Las llagas son irritaciones y lesiones que pueden presentarse en la boca, lengua y labios. La leucoplasia, el herpes y el afta, son las variantes más comunes. Su incidencia es bastante alta. De hecho, se dice que más del tercio de la población mundial ha sufrido alguna vez de llagas en la boca.
Aunque suele pensarse que las llagas en la boca son inofensivas, no siempre es así. Además de ser antiestéticas y dolorosas, pueden interferir con el habla y la alimentación, y promover infecciones que afecten la nariz, los oídos y la garganta.
Las llagas en la boca pueden durar pocos días o prolongarse varias semanas, si están en lugares húmedos que no le permitan la cicatrización.
La recomendación es acudir al médico si permanecen por más de una semana, a fin de tomar medidas específicas para una correcta sanación. Dependiendo de su ubicación y condición, el galeno podría indicar la realización de una biopsia, para determinar las causas, y descartar enfermedades como Sida y cáncer.
En líneas generales, las llagas en la boca tienden a aparecer por cuadros febriles muy altos, estrés, extrema exposición solar, cambios hormonales, deficiencias nutricionales, trastornos hemorrágicos o autoinmunitarios, infecciones, cáncer, sida y utilización de ciertos fármacos como acetilsalicílico, betabloqueadores, penicilamina, sulfamidas, fenitoína y remedios para quimioterapia, entre otros.
Tipos de Llagas en la boca
Es importante diferenciar los diversos tipos de llagas que aparecen en la boca, ya que cada una tiene características y tratamientos particulares. Las más habituales son:
- Aftas: son protuberancias que suelen estar rodeadas por un círculo rojo. Si bien es cierto que no son contagiosas, pueden confundirse fácilmente con el herpes labial. La diferencia esencial entre ellas es que las aftas aparecen dentro de la boca, mientras que el herpes labial se forma fuera de ella. Pueden repetirse y mostrarse pequeñas, grandes o herpetiformes, es decir en racimos o grupos). Si bien es cierto que no se conocen las causas precisas, algunos especialistas atribuyen su aparición a traumas, estrés, tabaquismo, alergias, debilitamiento del sistema inmunológico, y presencia de virus o bacterias. Se dice además, que pueden surgir como consecuencia de la falta de hierro. Ácido fólico, vitaminas del grupo B, o por factores hereditarios.
- Leucoplasia: este tipo de llagas en la boca suele ser espesa y blanquecina, y puede surgir tanto en la lengua, como en las encías y mejilla. Se les asocia con exceso de cigarrillo, inconvenientes con prótesis dentales, enrojecimiento dental y mordeduras involuntarias en las mejillas. Apenas el 5% de los casos tienen que ver con cáncer. Su pronóstico es muy bueno. Se curan una vez que la persona afectada deja el tabaco o corrige los agentes desencadenantes.
- Candidiasis: esta llaga en la boca es una infección micótica, por acción de un hongo llamado cándida abicans. Se manifiesta como una placa de tonalidad amarillenta cremosa o rojiza, que se presenta en las zonas húmedas de la boca. Los tejidos que se ubican por debajo de ellas, pueden causar dolor, enrojecimiento, irritación y, en ocasiones, ardor. Se forma con mayor incidencia en los individuos que tienen prótesis dentales, en los recién nacidos y en los pacientes debilitados a causa de una enfermedad. Quienes padecen de boca seca o estén tomando antibióticos, también son propensos a desarrollar este tipo de llagas en la boca.
Tratamiento de las llagas en la boca
La forma de curar o enfrentar las lesiones que surgen dentro de la boca, dependerá del tipo de llaga y de las condiciones generales del paciente. Por ello, la automedicación no conduce a ninguna mejoría. Lo conveniente es asistir a un especialista, quien posiblemente adoptará algunas de las siguientes medidas, luego de haber realizado la evaluación y el diagnostico pertinente:
- Aftas: estas llagas en la boca suelen curarse después de siete días. No obstante, los brotes recurrentes son muy comunes. Algunos analgésicos y ungüentos tópicos de libre venta suelen representar un alivio temporal, mientras que un enjuague bucal puede reducir los riesgos de contaminación. El especialista puede optar por recetar antibióticos para disminuir las posibilidades de una infección secundaria.
- Leucoplasia: el tratamiento de estas llagas en la boca parte por la eliminación de los factores que causan las lesiones. Para algunos afectados, esto puede significar la eliminación del tabaco. Si el problema surge por una prótesis dental mal ajustada, debe desecharse y reemplazarse por una que pueda colocarse correctamente. El dentista deberá controlar el trastorno debidamente, y efectuar chequeos cada tres o seis meses, según el tamaño y la ubicación de las llagas en la boca.
- Candidiasis: para erradicar estas llagas en la boca, es necesario efectuar acciones para controlar los trastornos que originan los brotes, como por ejemplo, la limpieza eficaz de la prótesis dental, o la extracción de la misma al momento de dormir. Si las lesiones se deben a la utilización de algún antibiótico, habrá que disminuir la dosis o cambiar el tratamiento. El peróxido de hidrógeno, la leche de magnesio, y el ajo también suelen resultar muy útiles para sanarlas.
Remedios naturales para la prevención y cura de las Llagas en la boca
- Para prevenir las llagas en la boca se sugiere el uso de enjuague bucal sin alcohol o una mezcla de agua-sal o agua-bicarbonato, para mantener la boca libre de bacterias. Si ya han salido, pueden frotarse suavemente con un algodón impregnado de agua y agua oxigenada.
- Incluir alimentos probióticos como yogures y leches fermentadas, así como pescado, frutos secos y aceite de girasol. Los productos ricos en hierro, zinc y vitaminas del grupo B también son apropiados para la prevención de llagas en la boca.
- Para reducir el dolor se puede aplicar pulpa de aloe vera. Fybciona para las aftas, herpes, abscesos, grietas, úlceras, inflamaciones o irritaciones. Lo mejor es aplicarlo 15 minutos después del cepillado. Una vez colocado, se debe dejar actuar de 5 a 10 minutos y luego enjuagar con suficiente agua.
- Durante el tratamiento o mientras permanezcan las llagas en la boca, es importante sacar de la dieta los alimentos muy calientes, ácidos, con especias, salados, ásperos o secos. Masticar lentamente ayuda a evitar daños mayores.
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