Se conoce como gliclazida a un antidiabético de la clase de las sulfonilureas de segunda generación. Es un medicamento que disminuye los niveles de azúcar en la sangre, por lo que es usado principalmente para el tratamiento de la diabetes mellitus. Esta enfermedad se origina cuando el páncreas deja de producir la hormona insulina, que es la facultada para “vigilar” la proporción de azúcar en el torrente sanguíneo.
La gliclazida es una sulfamida hipoglucemiante que disminuye la glucemia, al contribuir con la elaboración y liberación de la insulina en el páncreas. Además, proporciona el ingreso de azúcar en las células beta, de los islotes pancreáticos, restringiendo su concentración en la sangre.
PRESENTACIÓN E INDICACIONES de la Gliclazida
Es un medicamento de administración oral que viene en cajas contentivas de 30 comprimidos, de 30 mg.
La gliclazida es empleada para tratar un tipo determinado de diabetes, la diabetes mellitus tipo II (no insulinodependiente) en adultos, cuando la hiperglicemia no se logra restablecer o controlar cuando se lleva dieta adecuada, se práctica ejercicio físico y se disminuye el peso.
COMPOSICIÓN DE LA GLICLAZIDA
Todos los comprimidos de liberación modificada contienen 30 mg de gliclazida y cada comprimido recubierto posee 80 mg del principio activo. Los otros componentes son: Carbonato de calcio, sílice coloidal anhidra, lactosa mono hidrato, hipromelosa y estearato de magnesio. El comprimido recubierto contiene también glicerol.
Posología de la Gliclazida
Este fármaco requiere de récipe médico para su adquisición en las farmacias o droguerías, y las dosis varían para cada paciente, dependiendo del control que se tenga de la enfermedad, es decir de los niveles de glucosa o azúcar en la sangre. Por lo general se administra de la siguiente manera:
En adultos la dosis inicial debe ser de 30 mg al día. Si la glucemia está controlada, esta dosis se utiliza como método de mantenimiento. De no lograrse un correcto control del nivel de glucosa en la sangre, se puede incrementar la dosis paulatinamente a 60, 90 o 120 mg al día según lo indique el médico.
La dosis más alta es de 120 mg al día. El intervalo entre los incrementos de las dosis de gliclazida debe ser de al menos de un mes, excepto si la glucemia no disminuye en dos semanas de tratamiento.
Es recomendable ingerir esta medicina en una sola toma, preferiblemente en ayunas, pero si la dosis diaria es superior a los 160 mg, es decir, 2 comprimidos de gliclazida de liberación normal, se aconseja dividir su ingesta en dos tomas: una antes del desayuno y la otra antes de la cena.
Es de hacer notar que el médico puede indicar otras dosis distintas a las mencionadas, por lo que no deben cambiarse sin consultarle y contar con su aprobación.
En niños la seguridad y eficacia de la gliclazida no ha sido evaluada, por lo que no suele indicarse tratamiento a base de esta medicina para los infantes.
CONTRAINDICACIONES de la gliclazida
No se debe tomar gliclazida en caso de ser alérgico a ella o a otros medicamentos derivados de la sulfonilurea o del grupo de las sulfamidas. Si se presenta algún tipo de reacción alérgica, es importante dejar de tomar el medicamento y avisar al médico inmediatamente.
Tampoco deben usarla los pacientes que padezcan diabetes mellitus tipo I, dependientes de la insulina, diabetes complicada con cetosis, acidosis o coma diabético, enfermos que hayan sido sometidos a operaciones, que padezcan infecciones o lesiones graves. Igualmente, debe desestimarse su utilización en individuos que sobrellevan una enfermedad renal, hepática o tiroidea grave.
No se debe tomar esta medicina si se está en período de lactancia o en casos de porfiria, acumulación de pigmentos en el organismo. Si se está embarazada se debe dialogar con el especialista antes de iniciar un tratamiento con gliclazida.
POSIBLES REACCIONES ADVERSAS
En general, son poco frecuentes, pero importantes, los efectos adversos de la gliclazida, ya que puede originar nauseas, disminución del apetito, acidez de estómago, estreñimiento o diarrea, así como variaciones en el gusto, cefaleas, vértigos y sensación de hormigueo en el cuerpo.
Ocasionalmente provoca hipoglucemia, urticaria, incremento de sensibilidad al sol, cambios sanguíneos o ictericia colestática, es decir coloración amarilla de la piel y mucosas por variaciones del flujo biliar, principalmente. Si éste último efecto se origina debe notificarse rápidamente al médico, porque es uno de los más delicados.
Asimismo, la gliclazida consigue alterar los resultados de ciertos exámenes de sangre, por lo que es necesario informar al galeno sobre su uso antes de someterse a este tipo de análisis.
Los antidiabéticos orales del grupo de la gliclazida traspasan la placenta, estimulando la elaboración de insulina en el feto y puede ocasionar hipoglucemia en el recién nacido. En caso de que se esté bajo tratamiento con gliclazida durante la gestación, se debe suspender su administración unos días antes del alumbramiento. El médico indicará el control que se debe mantener durante esta etapa.
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