La indometacina es un fármaco que se receta con suma frecuencia a personas que padecen artritis reumatoide, osteoartritis, dolor muscular y espondiloartropatías, debido a sus poderosas cualidades antiinflamatorias no esteroideas. De igual modo, los especialistas aprovechan su acción inhibidora de las prostaglandinas, para disminuir algunos síntomas asociados con la osteítis deformante, menstruación dolorosa, inflamación de los tendones, cefaleas, bursitis y jaqueca. Por su efecto antipirético, también se receta para aliviar cuadros febriles, especialmente en personas con cáncer.
Presentaciones y componentes de la Indometacina
En el mercado farmacéutico se puede encontrar indometacina en cuatro presentaciones distintas. Las inyecciones poseen un miligramo del componente activo, es decir, indometacina sódica. Carecen de mezcla o diluyente.
Las tabletas vienen en concentraciones de 25, 50 y 100 miligramos. Acompañan al componente activo el almidón, estearato magnésico, dióxido coloidal de silicona y celulosa en polvo. La cobertura contiene dióxido de titanio, óxido de hierro amarillo y gelatina-
La cápsula de liberación modificada, también llamada retard, suelen poseer lactosa, talco, polímeros de ácido metacrilato, almidón de maíz, povidona, metacrilato, sacarosa, estearato magnésico y ésteres de ácido acrílico.
Entretanto, los supositorios constan de 100 miligramos de indometacina acompaña de grasa vegetal a manera de excipiente.
dosis de la indometacina
Los especialistas recomiendan que su administración oral se realice al momento de comer. También se puede tomar con leche o con algún antiácido.
Para las personas adultas con padecimientos de espondilitis anquilosante, artritis reumatoide u osteoartritis a nivel de la pelvis, bastará con una dosis de 25 mg, en 2 o 3 tomas diarias. De forma gradual se irá aumentando, con descansos semanales, hasta alcanzar la reacción adecuada. No se deben consumir más de 150 o 200 mg diarios.
Otra alternativa que aplica para igual sintomatología es el consumo de 100 mg diarios al momento de acostarse. Esta medida permite corregir el entumecimiento nocturno y la rigidez matutina.
Cuando el paciente experimenta artritis gotosa suave, la dosis consistirá en 50 miligramos, en tres cápsulas por día.
Contraindicaciones de la Indometacina
- Las personas ancianas deben seguir textualmente las indicaciones del especialista. Si incumplen o varían las recomendaciones del doctor corren el riesgo de sufrir efectos secundarios severos e incluso la muerte.
- Está prohibida para los pacientes con un historial asociado a alergia o hipersensibilidad a los AINES, así como a la indometacina. Tampoco debe prescribirse en individuos asmáticos o que hayan enfrentado episodios de erupciones, rinitis o angioedema causado por la presencia del ácido acetilsalicílico.
- Su consumo no aplica en mujeres embarazadas, pues podría perjudicar al feto. Su administración entre las semanas 27 y 34 provoca problemas en el sistema cardiológico y alteración plaquetaria. Asimismo, compromete los riñones y al aparato gastrointestinal.
- La administración de la indometacina está contraindicada para las mujeres lactantes. Esta medida responde a que el medicamento es eliminado del organismo durante el amamantado o en la segregación de leche.
- Si la persona presenta dificultad en la coagulación de la sangre debe abstenerse de ingerir el fármaco.
- Quienes posean una función renal deficiente, tendrán que disminuir las cantidades a la mínima expresión, además de monitorear el estado del riñón.
- Las personas que estén bajo control cardiológico o tengan afecciones cardíacas, tendrán que abstenerse de emplear indometacina. De hecho, toda la gama de medicamentos AINE se desaconsejan si el padecimiento cardíaco es severo.
Probables efectos secundarios provocados por la Indometacina
La ingesta de la indometacina puede derivar en una serie de efectos adversos, como suele suceder con otros medicamentos. Por ello, el paciente debe estar atento ante cualquiera de los siguientes indicios:
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Estados de confusión
- Episodios o cuadros depresivos
- Vértigo
- Cansancio
- Náusea
- Arcadas
- Anorexia
- Malestares epigástricos y/o abdominales
- Constipación
- Disentería
- Úlceras a nivel del esófago
- Sangrado en el aparato gastrointestinal, principalmente en personas que padecen colon inflamado ulceroso previo
Otras reacciones colaterales
Se estima que alrededor de un 20% de las personas muestran intolerancia a la indometacina. Asimismo, se conoce que con cierta frecuencia el paciente puede experimentar dolores en el lóbulo frontal y adormecimiento.
Las reacciones adversas se manifiestan en mayor grado cuando el consumo supera los 100 mg al día.
De manera aislada se han dado casos de inflamación del páncreas, vista nublada o borrosa, estados anémicos, aplasia, empeoramiento de trastornos de orden psiquiátrico.
Otro riesgo latente del consumo de indometacina ocurre con la inhibición de producción de los glóbulos blancos, ya que puede acarrear el contagio de infecciones complejas.
El paciente puede experimentar variaciones delicadas e irregulares de su ritmo cardíaco. Estas son sumamente peligrosas. Hay casos documentados de pacientes tratados con indometacina que pierden la noción de la realidad tras su consumo.
Ante uno o varios de los síntomas antes mencionados, se vuelve necesario acudir de forma inmediata a la consulta con el médico tratante.
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