La clindamicina es un antibiótico activo que mata bacterias infecciosas. Pertenece a las lincosamidas de origen semisintético, procedentes de la lincomicina. Se administra, principalmente, por vía parenteral, es decir, mediante inyección. Su acción antibacteriana se asemeja a la de la eritromicina. Funciona en el tratamiento de afecciones causadas por estafilococos, estreptococos y organismos anaerobios, especialmente la bacteroides fragilis.
PRESENTACIÓN de la Clindamicina
Este medicamento se vende en diferentes presentaciones, algunas de ellas son:
- Clindamicina de 300 mg. Envase de 24 cápsulas.
- Clindamicina en crema al 2%. Tubo de 40 gramos, con 7 aplicadores vaginales.
- Clindamicina en ampollas de 600 mg. Caja de 2 ampollas por 4 ml.
- Clindamicina óvulos. Envase de 3 y 7 óvulos vaginales de 100 mg.
INDICACIONES
El antibiótico clindamicina es empleado en el tratamiento de numerosas enfermedades bacterianas, entre ellas neumonía, bronquitis y otras infecciones de las vías respiratorias. Actúa además en infecciones de la piel, huesos, articulaciones y tejidos blandos, vaginitis bacteriana y tricomoniasis.
Asimismo, se indica para contrarrestar el acné común, en casos de profilaxis asociadas con operaciones dentales, periodontitis, endocarditis bacteriana, diverticulosis y endometritis. De igual forma, se usa para aliviar algunas contaminaciones intraabdominales, como la apendicitis, y cietas patologías pélvicas inflamatorias.
La clindamicina también tiene efectos favorables en infecciones intraoculares, microsporidiosis, litotricia y malaria. Hay médico que la utilizan para desinfecciones en cirugías de la cabeza, cuello y abdominales, y en pacientes con toxoplasmosis.
COMPOSICIÓN y dosis de la Clindamicina
La clindamicina es administrada usualmente en cápsulas como clorhidrato y en suspensiones orales como clorhidrato de palmitato. Igualmente, se encuentra en inyecciones intravenosas como fosfato, y en cremas tópicas como clorhidrato o fosfato.
Excepto que se medique lo contrario, las dosis manejadas en la mayoría de las infecciones es la siguiente:
- Adultos: La cantidad a consumir obedecerá al tipo de infección a tratar y la resistencia del microorganismo. Se sugiere una toma diaria de 600 a 1200 mg, divididas en 2 o 4 porciones. La dosis de 1200 a 2700 mg cada 6 horas, resulta adecuada para infecciones bastante severas. No es recomendable usar más de 600 mg por vía intramuscular, y siempre respetando el periodo de tratamiento prescrito.
- Niños: Las dosis recetadas son más bajas. El promedio suele ser de 20 a 40 mg/kg por día, divididas en 3 o 4 ingestas diarias, en niños con un peso no menor a 10 kg. Las cápsulas deben tragarse enteras con ayuda de agua, antes o después de las comidas. Se recomienda una duración del tratamiento con clindamicina de 7 a 14 días, sin detener el mismo aunque los síntomas hayan desaparecido. Deben seguirse las indicaciones médicas en todo momento.
CONTRAINDICACIONES de la clindamicina
- No debe utilizarse si existe hipersensibilidad a la clindamicina o a cualquiera de los excipientes de este medicamento. Tampoco si se está en tratamiento con eritromicina u otro antibiótico.
- En presencia de infecciones intestinales queda prohibido su aplicación.
- No debe tomarse clindamicina durante la gestación o la lactancia, o en caso de estar planificando un embarazo, salvo que el médico indique lo contrario.
- Es una medicina totalmente contraindicada en pacientes que tengan informes o antecedentes de reacciones alérgicas a la lincomicina, y en individuos que presenten disfunción hepática o renal, casos en los que seguramente será requerido el ajuste de las dosis.
- Eventualmente es posible que la clindamicina produzca alguna súper infección ocasionada por organismos insensibles, inclusive si es administrada por vía vaginal.
- El paciente corre riesgo de sufrir una colitis seudomembranosa. De allí que si ocurren cambios en la regularidad de las deposiciones, es importante suspender la toma y consultar al especialista.
REACCIONES ADVERSAS
Las medicinas suelen provocar efectos secundarios, aunque no afectan a todas las personas. Durante un tratamiento antibiótico con clindamicina pueden experimentarse estos malestares: Dolores abdominales, náuseas, diarrea e inconvenientes gastrointestinales. Inflamación de la mucosa bucal; erupción superficial procedente de una hipersensibilidad, leucopenia, leucocitosis, anemia y trombocitopenia grave son otros posibles efectos.
En ciertos pacientes, la clindamicina causa arritmias severas como fibrilación ventricular y amplificación del intervalo QT, detectadas en un electrocardiograma. De la misma manera, puede causar arritmia ventricular polimórfica o bloqueo cardíaco en distintos grados.
Estos efectos se desaparecen, poco a poco, con la contiuidad del tratamiento o cuando se finaliza el mismo. En cualquier caso, debe consultarse al médico si las molestias son intensas o se presentan otras reacciones perturbadoras. Recuerde que la clindamicina sólo puede ser adquirida con prescripción y receta médica.
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