Con el paso del tiempo se han descubierto muchos tipos de cáncer. Uno de ellos es el mieloma múltiple, el cual se presenta en la sangre y se origina en las células plasmáticas de la médula ósea, un tejido suave y esponjoso que está en las cavidades de algunos huesos y es responsable de producir las células sanguíneas.
Un paciente con mieloma múltiple registra una multiplicación desproporcionada de células en la médula ósea, que desencadena la formación de tumores en las zonas sólidas de los huesos, lo que causa a su vez una tremenda debilidad.
Las plaquetas y las células sanguíneas sanas también se ven comprometidas con el mieloma múltiple. Las células plasmáticas afectadas son las que se encargan de crear anticuerpos que combaten las enfermedades.
Consecuencias del Mieloma múltiple
El mieloma múltiple es una patología bastante complicada que aunque no discrimina en edad, es mucho más común en los adultos mayores. La primera señal de alarma en una persona con mieloma múltiple es que presentará muy bajos recuentos sanguíneos, debido a la proliferación descontrolada de las células plasmáticas en la médula ósea, las cuales comienzan a desplazar a las células protectoras de las células normales.
Entre otros síntomas, el paciente con mieloma múltiple sufre de anemia, palidez, debilidad y cansancio, debido a la ausencia de glóbulos rojos. Las plaquetas también descenderán de manera preocupante y aparecerán moretones en la piel o sangrado repentino.
Los huesos dejan de ser fuertes cuando se padece esta enfermedad, puesto que las células que se encargan de esta función fallan. En algunos casos, el enfermo corre el riesgo de presentar fracturas a causa de la degeneración ósea. Al mismo tiempo y de manera contraria, el mieloma múltiple está relacionado con altos niveles de calcio en la sangre.
Otra complicación es la aparición de infecciones, a causa precisamente de la ausencia de anticuerpos. No hay elementos que ataquen las infecciones ni eliminen las bacterias responsables.
El cuidado y la atención oportuna de los pacientes con mieloma múltiple son fundamentales para prevenir más dificultades en la salud.
¿Se cura el Mieloma múltiple?
Un individuo diagnosticado con mieloma múltiple tiene que someterse a tratamientos con fármacos bajo la supervisión estricta de un médico especialista. Se han reportado casos de pacientes que no muestran síntomas de la enfermedad, sino muchos años después, lo que hace que las expectativas de vida sean casi nulas.
La mayoría de los medicamentos prescritos en afectados por el mieloma múltiple son para prevenir complicaciones derivadas como fracturas de huesos y problemas renales.
Es muy probable que el oncólogo indique la aplicación de radioterapia, a fin de aliviar el dolor en los huesos y/o disminuir en gran medida el tamaño del tumor que se forma en la médula ósea. Los trasplantes de médula también resultan una alternativa para buscar una cura.
Expertos afirman que reponerse de un mieloma múltiple dependerá de varios factores, entre ellos las condiciones físicas y la edad del paciente. El médico tiene que evaluar en qué etapa se encuentra la enfermedad a fin de comenzar a aplicar los correctivos necesarios. Sin embargo, lamentablemente muchos casos de esta patología no son curables, pese a los tratamientos aplicados.
Lo que hace más complicada la situación es que las señales más evidentes de este tipo de cáncer no aparecen al inicio de la enfermedad. De allí la necesidad de hacerse chequeos rutinarios al menos una vez al año para descartar irregularidades.
Diagnóstico del mieloma múltiple
Los pacientes con mieloma múltiple tienen que someterse a todos los exámenes de rigor, entre ellos los que ayudan a medir el nivel de albúmina, calcio y proteína. También debe practicarse pruebas renales, conteo sanguíneo, verificación de la orina y radiografías en los huesos para determinar fracturas silenciosas o huesos huecos.
Para tener un diagnóstico certero de la afección, el doctor tendrá que tomar una muestra de la médula ósea y hacer una biopsia para resultados confiables.
Es importante buscar apoyo ante la sospecha de esta enfermedad. Aunque las expectativas de curación no son tan altas, se tienen registros de que gracias a la aplicación de quimioterapia, el promedio de supervivencia pasó de siete meses a entre 3 y 5 años, aproximadamente. Ese porcentaje pudiera extenderse hasta los 10 años. Con un trasplante, las posibilidades son más altas. Incluso, muchos especialistas afirman que el mieloma múltiple es uno de los tipos de cáncer con más tasa de supervivencia, aún sobre las afecciones neoplásicas.
En la actualidad existen muchos tratamientos y fármacos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los pacientes con mieloma múltiple. Para ello, es necesario ponerse en contacto con los médicos especialistas con reconocida experiencia, para lograr resultados exitosos. Una vez que una persona se recupera de esta afección, debe continuar con sus chequeos periódicos para prevenir una recaída, algo que ocurre muy a menudo.
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