Se denomina faringitis a los continuos procesos inflamatorios e irritantes de la membrana faríngea, sin elemento infeccioso, que ocasionan modificaciones fijas y evolutivas que lesionan el sistema vasculonervioso del cuello. No obstante, a todos los casos con acción de microbios o virus, entran en un diagnostico de faringitis crónica, una de las causas de mayor consulta a los otorrinolaringólogos, especialistas en la detección y tratamiento de molestias de la nariz, garganta y oídos.
Los pacientes llegan a desarrollar faringitis crónica como efecto de la faringitis aguda recurrente, donde las infecciones surgen y se desvanecen en una semana.
Variantes de la Faringitis crónica
Los tipos principales de faringitis crónicas son los siguientes:
- Faringitis crónica simple: Se presenta con una sensación de cuerpo extraño en la garganta, resequedad, carraspeo, tos y secreciones en la faringe. No hay síntomas definidos de enfermedad y tampoco fiebre. Esta sintomatología puede manifestarse también con molestias cervicales y, con un deglutir discontinuo y de intensidad voluble.
- Faringitis crónica granulosa o hiperplasia: Es habitual en fumadores. Aquí el revestimiento posterior de la garganta muestra inflamación, gránulos y tonalidades rojizas; copiosa mucosidad, espesa e incolora. Se manifiesta una sensación incómoda de cuerpos extraños, que obliga a aclarar la garganta constantemente, y que puede provocar náuseas y vómitos.
- Faringitis crónica seca o atrófica: Este tipo es frecuente en adultos y ancianos. La pared trasera de la garganta presenta resequedad, brillantez y frecuentemente, algunas pústulas; asociadas a los cambios climáticos o de temperatura. Mejora en zonas cerca del mar y desmejora con el aire seco y caliente. Quienes la padecen tienen dificultad para respirar, alteraciones del sueño, sensación de ahogo, carraspeo y pequeñas hemorragias de la mucosa.
Factores desencadenantes
La faringitis crónica se origina por la incursión de microorganismos, que valiéndose de los cambios del clima y las dificultades del sistema inmunológico, agreden el cuerpo. Los más comunes son:
- Agentes químicos y físicos: Cambios bruscos de temperatura, partículas de polvo, temperaturas altas, aires acondicionadosdefectuosos, habitaciones secas y poco húmedas, abuso de sustancias nasales que impiden la supuración de la nariz, humo de cigarro y alcohol.
- Alergia de la mucosa faríngea: Los elementos y sustancias de limpieza como ácaros, polen, alimentos u otros, consiguen desatar reacciones alérgicas y, en consecuencia, los síntomas de la faringitis crónica.
- Enfermedades: Las afecciones respiratorias (rinitis o sinusitis crónica), así como las orgánicas (bronquiales, del corazón o riñón, diabetes o deficiencia pulmonar), originan expresiones inmunológicas que favorecen la aparición de faringitis crónica.
- Alteraciones hormonales: Alteraciones como el climaterio o el hipotiroidismo, contribuyen a la aparición de la faringitis, porque provocan una disminución de las defensas.
- Abuso y mal uso de la voz: Los conferencistas, cantantes, vendedores ambulantes y maestros, tienden a padecer de faringitis crónica por resequedad de la garganta, lo que favorece la inflamación.
Síntomas de la faringitis crónica
En los pacientes con faringitis crónica, la irritación e inflamación de la garganta y el dolor al tragar, se presentan por largo tiempo. También puede haber fiebre, malestar general, tos continua, irritación, ronquera, secreción nasal, flema, resequedad de la mucosa, sensación de cuerpo extraño en la faringe, dolor de garganta, carraspeo y náuseas.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la faringitis crónica se establece con la historia clínica y los exámenes médicos realizados al paciente. Las señales y circunstancias que desmejoran el cuadro permiten diagnosticar una faringitis crónica.
En la mayoría de las situaciones, se amerita la realización de pruebas de laboratorio que ayuden a clasificar la dificultad de la patología y a prevenir problemas asociados. Tal es el caso del hemograma, la prueba de velocidad de sedimentación globular y la medición del nivel de antiestreptolisinas (ASLO).
Tratamiento de la Faringitis crónica
El tratamiento incluye medicinas antiinflamatorias de la garganta con antibióticos o antivirales para eliminar las bacterias infecciosas. Si el moco y las secreciones son espesos, los mucolíticos, medicina que frena la formación de moco, son adecuados.
Es recomendable realizar gárgaras con soluciones salinas o preparados elaborados a base de aceites y enjuagues bucales, y usar descomprimidos para disminuir la irritación y el dolor de garganta.
Asimismo, los cambios en el estilo de vida son esenciales. Es importante dejar de fumar y beber alcohol, evitar la visita a sitios cerrados donde haya humo y los lugares exageradamente fríos o calientes, o con exceso de polvo.
Prevención
Para la prevención de la faringitis crónica se deben aplicar ciertas medidas como:
- Modificar el ambiente de trabajo, hogar o escuela, si se determina que está afectando al paciente.
- Buscar aliviar la sintomatología según el tipo de faringitis crónica. Para ello, se puede humidificar la membrana faríngea con vaporizaciones o soluciones recetadas, y usar pomadas corticoides o tés de manzanilla, que tienen efectos antiinflamatorios.
- Cualquier caso de dolor en la garganta de manera prolongada e intermitente necesita de la atención de un otorrinolaringólogo, por lo que no es adecuada la automedicación.
Deja un comentario