El término oligofrenia deriva de la combinación de dos vocablos del idioma griego: oligos, que significa poco, y frenia que traduce inteligencia. La oligofrenia es reconocida entonces como una deficiencia mental grave que impide el progreso de la inteligencia, a causa de variaciones del tejido cerebral, originadas en el periodo intrauterino o en los primeros años de vida.
La oligofrenia también es concebida como un tipo de retraso mental originado por enfermedades como la meningitis y la sífilis, por traumatismos físicos, por falta de oxígeno en los tejidos, por ahogamiento del bebé con el cordón umbilical o por caídas o golpes en la cabeza. Asimismo podría ser causada por los fórceps usados en el parto.
Esta condición imposibilita a una persona para desarrollar un nivel intelectual, emocional y racional normal. Es decir, el oligofrénico alcanza edades de un adulto pero mantiene un nivel intelectual o racional de un niño de 4 o 5 años.
Síntomas de la Oligofrenia
Los síntomas más destacados de la oligofrenia son la falta de rapidez mental, pobreza de ideas, imposibilidad para procesar conceptos abstractos, falta de criterio y juicio propio, e incapacidad para hablar y llevar a cabo cualquier tarea sencilla. Quienes padecen de esta afección, tienen un coeficiente de inteligencia menor a 70.
Causas de la Oligofrenia
Estudios e investigaciones han demostrado que la oligofrenia puede tener básicamente seis tipos de causas:
- Hereditarias: Son aquellas que provienen de la transmisión de un gen degenerativo.
- Genéticas: Engloba a las producidas por una alteración cromosómica en el cigote, que es la célula originada de la fecundación por la unión de un espermatozoide con un ovulo.
- Embiopáticas o fenopáticas: Determinan transformaciones en el desarrollo debido a enfermedades tóxicas, metabólicas o infecciosas padecidas por la madre.
- Blastofóricas: Tienen su origen en una modificación sufrida por el gameto masculino o femenino, la cual puede ser de tipo física, infecciosa, tóxica, tiófica o cronológica.
- Cerebropáticas: Están vinculadas con alteraciones de tipo hemolítico suscitadas después del parto, traumatismos al momento del nacimiento y procesos meningo encefálicos presentados en los primeros años de vida.
Tipos de oligofrenia
En esta patología existen varias categorías, denominadas en muchos países con términos que constituyen insultos o palabras peyorativas, como idiota o imbécil, empleadas para categorizar la baja intelectualidad. Pero la clasificación va mucho más allá de eso y tiene parámetros que la definen.
De acuerdo al grado de incapacidad, se han posicionado a los oligofrénicos en cuatro grupos:
- Personas con un cociente intelectual menor a 30: Generalizado a todos aquellos individuos que presentan incapacidad para comunicarse y acceder a la educación. Estas personas no son capaces de comunicar verbalmente sus ideas, no comprenden lo que los demás expresan, a pesar de no tener trastornos auditivos ni vocales. Se caracterizan por tener anomalías físicas y psíquicas y no poder realizar ni las más mínimas tareas, como alimentarse o limpiarse. Su edad mental es la de un niño de tres años, aún en la vejez.
- Personas con un cociente intelectual menor de 60: Son aquellas que no leen ni escriben. Su inteligencia es como la de un niño de tres a siete años. Algunas tienen una memoria extraordinaria. Recuerdan cosas con extrema fidelidad y pueden hacer cálculos matemáticos veloces, pero otras habilidades que pudieran tener no las desenvuelven. No poseen control total sobre sus actos, lo que les impide vivir plenamente sin la supervisión de alguien responsable.
- Personas con un cociente intelectual menor de 90: Tienen cierto desarrollo de memoria, pero están imposibilitados para concretar abstracciones de carácter mental. Se les denomina morón, término británico, hoy en desuso, derivado del latín mora, que significa retraso. Son aquellas que tienen habilidades manuales y memoria regular, pero sin haber logrado desarrollar la capacidad de abstracción, por lo que comprenden las cosas someramente. Dentro de este tipo se encuentran muchas de las personas de la siguiente categoría.
- Personas que a pesar de su retraso mental consiguen autosuficiencia para realizar tareas manuales, pero sin criterio. Logran hilvanar 4 palabras continuas, pero no se les llega a entender.
Tratamiento DE LA OLIGOFRENIA
En la oligofrenia, como en todas las perturbaciones irreversibles, el mejor tratamiento es la prevención. La atención antes y durante el embarazo, es la mejor medida para advertir sobre nacimientos de futuros oligofrénicos.
Cabe destacar que quien se jacte de haber “rehabilitado” a un oligofrénico intervino a una persona con un diagnóstico equivocado, porque la oligofrenia es un estado permanente que puede ser tratado, pero solamente para otorgar al paciente una mejor calidad de vida.
La oligofrenia no es una patología que posea cura, ya que el afectado exhibe un desarrollo por debajo de las capacidades mentales consideradas normales. Para el tratamiento se requiere de la intervención de personal especializado (terapeutas, psicólogos, internistas, etc.) para conseguir que el enfermo se adapte a unas condiciones de supervivencia apropiadas, con la ayuda indispensable de la sociedad y los familiares. La comprensión, paciencia y el cariño son esenciales para su sano desenvolvimiento.
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