La etapa preoperacional está relacionada con la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, que lleva el nombre de su creador, el psicólogo, biólogo y epistemólogo suizo, Jean Piaget. De acuerdo a su teoría, la etapa preoperacional transcurre entre los 2 y 7 años de edad, cuando el individuo comienza a hablar. Es una transición hacia el pensamiento operacional y lógico.
En la fase preoperacional, el sujeto no manipula la realidad únicamente a través de los sentidos, sino que puede hacerlo mentalmente, recordando lo que no está cerca, es decir, lo que no puede tocar, oler o sentir.
En los primeros años de vida, el infante muestra una visión egocéntrica, centrado en sí mismo, puesto que no tiene la capacidad de entender el punto de vista de otro. Eso significa que no está preparado para hacer juicios lógicos.
A medida que avanza la etapa preoperacional, el pequeño deja de estar enfocado solo en la acción, para aplicar la intuición, teniendo la posibilidad de anticiparse a diversas situaciones, valiéndose de experiencias anteriores.
Asimismo, en la etapa preoperacional logra un salto cualitativo en su forma de pensar y de ver las cosas. Ya en ese período es capaz de emplear símbolos para representar lugares, personas y objetos, y además puede retroceder y avanzar en el tiempo.
De forma más específica, en la etapa preoperacional el infante empieza a comprender el nombre, forma, apariencia y tamaño de lo que percibe. Aprende que aunque haya elementos que cambien ligeramente, siguen siendo los mismos. Por ejemplo, se da cuenta que aunque su cuerpo haya crecido, sigue siendo la misma persona.
Igualmente, el niño conoce la relación entre dos acciones, como lo que ocurre por ejemplo, cuando se abre un grifo y comienza a salir agua.
Fases de la etapa preoperacional
Dentro de la fase preoperacional se contemplan dos etapas. La primera se basa en el pensamiento preoperacional y simbólico, y va de los 2 a los 4 años de edad. Aquí se percibe la función simbólica, que incluye el juego simbólico y el lenguaje. El infante puede “organizar” el mundo a su manera para controlarlo y asumirlo. Regularmente distorsiona la realidad para cumplir con sus fantasías.
Entre los 2 y 4 años, es común que los niños comiencen a desarrollar la socialización, entablando amistades con pequeños de su misma edad y hasta con amigos imaginarios. Empiezan a tener la capacidad de asignarse roles entre unos y otros.
Los juegos simbólicos se hacen presentes: juegan, por ejemplo, a la fiesta de té, o a la casita, a los bomberos o a los doctores, comenzando a desplegar su creatividad y su capacidad de conexión con todo lo que lo rodea.
La segunda fase de la etapa preoperacional, que se centra en el pensamiento intuitivo, transcurre de los 4 a los 7 años. En ella, el niño acepta como real y fidedigno todo lo que descubren sus sentidos, y aplica ciertas bases como el egocentrismo pues no valora el punto de vista de los demás; el artificalismo, ya que cree que todo lo establece el Homo Sapiens (ríos, árboles, estrellas, etc.); y el centrismo, porque solamente se enfoca en algunos puntos de una situación determinada.
Igualmente, la etapa preoperacional está caracterizada por el animismo, cuando se le atribuyen a objetos inanimados ciertas cualidades de los seres vivos. También surge la irreversibilidad, ya que no se puede reconocer que una operación se puede hacer en dos sentidos; y el sincretismo, puesto que se cometen errores de razonamiento cuando se intentan vincular ideas que no están relacionadas.
Por otra parte, en el período del pensamiento intuitivo de la etapa preoperacional, se aplica la atención a la imagen, restando atributos que no son aparentes.
Igualmente, en la etapa preoperacional los niños suelen ser sumamente curiosos, y realizar muchas preguntas, empleando el razonamiento primitivo, tratando de entender las cosas y porqué son así.
refuerzo de la Socialización
Como se sabe, la socialización es el proceso a través del cual el niño adquiere las creencias, los estándares y las conductas que tienen valor para sus familiares y demás seres de su entorno.
Es común que la socialización en la etapa preoperacional se dé por diversos parámetros como la observación. Muchas de las respuestas, el infante las obtiene por lo que ha observado de otras personas, siendo sus progenitores los principales modelos.
También influyen el castigo y las recompensas. En la etapa preoperacional los padres comienzan a regañar o a felicitar a sus hijos por su comportamiento, para lograr que mejorar sus comportamientos y brindarles orientación sobre lo bueno y lo malo.
Sin embargo, la personalidad y el desarrollo social del niño no se basan exclusivamente en ello. En la etapa preoperacional toma fuerza la identificación, y el niño sentirá afinidad hacia una o varias personas, logrando compartir o copiar sus conductas.
Tener claro las fases de la etapa preoperacional, ayuda a tomar las mejores acciones y decisiones para la crianza. Es si se quiere uno de los periodos de mayor aprendizaje. Lo que se hable o haga puede ser determinante para la adopción de una determinada conducta, por lo que los adultos, especialmente los padres, deben estar atentos a las señales que envían a sus hijos, ya que pueden ser captadas y reproducidas con toda naturalidad.
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