La presbicia es un trastorno ocular que se manifiesta cuando la luminosidad de cuerpos hallados a cortas distancias del ojo hace foco en la región posterior de la retina, provocando una pérdida de orientación que dificulta la visión cercana. Es un proceso normal asociado con la edad, que suele aparecer a partir de los 40 años, debido al “envejecimiento” del ojo y a la pérdida de elasticidad del cristalino, un lente natural de forma biconvexa que se ubica tras el iris y delante del humor vítreo, cuya función es enfocar objetos desde diferentes distancias.
Cuando hay un diagnostico de presbicia, es porque se ha disminuido la capacidad de acomodación del ojo para ver de cerca o lo que es igual, el enfoque de los objetos en función de la distancia. Esa condición surge, generalmente, por alteraciones en la forma del cristalino, que funciona apoyado de un músculo denominado ciliar que, al igual que el resto de los músculos del cuerpo, se atrofia con el paso del tiempo.
A la presbicia también se le conoce como enfermedad de la vista cansada. Las personas que comienzan a sufrir de este trastorno, perciben letras “bailando” en el aire e imágenes muy borrosas, lo cual llega a perturbarlas considerablemente, no solo por la incapacidad que les genera, sino por las molestias físicas asociadas.
Síntomas y diagnostico de la presbicia
Uno de los primeros síntomas de la presbicia es el dolor de cabeza agudo y constante, especialmente cuando se fija por mucho tiempo la vista en un libro, en el monitor de una computadora o en la pantalla de un teléfono o un televisor.
Los individuos que padecen de presbicia, presentan problemas para leer. Señalan que los textos se tornan difusos por la falta de enfoque, pero que al alejarlos, toman cierta nitidez. Además, cuando realizan actividades que requieran visualizaciones cercanas, se quejan porque la vista se cansa, los ojos lagrimean y empeoran las dolencias oculares y la migraña.
Para diagnosticar la presbicia, el oftalmólogo debe realizar un examen a través del cual el paciente debe identificar letras colocadas a un extremo de la sala, y luego someterlo a estudios de visión cercana.
¿Cómo mantenerla bajo control?
Aunque la presbicia no se puede prevenir porque es un proceso natural del organismo que no acarrea complicaciones, debe controlarse con un tratamiento oportuno y adecuado. De lo contrario, afectará notablemente la calidad de vida del paciente.
A partir de los 40 años, las personas deben practicarse exámenes visuales de forma periódica para descartar presbicia y otras patologías oculares que también pueden estar relacionadas con la edad.
El principal tratamiento para la presbicia es la adaptación de lentes. Existen diferentes tipos, según las necesidades de cada quien:
- Lentes bifocales que corrigen la visión de lejos y de cerca.
- Lentes trifocales para ver de lejos, a media distancia y de cerca.
- Lentes multifocales que corrigen varios problemas de la vista al mismo tiempo.
- Lentes de contacto que pueden ser de monovisión. En un ojo se coloca un lente para ver de cerca y en el otro, un lente para enfocar de lejos. También pueden ser multifocales para mejorar la visión cercana y lejana.
El avance de la ciencia
Una de las alternativas más demandadas hoy en día para el tratamiento de la presbicia, contempla la ejecución de procedimientos quirúrgicos que ofrecen muy buenos resultados. La técnica más avanzada, permite trabajar la córnea con un láser especial para implantar un lente intraocular multifocal en el ojo, que mejora de inmediato la visión. Este método es muy usado en las personas que son diagnosticadas de catarata o que sencillamente no quieren usar lentes de montura tras una cirugía.
Asimismo, se puede estudiar la posibilidad de aplicar otro tipo de operación refractiva, cuya área de acción también recae en la córnea, pero que intenta moldear su forma para ayudar a que el paciente recobre el enfoque normal desde cualquier ángulo. Para esta técnica, el galeno se apoyará también en equipos de tecnología láser de última generación.
Para determinar qué tipo de lente utilizar o la intervención más conveniente según el caso, se debe hacer un estudio personalizado para determinar otros factores esenciales como las condiciones generales de salud del paciente, sus antecedentes familiares, la particularidad de la sintomatología, las complicaciones vinculantes y otros aspectos que irán respaldados por una serie de pruebas pre operatorias.
Aunque la enfermedad ocular más frecuente es la miopía, especialistas aseguran que los casos de presbicia han incrementado. Solo en España, se calcula que 81% de los individuos mayores de 45 años la padecen, y un 98% de los mayores de 65.
La miopía no retrasa la aparición de la presbicia, pero al utilizar lentes correctivos para la primera, se compensan de cierta forma algunos de los efectos producidos por la segunda.
Para la reducir los síntomas de la vista cansada, existen ejercicios que relajan y tonifican la musculatura ocular, como los masajes en el área de las cejas y las muecas en la cara. De igual manera, conviene cerrar los ojos de 10 a 15 minutos, varias veces al día, preferiblemente en un ambiente tranquilo y con la luz apagada, para que estos recobren fuerza y nitidez.
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