Ante episodios de fiebre o inflamaciones, la nimesulida es altamente eficaz. Constituye un tratamiento no esteroideo y analgésico que inhibe a la prostaglandina (sustancias de carácter lipídico) e interfiere con los efectos metabólicos del ácido eicosatetraenoico. El cuerpo lo metaboliza desde el hígado y se desecha por la orina. Sus presentaciones varían ajustándose a las necesidades del paciente. Por ello, se le puede encontrar en el mercado en gotas, supositorio, tableta, gel de aplicación tópica y suspensión oral.
La nimesulida suele medicarse para cuadros clínicos de dismenorrea primaria, fracturas, periartritis, esguinces, otitis media, mastitis, faringitis, artrosis, desórdenes ginecológicos, amigdalitis, reumatismo, tendinitis, bursitis, pulpitis así como para la fiebre o hinchazón producidas por infecciones en el sistema respiratorio.
También es ampliamente recetada para personas que presentan dolores en los dientes. Es fundamental recordar que se trata de un fármaco para tratamientos de corto plazo.
Prohibición en varios países
El uso pediátrico de la nimesulida se prohibió al comprobarse que ocasionaba reacciones contraproducentes en el hígado de los infantes. Por ende, se suspendió su comercio y distribución en naciones como México, Alemania, Estados Unidos y España, entre otras.
La medida se aplica únicamente para la medicación en niños. Los pacientes adultos pueden utilizar nimesulida bajo supervisión de un doctor. Sólo en India sigue recetándose en niños, puesto que no se han comprobado los daños hepáticos en los menores del país.
Posología de la nimesulida
Cada pastilla posee 100 mg del compuesto activo nimesulida, mientras que la suspensión cuenta con un gramo de nimesulida.
Se aconseja que el tratamiento se administre después de una comida. Además, se recomienda acompañarlo con abundante líquido.Tanto la dosis como la duración del mismo variarán conforme al estado clínico del paciente. Sin embargo, las orientaciones más frecuentes sugieren que se utilice de la siguiente manera:
- En adultos se prescribe, por lo general, una o dos pastillas cada 12 horas. Estará sujeto a cambios, dependiendo de la respuesta del organismo a la medicación. Su ingesta no puede superar la semana.
- Para los adultos mayores se sugiere 1 pastilla de 100 mg dos veces por día. Se modificará la dosis acorde a la función del hígado.
- Para tratar episodios de dismenorrea se toma una pastilla cada 12 horas por un máximo de diez días. Las mujeres deben comenzar la administración de 3 a 5 días antes de la menstruación.
- En cuanto al tratamiento tópico con el gel, la nimesulida se aplica en delgadas capas sobre el área comprometida, dos veces por día.
- Para evitar sobredosis es fundamental que el paciente no supere los 200 mg diarios.
Efectos adversos
Usualmente cuando el paciente se apega a las indicaciones del especialista, el organismo tolera muy bien la nimesulida. Sin embargo, la mayoría de los fármacos pueden presentar efectos contraproducentes y éste no es la excepción.
Entre los efectos adversos asociados al uso de la nimesulida se encuentran vértigo, náuseas y vómitos. El paciente también puede experimentar padecimientos como diarrea, indigestión, somnolencia y prurito.
Por otra parte, se han registrado individuos que presentan dolores de cabeza, incremento de la sudoración, irritabilidad, hemorragias en el tracto gastrointestinal, gastritis suaves, gases y estreñimiento.
De manera más aislada, algunas personas han mostrado erupciones cutáneas de carácter alérgico tras su administración. Cuando se usa el gel tópico de nimesulida, los efectos adversos incluyen decoloración suave y pasajera de la región afectada.
Existe otra variedad de síntomas que son más infrecuentes. Entre ellos se pueden mencionar la anemia, visión borrosa, ansiedad, disuria, retención de líquidos, pesadillas, nerviosismo, taquicardia y debilidad.
En caso de que el paciente muestre alguno de estos síntomas, debe consultar con su especialista de cabecera.
Contraindicaciones a considerar
- Se desaconseja el consumo de la nimesulida para personas que presenten hipersensibilidad, así como reacciones alérgicas a medicamentos antiinflamatorio no esteroideos. Tampoco deben ingerirlo quienes tengan hemorragias gastrointestinales activas o úlceras gastroduodenales.
- Está contraindicada la nimesulida en infantes que no alcancen los 12 años, y en personas recién operadas quirúrgicamente de by-pass coronario.
- Igualmente deberán abstenerse personas con problemas cardíacos, renales, hepáticos, hipertensos o que sufran de citopenia.
- No se recomienda un tratamiento a base de nimesulida para mujeres que estén en las últimas semanas del embarazo así como en periodo de lactancia.
Precauciones varias
Para ciertos pacientes se vuelve indispensable la administración del medicamento con extrema precaución. Tal caso ocurre con las personas que cuenten con un historial de problemas hemorrágicos o con patologías vinculadas al tracto gastrointestinal.
Iguales precauciones precisan aquellas personas que tengan una medicación de anticoagulantes o para inhibir la agregación de plaquetas. Esto se debe a que el medicamento se segrega principalmente por los riñones, por lo que las personas con afecciones renales necesitarán una adaptación en cuanto a su posología.
En caso de individuos con insuficiencia renal severa no debe administrarse este fármaco. Si el paciente notó cambios que comprometan su salud visual, como sucede con otros medicamento antiinflamatorios no esteroideos, será esencial que recurra al médico y suspenda el tratamiento.
Es necesario que se utilice con precaución si el paciente sufre de estreñimiento.
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