Cada situación parece requerir de una lista de reproducción particular. Las mujeres ponen a la explosiva Beyoncé para prepararse ante una gran noche, gritan junto a Alanis Morissette cuando se enojan por una mala ruptura y todos nos relajamos escuchando a Ed Sheeran o a las versiones acústicas de las impresionantes canciones a las que Boyce Avenue les hace covers. Pero hay más en la música que simplemente ser la banda sonora de la película de nuestras vidas. De hecho, según el Dr. Frank Lipman (cuyos clientes celebridades incluyen Gwyneth Paltrow, Donna Karan, Maggie y Jake Gyllenhaal y mucho más), la música puede afectar realmente a nuestro estado de ánimo (en lugar de simplemente sentirnos reflejados en ella), lo cual quiere decir que no solo escuchamos a las canciones que coinciden con nuestro humor sino que además nuestro humor se ve afectado por las canciones que escuchamos.
Según el mencionado Dr. Lipman, que ha estado utilizando la música y el sonido en su práctica durante más de 20 años, el sonido no pasa por la mente racional y es capaz de tocar el cuerpo emocional en un nivel básico. Como él mismo explica, ha habido un poco de investigación que documenta los efectos de la música en las secreciones hormonales, las emociones y la salud en general. De hecho, la música ralentiza y ecualiza las ondas cerebrales, afecta a la temperatura del cuerpo, la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial, reduce la tensión muscular, mejora la coordinación corporal, aumenta los niveles de endorfinas, regula las hormonas del estrés, estimula el sistema inmunológico, estimula la digestión, fortalece la memoria, mejora la sexualidad, genera una sensación de bienestar e incluso cambia nuestra percepción del tiempo y el espacio. Incluso, los seres humanos han estado utilizando sonidos para poder acceder a estados profundos de la conciencia, la conciencia expandida y curar el cuerpo durante miles de años.
¿La clave? el ritmo. Como explica el Dr. Lipman, varios tipos de latidos pueden ayudar a crear diferentes estados mentales y emocionales para el efecto y poder así cambiar diferentes estados de ánimo y arrastrar con los ritmos internos de tu cuerpo de una manera positiva y saludable. Dependiendo de la música seleccionada, la misma puede ser relajante, energizante, estimulante, con efecto de saneamiento o creativo. Dicho esto, el ritmo no es el único factor necesario. Además de eso, también te tiene que gustar la música de verdad. Por más relajante que sea una música durante una sesión de masajes, no te causará ningún efecto si la misma no te gusta o te da ganas de seguir escuchándola.
¿Entonces, cómo funciona esto? Bueno, a nuestros cuerpos les gusta la «sincronización» con pulsos mayores que la nuestra de tal manera que nuestros ritmos internos deben acelerar o reducir la velocidad para que coincida con un ritmo externo más fuerte. El Dr. Lipman sugiere que trates de contar tu ritmo cardíaco cuando estás escuchando música rock a todo volumen y que luego cuentes nuevo cuando te sientas en silencio escuchando música tranquila.
Así que, así es como deberías relajarte con música
Elige una mezcla de ritmo lenta mezcla que ya tengas (el reggae es siempre un buen punto de partida) o busca alguna playlist del tipo “chill” de las que puedes encontrar en Youtube, en Spotify, Soundcloud o donde sea que escuches tu música.
Ponte cómodo y cierra los ojos. (El oído se hace más agudo cuando no tienes estímulos visuales).
Trata de escuchar con todo el cuerpo para no sólo escuchar a todo el espectro de sonidos, sino también para sentir las vibraciones de los sonidos en tu cuerpo.
¿Qué bandas puedes elegir como música relajante para dormir?
La variedad que existe es impresionante y recomendarte algunas sería muy insensato ya que depende mucho de tu gusto particular. Pero sí podemos recomendarte algunos estilos musicales que son muy buenos ayudándote a relajarte, de modo que puedas dormirte bien.
No intentes con la música de pájaros, ríos, fogatas o sonidos naturales de fondo si lo has intentado antes y no te salió como esperabas. En caso de que no hayas probado esos sonidos naturales, es un buen momento de hacerlo ya que no te distraen, pero si se te hace muy aburrido y piensas mucho tiempo en que no te gusta, entonces no te será de utilidad para dormirte.
En ese caso, una excelente manera de encontrar música relajante es aprovechar la cuenta gratuita que ofrece Spotify y buscar una paylist que diga “chill”, y en el término chill entran varios géneros, puede ser chill reggae, chill acústico o chill electro, por lo que elige una playlist que se adecue a tu paladar musical. En caso de que encuentres una banda que te guste, lo que puedes hacer es navegar entre las bandas relacionadas e ir escuchando su música, y cada vez que encuentres una canción que te guste y tenga buen efecto relajante, colócala en una playlist personal a la que le deberías poner de nombre “música relajante para dormir”, así sabes que esa es tu playlist para cada noche o cuando necesitas ese plus de relajación al descansar.
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