La gentamicina es un medicamento aminoglucósido, es decir, un antibiótico de espectro antibacteriano y acción bactericida. Es muy útil en el tratamiento de infecciones graves causadas por organismos gram negativos. Se obtiene de los cultivos de la micromonospora purpurea, un género de bacterias perteneciente a la familia Micromonosporaceae y al orden Actinomycetasles, distinguido por poseer esporas únicas y carecer de micelio aéreo.
La gentamicina alivia numerosos trastornos delicados de la piel, pulmón, estómago, vías urinarias y sangre, además de lesiones externas. Es muy reconocida por su uso en infecciones de los ojos, y muy pertinente cuando la medicación con otros antibióticos de menor potencia ha resultado inútil.
PRESENTACIÓN e indicaciones de la Gentamicina
La gentamicina se comercializa en cajas que contienen 10 o 100 ampollas de distintas dosis: 20, 40, 80, 120 o 160 mg.
Es un antibiótico de amplio espectro, que impide la síntesis proteica de las bacterias al unirse irreversiblemente a la subunidad ribosómica menor. La acción in vitro de la gentamicina abarca las bacterias aeróbicas gram negativas, la generalidad de las enterobacterias y las pseudomonas aeruginosas, así como ciertas bacterias aeróbicas gram positivas. Es inerte en hongos, virus y gran parte de las bacterias anaeróbicas.
Como se dijo anteriormente, la gentamicina en inyección se indica para infecciones procedentes de gérmenes sensibles, infecciones abdominales, de la piel, de tejidos blandos y gastrointestinales. Además, es efectiva para contrarrestar infecciones biliares, genitourinarias, óseas e infecciones en quemaduras. De igual modo, funciona eficazmente en infecciones graves como peritonitis, septicemia, granuloma inguinal, peste, meningitis, listeriosis y neumonía.
COMPOSICIÓN Y DOSIS de la Gentamicina
Cada ampolla de gentamicina inyectable de 2 ml contiene gentamicina como sulfato, equivalente a 20, 40, 80, 120 o 160 mg base y excipientes c.s.
Las dosis a suministrar van a depender de la condición del paciente, pero generalmente se aplican las siguientes:
- Adultos: De 5 a 6 mg por kg al día, intramuscular o intravenoso, en tres dosis cada 8 horas. Si las infecciones son leves, se recomiendan de 3 a 5 mg día, bajo los mismos parámetros. La gentamicina también se puede aplicar en dosis de 4 a 8 mg vía intratecal, cada 24 horas. Esto se refiere al espacio lleno de líquido ubicado entre las delgadas capas que envuelven el cerebro y la médula espinal. En dicho líquido se inyecta el medicamento.
- Niños: En niños menores de una semana se suele indicar entre 4 y 5 mg por kg diario, por vía intramuscular o intravenoso en 2 dosis, cada 12 horas. En Lactantes de más de una semana se sugieren entre 6 y 7,5 mg por kg, vía intramuscular o intravenosa, en 3 o 4 dosis, cada 6 u 8 horas.
Si el niño padece de fibrosis quísticas se administran en menores de una semana de 6 a 7,5 mg por kg, y en lactantes de más de una semana de 7 a 10 mg por kg. En ambos casos se divide en 3 o 4 dosis, cada 6 u 8 horas.
CONTRAINDICACIONES de la Gentamicina
- La gentamicina no debe administrarse en casos de hipersensibilidad a la misma o a otros aminoglucósidos, en tratamientos precedentes o concomitantes con medicinas ototóxicas nefrotóxicas, en recién nacidos y en adultos mayores.
- La gentamicina tiende a concentrarse en los oídos y riñón, por lo tanto sus efectos secundarios principales son ototóxicos y nefrotóxicos. Es prioritario que al aplicar el tratamiento se controle la situación renal y auditiva. Igualmente, debe suministrarse con la debida precaución en aquellas personas que sufren perturbaciones neurológicas.
- La aplicación de gentamicina también requiere mucha cautela en los siguientes casos: Madres lactantes, embarazos, deterioro renal preexistente, daño vestibular o coclear, miastenia gravis, hipocalcemia, situación postoperatoria u otras condiciones que desalienten la transmisión neuromuscular.
- El tratamiento debe obedecer a las dosis y al tiempo rigurosamente necesario. Todas sus presentaciones involucran meta bisulfito de sodio que es causante de hipersensibilidades, sobre todo en pacientes con cuadros asmáticos.
REACCIONES ADVERSAS a la Gentamicina
- Nefrotoxicidad: La gentamicina provoca reacciones adversas de tipo renal, siendo más habituales en pacientes con condiciones de insuficiencia renal y en aquellos tratados por ciclos largos o con cantidades más altas de las sugeridas.
- Neurotoxicidad: Han sido observadas en diversos reportes médicos, reacciones adversas peligrosas en las ramas vestibular y sensorial del 8vo par craneal, especialmente en personas con insuficiencia renal y tratadas con dosis altas o por largo período de tiempo.
- Ototoxicidad: Existen factores de riesgo de ototoxicidad que pueden ocurrir por efecto de la duración de la terapia, tales como bacteriemia, nitrógeno en orina, creatinina sérica, alta temperatura y achaques hepáticos. Las sintomatologías pueden variar desde mareo, desmayo, susurro en los oídos y pérdida auditiva que podría ser irreversible. Esta pérdida auditiva inicialmente se muestra con la reducción de la agudeza a los tonos altos. Más elementos que acrecientan el riesgo de toxicidad son las dosis grandes, la deshidratación y exposición anterior a otros fármacos ototóxicos.
Otras complicaciones
Otras reacciones adversas que han sido vinculadas con la gentamicina son la depresión respiratoria, desmayos, desconcierto, cambios visuales, depresión, baja del apetito, pérdida de peso, hipotensión, hipertensión, erupciones cutáneas, prurito, urticaria general, edema laríngeo, fiebre, dolor de cabeza, fatigas, vómito, acentuación de la saliva y estomatitis.
Por su toxicidad y variados efectos secundarios, se ha restringido el uso de la gentamicina a lo rigurosamente indispensable. Es por ello que no debe ser automedicada.
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