Dieta hipocalórica

Puede que sea cierto. La dieta hipocalórica ayuda a perder peso de forma saludable, pero sólo será posible con la correcta supervisión de un especialista. Factores como la edad, sexo, estatura, actividad física, niveles hormonales, condición metabólica y predisposición al estrés, entre otros, deben evaluarse antes de decidir el método más conveniente, según las necesidades de cada quien.

La particularidad de la dieta hipocalórica es que promueve la ingesta de productos bajos en calorías como frutas y vegetales, y controla el consumo de aquellos que exceden en grasas, azúcares o aceites. Si se logra el equilibrio adecuado de nutrientes, macronutrientes, vitaminas y minerales, se perderá un promedio de 0.5 y 0.8 kg por semana, con lo cual se evitará el efecto rebote.

Sus defensores, aseguran que el éxito de la dieta hipocalórica radica, entre otras cosas, en la forma de preparar de comidas. Los alimentos además de ser naturales y frescos, se cuecen al vapor y se toman en pequeñas porciones, pero con más frecuencia, para acelerar el metabolismo y quemar grasa más rápidamente. Los resultados serán mucho más alentadores si se toma suficiente agua y se práctica ejercicio, al menos 30 minutos por día.

Posiciones encontradas ante la Dieta hipocalórica

Algunos nutricionistas ven la dieta hipocalórica como la opción perfecta para tratar problemas de obesidad, puesto que reduce de 2000 a 800, 1000 o 1200 la cantidad de calorías, sin restringir alimentos. Aunque advierten que los resultados varían en cada caso, aseguran que siempre y cuando la persona esté sana, el plan se diseñe adecuadamente, y se cumpla en el tiempo reglamentario, no habrá riesgos para la salud.

Otros, sin embargo, consideran que el aporte calórico es poco, por lo que podría descompensar el organismo, fomentar la pérdida de musculatura y provocar trastornos menstruales, anemia, mareo, depresión, desmayo, fatiga, irritabilidad, ansiedad y desequilibrios hormonales que perjudican la producción de cortisol, que actúa como mecanismo de defensa, regula la obtención de otras hormonas como las tiroideas e interviene en el crecimiento de los huesos, el control de la presión arterial, el funcionamiento del sistema inmunitario, el metabolismo y el estrés.

Entre las contraindicaciones para una dieta hipocalórica destacan a pacientes con dificultades cardiovasculares o enfermedad de cualquier otra índole, niños, mujeres embarazadas o lactantes y ancianos.

Opción de menú para una dieta hipocalórica

Desayuno: 1 fruta, excepto uvas, chirimoya, plátano o higos. 125 ml de yogur desnatado o leche desnatada. 125 ml de té o café sin azúcar.

Merienda: Yogur desnatado, si no se tomó en la mañana, o infusión.

Comida: Elegir entre una ensalada de verduras y hortalizas (lechuga, tomate, cebolla, zanahorias, remolacha, rábanos, apio, alcachofas y pepinillo) o una porción de carne, pollo o pescado (asado, al horno, cocido, al vapor o a la plancha), acompañado de una ración de vegetales.

Merienda: Fruta no hipercalórica o yogur desnatado.

Cena: Seleccionar entre verdura rehogada al vapor o cocida (acelgas, judías verdes, coliflor, berenjenas, cardos) o huevos cocidos o escalfados, fiambre hipocalórico de pavo o jamón York hipocalórico o queso fresco desnatado.

Mejora los resultados al aldelgazar con la dieta hipocalórica

A la hora de llenar la despensa o hacer el mercado, se deben escoger hortalizas, carnes magras, pescados, frutas, lácteos desnatados y huevos.
No hacer muy copiosas las comidas, ni prescindir de alguna de ellas. Todas son importantes.
Los carbohidratos siempre serán más sanos en la mañana. Se puede optar por una rebanada de pan o galleta integral, tostadas o cereales. Es preciso acompañar con una fruta y café o té sin azúcar.
En la dieta hipocalórica sólo se permiten dos piezas de fruta al día y dos yogures desnatados.
Para la cena conviene seleccionar proteínas y vegetales.
No usar aceite, mantequilla o grasa.
Es importante bebes entre 1.5 y 2 litros de agua para eliminar toxinas.
Reducir la sal para evitar la retención de líquidos.
Las carnes, el pollo y el pescado se deben cocinar al vapor, a la plancha, grilla o parrilla.
Las legumbres se deben comer una vez a la semana.
Cuantas más veces a la semana se ingiera pescado blanco, mas se reduce la grasa corporal total y mejores serán los resultados de la dieta hipocalórica.
Para aderezar las ensaladas se permite utilizar vinagre, limón o un chorrito de aceite de oliva.
Evitar todo alimento que sea abundante en grasas, azucares refinadas, así como las bebidas alcohólicas y los aperitiv
No comer entre horas. Esta práctica disminuye los beneficios de la dieta hipocalórica.
El menú contemplado en la dieta hipocalórica debería ser a temperatura templada y no fría, por lo que se recomienda incluir sopas tipo consomé.
El pan blanco debe reemplazarse por pan integral, las galletas de soda por galletas de salvado, y la las pastas de harina blanca por pastas integrales.