Muchos son los tratamientos utilizados hoy en día para tratar la ansiedad y los estados de estrés, pero pocos son tan conocidos como el diazepam. Generalmente ofertado como solución inyectable, este fármaco es frecuentemente indicado para la etapa preoperatoria en pacientes que experimentan pánico agudo.
En psiquiatría, el diazepam es utilizado como medicación para individuos que padecen delirium tremens, un tipo de psicosis tóxica, provocada por la adicción al alcohol. El detonante de esta enfermedad suele ser la privación repentina de este líquido, que incluye alucinaciones, escalofríos y agitación.
Asimismo, esta droga es eficaz en el tratamiento de estados convulsivos, espasmos musculares y, en casos particulares, del síndrome de colon irritable y de ataques de pánico, aunque siempre con la autorización de un especialista.
Como dato curioso, diversos tipos de plantas del género Solanum, de donde proviene la papa, también conocida como patata, poseen pequeñas cantidades de diazepam, que son generadas de forma natural.
dosis adecuada de diazepam
Es posible obtener diapezam en forma de tabletas, capsulas o líquido concentrado de liberación prolongada para ingerir por vía oral. Este último, está habitualmente equipado con un gotero especial para establecer la dosis correcta. Puede ser mezclado con agua, zumo de frutas, puré o una bebida gasificada.
Es probable que este medicamento le sea recetado para tomar hasta cuatro veces al día, aunque haya o no comido. Su ingesta no debe extenderse más allá de cuatro meses, a menos que el médico se lo comunique. Hacerlo puede ocasionar el agravamiento de la condición por la que es tratado en primer lugar, provocando ansiedad, insomnio e irritabilidad.
El diazepam puede producir dependencia en la persona. Es importante que no incremente la dosis recomendada ni lo ingiera más tiempo del que le ha señalado su doctor. Ambas situaciones pueden desarrollar resistencia a sus componentes, haciéndolo menos eficaz.
Si sospecha de una sobredosis con esta sustancia acuda inmediatamente al hospital más cercano, en compañía de alguien de confianza. No conduzca y cumpla expresamente las instrucciones que le brinda el personal médico que le atiende.
Con mucha cautela
- Es necesario que comunique al personal médico que le atiende si ha sufrido glaucoma, convulsiones, dificultades en el pulmón, corazón o hígado antes de permitir que le administren diazepam.
- Si va a ser sometido a una intervención quirúrgica, incluso una sencilla operación dental, su especialista debe saber si consume este fármaco. Asimismo, debe evitar el cigarrillo o productos derivados puesto que disminuyen su efectividad.
- Si está embarazada o planifica estarlo próximamente debe llamar a su médico inmediatamente. Estudios han comprobado que el diazepam puede atravesar la placenta y producir síndrome de abstinencia neonatal en el feto, así como problemas respiratorios en el pequeño.
- Un bebé que nace con dependencia a un medicamento de este tipo precisará de tratamiento médico por varias semanas hasta que su vida no esté en riesgo. El peligro también existe si la madre está amamantando, puesto que puede transmitir esta sustancia al bebé.
- El diazepam no está permitido para tratar a ningún individuo menor de seis meses de edad, por lo que no debe ser colocado sin el consentimiento de su galeno.
- El poder sedante del diazepam puede extenderse por más tiempo en el organismo de personas de la tercera edad. Es habitual escuchar de caídas o accidentes en ancianos que toman esta medicina. Es poco probable que le sea recetado a alguien de más de 65 años, a menos que no exista en el mercado otra opción adecuada para tratar su afección. Es fundamental tomar precauciones para evitar una lesión.
- Este remedio puede generar somnolencia, es decir, darle sueño, por lo que se sugiere evitar conducir vehículos o manejar maquinaria pesada hasta que esté seguro de cómo lo afectará su uso. Por otro lado, es necesario recordar que el alcohol puede incrementar exponencialmente su estado de cansancio y representar una mayor amenaza para su integridad física.
Secuelas del diazepam
Muchos son los efectos secundarios asociados con la toma de diazepam, pero destacan algunos otros a los que se les debe poner especial atención:
- Fatiga o debilidad.
- Desfallecimientos
- Sensación de sed.
- Evacuaciones persistentes y malestar estomacal.
- Inapetencia o exceso de apetito.
- Alteración.
- Estreñimiento.
- Problemas en la micción o incremento en su frecuencia.
- Visión borrosa.
- Disminución o incremento del deseo sexual.
- Tambaleo al caminar.
- Temblor leve e insistente.
- Imposibilidad para mantenerse quieto.
- Aumento de la temperatura.
- Problemas para respirar o tragar.
- Erupciones o decoloración de la piel.
- Arritmia cardiaca.
- Confusión, alucinaciones o pensamientos poco usuales.
- Comportamiento arriesgado, disminución de inhibiciones o pérdida del miedo a situaciones inseguras.
- Depresión severa o pensamiento relacionados con suicidio.
- Alta agresividad u hostilidad
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