Por la intensidad de sus síntomas, pareciera ser una condición de salud delicada, pero realmente la lipotimia o desvanecimiento, es descrita como una sensación de mareo que provoca palidez, sudoración, náuseas, debilidad en el pulso, músculos y piernas, alteraciones en la vista, respiración superficial, agotamiento y otros malestares que podrían llevar o no al desmayo y a la pérdida de conciencia.
Muchas son las causas asociadas con la lipotimia, pero mayormente se produce por un desplome de la presión sanguínea producido por movimientos repentinos, afecciones del oído interno, calor exagerado, claustrofobia, mala digestión, transpiración excesiva, angustia, estrés agudo y uso de fármacos. También está vinculada con la baja de azúcar, anemia, deshidratación, dolor súbito, fobias, traumatismos o pérdida de sangre.
La lipotimia suele ser un trastorno frecuente. Se habla de que 80% de los jóvenes la desarrollan, incluso por factores insignificantes como pasar largas horas de pie en ambientes con temperaturas a las que su cuerpo no está acostumbrado.
¿Cuándo estar atentos?
La lipotimia no suele estar vinculada con inconvenientes médicos, a menos que exista un historial de padecimientos cardiovasculares o se generen síntomas que requieran ser evaluados. Sin embargo, es importante presar suma atención a los signos, la recurrencia y otros detalles que pudieran alertar sobre la presencia de una patología subyacente.
Es posible que haya un problema de salud si la lipotimia ocurre en individuos mayores de 50 años, si los incidentes se repiten más de dos veces en menos de 30 días, y si el sentido no se recupera rápidamente tras el ataque.
De igual modo, se debe tener especial cuidado con las lipotimias que se generan en embarazadas o pacientes diabéticos, y si el agraviado manifiesta dolor en el tórax, latidos irregulares, dificultad para hablar, convulsiones y descontrol de movimientos y esfínteres.
En situaciones como esas, es mucho más necesaria la intervención de un especialista, principalmente si hay antecedentes de afecciones cardiovasculares, donde la lipotimia podría ser una clara señal de la presencia de cardiopatías.
Prevención de la lipotimia
Los síntomas de la lipotimia varían de un paciente a otro. Por lo general, quienes sufren de lipotimia o sincope benigno, como suele denominarse, repiten la sintomatología y pueden prevenir el desmayo si se sientan, se acuestan en el suelo, salen a tomar aire puro, ingieren algún líquido, cruzan las piernas, aprietan los puños o bajan un poco la cabeza.
Aunque se haya determinado que la mayoría de los pronósticos de lipotimia son apacibles, es vital que ante los primeros sucesos, la persona visite a un médico que le ayude a confirmar que efectivamente ese sea su caso.
De igual manera, es fundamental que se eviten las visitas a sitios bochornosos, bulliciosos, encerrados o con aglomeración de gente, el estrés emocional y el contacto con hospitales y demás lugares donde se manipule la sangre.
Usar medias de comprensión cuando se amerite estar de pie por muchas horas, y disminuir el consumo de sal, también podría ayudar a prevenir la lipotimia. Si el desfallecimiento ocurre durante el ejercicio, es de suma importancia detener el entrenamiento y, en lo sucesivo, bajar la intensidad.
Ante una lipotimia común no tienden a haber mayores riesgos, más allá del peligro de darse un golpe ante la caída. Un desmadejamiento mientras se maneja o se sube una escalera, es más inseguro que uno mientras se está acostando o sentado. Por eso hay que tener precaución.
Lo que se debe hacer ANTE UNA lipotimia
Diez segundos sin la contribución de nutrientes al cerebro son suficientes para que la persona se desplome. Si lo hace en posición horizontal, que es lo normal, se debería reanudar la circulación a los pocos segundos y se estabiliza la tensión arterial, fomentando la recuperación de los sentidos, sin consecuencia alguna.
Como medidas de primeros auxilios, se puede trasladar al paciente a un área ventilada, aflojar la ropa, instarlo a inhalar aire por la nariz y botar por la boca, solicitarle que tosa para favorecer el riego sanguíneo, y resguardarlo del frío.
Conviene tenerlo boca arriba, con las piernas alzadas a 55 grados. Si ocurre en una zona cerrada, se deben abrir puertas y ventanas. Lo que nunca se debe hacer es dejarlo solo, medicarlo o proporcionarle comida o bebidas antes de que recobre el conocimiento.
Cuando se restablezca, se debe levantar suavemente y sentarlo en una silla cómoda.
Si se desmaya y permanece así por más de cinco minutos, es vital ingresarlo en un centro de salud.
Tratamiento DE LA lipotimia
En caso de requerir un tratamiento específico, éste dependerá de la causa subyacente. Lo ideal es que se practique una serie de estudios y exámenes para que pueda realizarse un diagnóstico preciso.
Si no existen afecciones asociadas, lo mejor es tomar medidas preventivas como las ya mencionadas. Una persona puede fácilmente llevar una vida normal con un diagnóstico de lipotimia, siempre y cuando tenga una condición de salud estable y mantenga buenos hábitos.
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