El fármaco nimodipino, también llamado nimodipina, es un bloqueador de canales de calcio del tipo dihidropiridina, desarrollado en un principio para tratar la hipertensión arterial. Ha manifestado buenos resultados en la prevención de hemorragia subaracnoidea, un sangrado que se presenta entre el cerebro y los tejidos que lo cubren (espacio subaracnoideo). Puede producirse por traumatismo craneal, malformación arteriovenosa y exagerado uso de anticoagulantes. Los riesgos comprenden aneurisma, displasia fibromuscular, hipertensión, tabaquismo y poliquistoris renal, entre otros.
El nimodipino corresponde al conjunto de medicinas denominadas antagonistas del calcio, sustancias capaces de dilatar las arterias y evitar que se contraigan para que no falte oxígeno al cerebro. Se utiliza para prevenir lesiones neurológicas originadas por la falta de riego o circulación sanguínea, como por ejemplo una contracción de las arterias cerebrales tras una hemorragia subaracnoidea.
Presentación del nimodipino
El nimodipino se encuentra en envases que contienen 30, 60 y 100 comprimidos de 30 mg. Son de color blanco, redondos, de caras biconvexas y recubiertos. También se ofrece en frascos de 50 ml de solución para infusión de 10 mg, en disolvente alcohólico.
Indicaciones
Debido a que el nimodipino posee cierta selectividad poral, su principal indicación va orientada a la prevención del vasoespasmo cerebral y la consiguiente isquemia, independientemente de cuál sea la condición del paciente después de haber sufrido el derrame. Su administración se debe iniciar cuatro días después de una hemorragia subaracnoidea y mantenerse durante tres semanas. Si la presión arterial desciende más del 5%, se debe ajustar la dosis, según las consideraciones del especialista.
Estudios realizados en 2009, demostraron que las personas con traumatismo craneoencefálico grave que recibieron nimodipino a través de inyección en vena periférica, junto con los procedimientos estándar, mostraron un significativo aumento de la presión de perfusión cerebral y saturación de oxígeno en la vena yugular, mientras que la presión intracraneal, el lactato y la glucosa yugular resultaron estar a niveles más bajos.
El estudio concluyó que los valores de nivel de conciencia de individuos que enfrentaron trauma cráneo encefálico mejoraron, al igual que el metabolismo cerebral.
Composición del nimodipino
Cada comprimido contiene 30 mg de nimodipino, principal componente activo, y excipientes como celulosa microcristalina, fécula de maíz, polividona 25, polividona insoluble, estearato de magnesio, hidroxipropilmetilcelulosa, polietilenglicol 4000, dióxido de titanio y óxido de hierro amarillo.
Cada frasco de solución para infusión contiene nimodipino 10 mg, en disolvente alcohólico.
Dosis del nimodipino
Se deben seguir exactamente las orientaciones de administración de nimodipino indicadas por el médico. En general, el comprimido se engulle entero sin masticar con ayuda de un poco de líquido, exceptuando el zumo de pomelo, y alejado de las comidas.
Se recomiendan, para impedir lesiones neurológicas, dosis de solución para infusión de 5 a 14 días, y luego 2 comprimidos 6 veces al día (6 x 60 mg de nimodipino diarios), cada cuatro horas, durante una semana.
Si el paciente sufre reacciones adversas, hay que reducir la dosis o suspender el tratamiento.
Contraindicaciones del nimodipino
No tomar si se es alérgico al nimodipino o a cualquiera de los componentes de este medicamento, igualmente si se está ingiriendo medicamentos para tratar la epilepsia, como fenobarbital, fenitoína o carbamazepina.
Tampoco se debe usar si se está bajo tratamiento de rifampicina (antibiótico para tuberculosis), o si se padece alguna enfermedad grave del riñón o del hígado.
No emplear si se sufren variaciones de la tensión arterial o si se aplica algún remedio de control para ello.
Su empleo también está contraindicado si se manifiesta incremento de la cantidad de líquido en el tejido cerebral o aumento de la presión dentro de la cabeza, a pesar de que el nimodipino no ha sido asociado con aumentos en la presión intracraneal.
No tomar si se ha sufrido un golpe en la cabeza que provoque sangrado intracraneal o se padece de trastornos del corazón, arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca, lo que debe obligar al médico a realizar controles periódicos.
En embarazos o períodos de lactancia, se debe consultar al médico antes de utilizar cualquier medicamento.
Reacciones adversas
Al igual que muchos fármacos, el nimodipino puede provocar efectos adversos, aunque no en todas las personas. Se han explicado las siguientes:
- Frecuentes: Baja de la tensión arterial, principalmente cuando el valor inicial es elevado, edema periférico (hinchazón de las piernas o manos), diarrea, digestión pesada, calambres abdominales, dolor de cabeza, dermatitis, erupciones, acné y calambres musculares.
- Poco frecuentes: Sofocos, cambios en la frecuencia cardiaca: bradicardia (disminución), taquicardia (aumento), palpitaciones, anemia, disminución de las plaquetas en sangre, insuficiencia cardiaca, hematomas, vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos), vasoconstricción (estrechez de los vasos sanguíneos), aumento de la tensión arterial, trombosis, vómitos, náuseas, hemorragia digestiva, depresión, mareos, sudoración, dificultad para respirar, picor, urticaria, petequias (manchas purpúreas), reacción alérgica, hepatitis e ictericia (coloración amarilla de la piel y mucosas)
- Raros: El consumo de nimodipino puede bajar los niveles de sodio de la sangre, íleo (obstrucción intestinal), aumento transitorio de las enzimas hepáticas, indicadoras del funcionamiento del hígado, (incluyendo incremento de las transaminasas, fosfatasa alcalina y lactato deshidrogenasa).
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