol HDL (bueno) gradualmente, entre un 10 y un 30%.
Acetazolamida
El acetab o acetazolamida es un fármaco inhibidor de la enzima anhidrasa carbónica, utilizado como diurético, y para el tratamiento de glaucoma, epilepsia, insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión endocraneana, mal de montaña, parálisis periódica familiar y edemas provocados por sobredosis de fármacos. Es un derivado de la sulfamida no bacteriostática, por lo que su estructura química y propiedades medicinales son diferentes a la de la sulfamida antibacteriana.
Zopiclona
La zopiclona es un agonista de los receptores benzodiazepínicos que forman parte del complejo supramolecular ionóforo de cloruros, que produce un incremento de la actividad cerebral del ácido gamma aminobutírico (Gaba), un neurotransmisor inhibidor que hace que la zopiclona aumente la calidad del sueño. En términos más sencillos, la zopiclona es un somnífero de administración oral, que posee acción ansiolítica, miorrelajante y anticonvulsionante, por lo que se medica en tratamientos cortos de insomnio.
Levofloxacino
Ante la aparición de un cuadro infeccioso, es muy probable que se recete un tratamiento a base de levofloxacino. Esta medicina es ampliamente conocida por sus cualidades antibacterianas, y suele emplearse para el tratamiento de neumonía y otras enfermedades respiratorias. Puede encontrarse en el mercado en frascos contentivos de 10 tabletas de 500 mg, que pueden dividirse a la mitad, y en soluciones.
Gliclazida
Se conoce como gliclazida a un antidiabético de la clase de las sulfonilureas de segunda generación. Es un medicamento que disminuye los niveles de azúcar en la sangre, por lo que es usado principalmente para el tratamiento de la diabetes mellitus. Esta enfermedad se origina cuando el páncreas deja de producir la hormona insulina, que es la facultada para “vigilar” la proporción de azúcar en el torrente sanguíneo.
Amoxicilina clavulánico
Para curar ciertos padecimientos, a veces es necesario combinar más de un medicamento. Especialmente las infecciones, requieren de cuidados especiales para evitar que se extiendan a tejidos sanos y pongan en peligro la vida del paciente. La amoxicilina clavulánico resulta efectiva contra bacterias alojadas en los oídos, pulmones, senos, piel y vías urinarias.
Valerato de betametasona
El valerato de betametasona entra en el grupo de los glucocorticoides ampliamente utilizados en el área médica por sus facultades como inmunosupresores y antiinflamatorios. Se emplea de forma especial en el campo de la dermatología y una de sus ventajas sobre otros fármacos similares es que no desencadena retención de líquido. Se encuentra en variadas presentaciones como ungüentos, cremas, aerosoles, geles y lociones, para el alivio de dermatitis, costras, hinchazón, eczemas, resequedad y enrojecimiento de la piel, entre otras.
Indapamida
Muchas personas sufren de hinchazón en las piernas debido a la retención de líquido, lo que las obliga a recurrir al médico para la administración de algún tratamiento. Una de las opciones farmacológicas más recomendadas por los especialistas es la indapamida, un fármaco que actúa impidiendo la reabsorción de sodio en el segmento cortical de dilución. Incrementa la secreción urinaria de sodio y cloruros y-en menor proporción-la de potasio y magnesio, acrecentando la diuresis y desempeñando una labor antihipertensiva.
Drospirenona
Muchas mujeres suelen acudir a consulta médica ginecológica por relacionar el consumo de la píldora anticonceptiva con algún efecto negativo. Algunas hasta llegan a desechar su uso por presentar molestias que afectan su vida y que podemos resumir en retención de líquido, cambios de peso (bien sea aumento o pérdida del mismo), ausencia del deseo sexual, dolores de cabeza y cambios en el estado de ánimo. Sin embargo, hay que reconocer que no todas producen esa sintomatología. Estudios realizados por investigadores de la Universidad italiana de Catania, demostraron que la gragea compuesta por 3 mg de drospirenona y 30 mg de de etinilestradiol mejora la conducta sexual de la mujer, aumentado el líbido, los orgasmos y el nivel de satisfacción en cada relación sexual.