Lucir manos y pies saludables es importante para transmitir una buena impresión sobre la higiene personal. Sin embargo, la aparición de hongos en las uñas, atenta contra ese propósito. Conocida como onicomicosis, la infección por hongos en las uñas es ocasionada por microorganismos parasitarios que se alimentan especialmente de la queratina, proteína principal del cabello, las uñas y la piel, causando lesiones que generan escozor, descamación, enrojecimiento e hinchazón.
Los hongos tienen predilección por las zonas húmedas y cálidas. Es posible identificarlos, debido a que favorecen la aparición de manchas amarillentas y blanquecinas en la superficie de la uña. También hacen que ésta crezca deforme, gruesa o áspera, y que incluso llegue a separarse parcial o totalmente de la piel.
Si hay hongos en las uñas, éstas se vuelven extremadamente sensibles al tacto y, al presionar sobre ellas, puede salir un líquido viscoso, amarillo o transparente, que con el paso del tiempo puede tornarse verdoso y extenderse hacia las capas más profundas de la piel.
Personas propensas a los Hongos en las uñas
Los hongos pueden surgir tanto por una infección en la piel como por pequeños daños en las uñas, pero ciertos padecimientos que afectan el sistema inmune, también pueden provocar su proliferación.
La onicomicosis se presenta más en los hombres que en las mujeres. Su prevalencia se ha incrementado como consecuencia de la exposición descuidada a los agentes contaminantes que se expanden en gimnasios, piscinas o instalaciones deportivas, la diabetes, el sida, los tratamientos inmunosupresores, así como las condiciones climáticas, higiénicas, socioeconómicas y profesionales.
Los hongos en las uñas pueden afectar también a personas con retraso en el crecimiento de la uña, deformidades en los pies o en las manos, con alteraciones de la marcha y con tendencia a utilizar siempre un calzado cerrado.
El envejecimiento, el pie de atleta, la psoriasis, las deficiencias inmunológicas y la predisposición genética, son otros factores de riesgo.
Clasificación
Aunque pueden haber cerca de 200 tipos de hongos en los pies, solo dos son considerados altamente perjudiciales para la salud de las uñas: Los dermatofitos y las levaduras. Los dermatofitos prosperan sobre todo en las zonas templadas, mientras que las levaduras tienen mayor presencia en localidades tropicales. Estas últimas suelen afectar esencialmente las manos.
Para que ataquen solo se amerita una fuente de contagio y un huésped susceptible. Los dermatofitos provienen del suelo, del hombre y de los animales. Abundan en duchas, vestuarios, parques y otros lugares con superficie húmeda.
Son muchas las levaduras conocidas hasta ahora, pero la Candida Albicans, misma que ocasiona la candidiasis vaginal, es la más común.
El moho es otra fuente habitual de infecciones por hongos en las uñas.
Diagnostico
Los daños causados por los hongos en las uñas son muy evidentes. La coloración, deformidad y fragilidad son elementos esenciales para establecer un diagnóstico. No obstante, hay condiciones como la psoriasis y el liquen que pueden generar problemas similares, por lo que convendría realizar un examen para el cual se amerita raspar la superficie de la uña para obtener una muestra que se sumergirá por hidróxido potásico para observar las hifas de los hongos. Dependiendo de la gravedad del caso, el galeno puede sugerir un cultivo o una biopsia.
Tratamiento del hongos en las uñas
La industria farmacéutica ofrece infinidad de alternativas para tratar el hongo en las uñas. Cremas, espray, geles y otros productos a base de amarolfina y ciclopiroxolamina, entre otras sustancias, han demostrado su efectividad, pero cuando hay celulitis, infecciones locales, diabetes, sida o dolor, quizás se deba considerar la realización de terapias láser o fotodinámcas para destruir el hongo. La cirugía de extirpación se reserva para casos de uñas distróficas, que no respondan a los métodos convencionales.
Remedios caseros
Si los hongos en las uñas no están relacionados con una afección delicada y no ha habido un síntoma exagerado, se puede recurrir a los tratamientos caseros para eliminarlos. Algunas alternativas que podrían ayudar son las siguientes:
- Opción 1: En un envase, preferiblemente de cristal, verter alcohol etílico al 90% y peróxido de hidrógeno en proporciones iguales. Adicionar un poco de vinagre blanco, lo que evitará que el alcohol se evapore. Posteriormente, lavar las manos o los pies correctamente y secar el área a tratar. Con una mota de algodón, aplicar la mezcla dos veces al día.
- Opción 2: Triturar 10 dientes de ajo y hervir en 500 ml de agua (dos tazas). Una vez que hayan alcanzado el punto de ebullición, sacar del fuego y dejar reposar por 5 minutos. Cuando esté a una temperatura que se pueda resistir, introducir las manos o los pies por 20 minutos. Repetir la acción tres veces a la semana.
- Opción 3: Aunque el vick vaporub es empleado para tratar problemas respiratorios, este ungüento tiene cualidades antibacteriales ideales para combatir los hongos en las uñas. Sólo basta con aplicar una pequeña cantidad sobre la uña infectada y cubrirla con un vendaje limpio. Transcurridas seis horas de la colocación, se debe reemplazar el vendaje y repetir la aplicación. El proceso debe continuar hasta notar la mejoría.
Protección y prevención de los Hongos en las uñas
Contrarrestar la aparición de hongos en las uñas puede ser muy fácil, siempre y cuando se sigan estas recomendaciones:
- Evitar comerse las uñas, pues es un hábito desagradable que promueve la multiplicación de bacterias, especialmente cuando hay lesiones en la piel. Los golpes continuos en un mismo lugar del dedo también pueden aumentar el peligro.
- Las cutículas son extremadamente sensibles a los hongos en las uñas y pueden dañarse con rapidez cuando permanecen húmedas por mucho tiempo. Si se lavan trates con regularidad, se deben emplear guantes que protejan la piel.
- En las piscinas y duchas habitan muchos agentes patógenos. De hecho, los nadadores tienen mayores probabilidades de contraer más hongos en las uñas que el resto de la población. Secar adecuadamente las manos y pies, además de usar calzado adecuado cuando se transita por baños públicos, es vital para cuidar las extremidades.
- Mantener hábitos de higiene.
- No utilizar zapatos ajustados. Además de proveerle a los hongos un ambiente húmedo y oscuro para desarrollarse, restringen la circulación sanguínea, lo que impide al sistema inmunológico defenderse de la presencia de enemigos.
- No esterilizar los utensilios de manicura y pedicura provoca hongos en las uñas.
- Fumar es otro factor importante, puesto que los compuestos nocivos del cigarrillo se alojan en las uñas.
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