El estómago es una bolsa musculosa donde los alimentos son transformados por la acción del jugo gástrico; un líquido claro y ácido, muy fuerte, con un Ph de 0,9 a 1,5.
Las células parietales de las glándulas mucosas de la pared gástrica, producen esta secreción, mientras que las células principales y mucosas sintetizan las enzimas y proteínas que favorecen los procesos bioquímicos requeridos para la correcta digestión.
Gracias al jugo gástrico, es posible la transformación de los alimentos a componentes más simples, que al finalizar el proceso digestivo, se terminan incorporando como sustancias nutritivas en el organismo.
Componentes del jugo gástrico
El jugo gástrico se conforma de los siguientes componentes:
- Agua: Es el «ingrediente» principal de la solución.
- Ácido clorhídrico: Es segregado por las células parietales. Desnaturaliza las proteínas, y es un medio esterilizador de las bacterias. Además, activa el pepsinogeno y lo convierte en pepsina, para cumplir la función lítica.
- Enzimas: En el jugo gástrico están presentes la pepsina, renina gástrica y lipasa gástrica. La gastrina, que se origina en el estómago, es una hormona que viaja a la sangre y regresa estimulando la producción del jugo gástrico; un efecto que comparte con la histamina. Su principal trabajo es intervenir en la digestión de las proteínas, con el apoyo de las enzimas pepsina y renina, para facilitar la absorción de los nutrientes en el intestino delgado.
- Células parietales: Forman el ácido clorhídrico (HCl), el cual activa la enzima pepsinógeno que luego se convierte en pepsina. Es el ácido clorhídrico el causante de la acidez del jugo gástrico, que permite la degradación (hidrólisis) de las proteínas en unidades más pequeñas. La pepsina, en tanto, disminuye aún más las proteínas en subunidades, con la intervención de otras importantes enzimas como la tripsina y la quimo tripsina, que actúan en este proceso.
Las células parietales también segregan el factor intrínseco, una proteína que es esencial para la absorción de la vitamina B12. Si no hay factor intrínseco, es imposible absorber esta vitamina, por lo que el individuo podría presentar una forma peligrosa de anemia, llamada anemia perniciosa. El epitelio gástrico origina un mucus, que evita que el ácido clorhídrico ataque directamente la superficie del estómago.
Función del Jugo gástrico
Como dijimos, la función principal del jugo gástrico es intervenir en la digestión de las proteínas, a través de las enzimas pepsina y renina, favoreciendo la absorción de nutrientes en el intestino delgado y eliminando la parte inútil de los alimentos; es decir, aquella que no puede ser transformada en energía para el cuerpo.
La forma en la que actúa el organismo para ejecutar sus necesidades fisiológicas es realmemte extraordinaria. El jugo gástrico se empieza a generar justo al entrar en contacto con los comestibles, bien sea al olerlos o al saborearlos, incidiendo en una serie de transformaciones que hacen que su producción se ponga en marcha, anticipando la deglución.
Cuando la comida llega al estómago, la elaboración de ácido gástrico aumenta, con la finalidad de adecuarla a otras fases que finalizan con la obtención de sustancias indispensables para el buen funcionamiento de todos los sistemas.
Importancia del jugo gástrico
El jugo gástrico actúa en una de las primeras etapas de la digestión, y de allí se deriva su relevancia.
En el estómago se mezcla con agua y comida, produciéndose una digestión química que, aunada a las contracciones de los músculos del estómago, ayuda a desintegrar los alimentos, formando una sustancia semilíquida y pastosa que se conoce como quimo, y que es tratada posteriormente por el intestino.
La acidez del jugo gástrico hace que éste sea capaz de digerir el hierro, la mayoría de los plásticos, el vidrio y prácticamente todos los metales.
Lesiones al estómago
Los jugos gástricos raramente causan daño al estómago, ya que éste presenta un revestimiento con una mucosa en su lado interno. Dicho revestimiento tiene un grosor y textura imperiosos, que hace que el aparato digestivo resista los efectos de sus propios jugos tóxicos.
Es de hacer notar que en promedio, el estómago de los adultos produce de 1 a 1.5 litros de jugo gástrico al día. La acidez y la composición iónica de éste no son invariables, pero sí cambia con el aumento del volumen de flujo. No causa daños ni malestares, siempre y cuando no exista una sobredosis de ácido.
Es de entender que los ácidos, en una u otra medida, perjudican a la mucosa intestinal, pero el mismo estómago la renueva continuamente para brindarle constantemente un manto nuevo y mucho más resistente. Y algo muy importante y beneficioso para el estómago, es que esta mucosa crea su propio antiácido, con las cantidades de bicarbonato necesarias para calmar cualquier acción perniciosa de los jugos.
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