Cada día la ciencia avanza en sus descubrimientos. Mientras los expertos hallan tratamientos y curas para las enfermedades, siguen apareciendo patologías que resultan interesantes. Una de ellas es la ginecomastia, que se diagnostica cuando hay agrandamiento de una o las dos glándulas mamarias del hombre.
Los especialistas consideran que la ginecomastia tiene mucho que ver con la hiperprolactinemia, que se produce cuando hay exceso de prolactina en la sangre, un hallazgo que no solo se evidencia en las mujeres.
Otro factor que podría estar asociado con la ginecomastia es el hiperestrogenismo, a consecuencia de alguna enfermedad del hígado como la cirrosis. Se presenta porque este órgano no cumple con su función de metabolizar los estrógenos.
Un paciente masculino puede padecer de ginecomastia cuando es sometido por alguna razón, a tratamientos altos en estrógeno, lo que le genera la acumulación de grasa en las mamas. A esta situación se le conoce como pseudoginecomastia.
Las primeras señales y diagnóstico
Estudios científicos dan cuenta de que la ginecomastia es más común en los hombres que sufren de sobrepeso u obesidad, convirtiéndose así en el grupo de mayor riesgo. Las primeras señales de la condición comienzan a aparecer entre los 12 y 14 años de edad, aunque en algunas situaciones se manifiestan después de los 20.
La ginecomastia es una enfermedad que puede originar en el paciente un fuerte cuadro de inseguridad, vergüenza y baja autoestima porque suele ser víctima de burlas por parte de su entorno. Pero afortunadamente todo tiene una solución, y esta patología sin duda es una de las que puede atenderse de manera eficaz y segura.
Lo primero que debe hacer un hombre al sospechar que tiene ginecomastia, es acudir a su médico de confianza, quien realizará exámenes rigurosos para determinar cuál es la causa o si existen otras afecciones. Una vez cumplido este paso, el galeno sabrá si la ginecomastia puede resolverse con una cirugía plástica o una liposucción sencilla.
Paso a paso con la ginecomastia, veamos el tratamiento
Existen diagnósticos de ginecomastia que pueden sanar por sí solos. En caso contrario, se debe recurrir a la intervención quirúrgica. El especialista aplica una endoscopia para revisar con mayores detalles la mama del hombre y luego recurre a la extirpación del tejido que se ha formado de manera innecesaria. La mayoría de los procedimientos son exitosos.
Una liposucción también puede ser beneficiosa para atender una ginecomastia, porque permite eliminar el tejido graso excesivo. Es una técnica muy utilizada, especialmente cuando el origen de la patología es por pseudoginecomastia. Con ella, se busca reducir el volumen del pecho.
Hay que tener en cuenta que en ciertas situaciones, la ginecomastia pudiera presentarse a consecuencia del consumo de medicamos prescritos por un médico. Si esta es la razón, se debe informar al doctor sobre los efectos secundarios en el cuerpo, para tomar las medidas preventivas necesarias.
Lo que viene después
Una persona que se somete a una operación para atender la ginecomastia está en la obligación de cumplir con un reposo absoluto, por lo menos las primeras 48 horas después de la intervención. Es normal que el paciente sufra de malestar, similar a puyas en la región pectoral. Por ello, se sugiere que se ubique en una posición semireclinada.
Las recomendaciones para sanar rápido también contemplan que en las dos semanas siguientes, el individuo no haga ningún tipo de actividad física y durante un mes o más, debe usar una faja quirúrgica que beneficiará el proceso de mejoría.
Cumplidos los 30 días, la persona puede volver a sus rutinas habituales, pero siempre bajo la supervisión del médico, quien es el único que dará las indicaciones dependiendo de las características de cada paciente.
Aunque la cirugía para tratar la ginecomastia es la alternativa más segura y confiable, existen algunas contraindicaciones. Entre los aspectos que el galeno debe considerar antes de recurrir al quirófano, están los posibles problemas cardiovasculares o autoinmunes del afectado, así como la capacidad de coagulación y su inclinación hacia el tabaco o el alcohol.
Especialistas que han investigado sobre la ginecomastia, afirman que cada día es más común y muchos hombres acuden a cirujanos plásticos con el fin de eliminar el exceso de grasa en las mamas. Exhortan a los hombres a mantenerse atentos a los cambios que puedan determinar en sus pechos.
Todo puede comenzar con una pequeña protuberancia debajo del pezón, que se vuelve sensible.
Antes de ir al médico y si el paciente sufre de intensos dolores, lo que se sugiere es colocarse compresas frías en las mamas que actuarán como analgésico y antiinflamatorio.
No hay que tener ningún tipo de vergüenza, lo que se debe hacer es ponerse en manos de un experto de manera inmediata. Los médicos son los únicos capacitados para brindar soluciones, considerando el perfil de los pacientes.
El desespero no tiene cabida. Con el tratamiento y la cirugía adecuada, puede resolverse en poco tiempo.
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