La infección e inflamación de las glándulas sebáceas en la zona de las pestañas, puede provocar la aparición de un orzuelo. Generalmente se desarrollan cuando se bloquea la glándula sebácea en el párpado, fomentando la proliferación de bacterias que favorecen la formación de dolorosos nódulos de consistencia sólida, similares al acné.
Rascarse o frotarse los ojos con las manos sucias, usar maquillaje vencido o permanecer en contacto con agentes contaminantes, son causas probables de orzuelos.
También pueden originarse por acción de un microbio denominado Staphylococcus aureus que se halla en la piel y en las fosas nasales, y se propaga fácilmente por el cuerpo. Algunas personas son solo portadoras y no llegan a presentar enfermedades, mientras que otras pueden ver afectados sus órganos, huesos y articulaciones.
De diferentes intensidades
Los orzuelos externos son los más frecuentes. Crecen en el borde del párpado, se mantienen por varios días y pueden curarse espontáneamente, siguiendo normas básicas de higiene. Sin embargo, hay orzuelos internos que acumulan pus y alteran la vista, por lo que deben ser tratados y drenados por personal médico capacitado.
En cualquier caso, el orzuelo siempre lucirá enrojecido e hinchado, especialmente si la glándula se bloquea completamente. Si esto sucede, posiblemente se creará una protuberancia más firme llamada chalazión, que no se vacía aunque los síntomas desaparezcan. Este quiste en particular se debe a la obstrucción del conducto excretor de las glándulas de Meibomio, y solo extirpándolo desaparecerá.
El orzuelo: Molesto y contagioso
Un paciente con orzuelos, manifestará ardor, sensibilidad a la luz, lagrimeo, picor y dificultad para parpadear. Al estar vinculado con un proceso infeccioso, resulta altamente contagioso, por lo que no se deben compartir toallas, pañuelos u otros objetos personales. Lo más importante para la recuperación, es la limpieza.
Un orzuelo pueden brotar a cualquier edad, independientemente del sexo, pero los individuos con diabetes y blefaritis crónica (inflamación de los párpados), son más propensos a padecerlo.
El estrés y el aumento del nivel de grasa en la sangre, también son factores de riesgo.
Condiciones similares
Por sus características tan particulares, el orzuelo podría determinarse a simple vista. No obstante, existen otras condiciones, con signos similares, que podrían generar confusión, si no se recurre a una consulta especializada.
El xantelasma, por ejemplo, consta de parches amarillentos que tienden a formarse en la parte interna del ojo, específicamente en el párpado superior, por depósitos intradérmicos de colesterol.
El papiloma de conjuntiva, por su parte, son verrugas rosadas o de color piel, que impiden la visibilidad y deben suprimirse mediante un procedimiento quirúrgico. Se les vincula con el Virus del Papiloma Humano y el VIH.
Muy parecidos son los quistes, pero están compuestos de líquido, por lo que se debe tener especial cuidado con su manipulación.
No hay un examen específico que ayude a confirmar el diagnostico. El galeno, con su experiencia y conocimiento, será quien determine la afección e indique el tratamiento más conveniente.
Tratamiento e indicaciones: Cómo curar el orzuelo
Puede surgir uno o varios orzuelos a la vez. Los problemas más graves se presentan cuando hay recaídas o reapariciones constantes, pues aumentan las probabilidades de contraer infecciones severas en otros folículos de las pestañas y en el tejido del párpado. Si se formase celulitis, el pronóstico sería más delicado.
Si es un orzuelo común, es posible iniciar el tratamiento en casa, colocando compresas de agua potable y tibia, durante 10 minutos, cuatro veces al día. Se podría alternar el agua por manzanilla para refrescar y desinflamar.
Bajo ningún concepto se debe intentar extirpar el orzuelo por cuenta propia. Lo ideal es dejar que drene por sí solo.
Los galenos suelen recomendar el uso de cremas antibióticas cuando son orzuelos recurrentes. Si son muy grandes, sugieren realizar una incisión para eliminar la sustancia infecciosa.
Los individuos que tienen que enfrentarse constantemente a esta condición, deben tener mucho más cuidado con la manipulación e higiene de sus ojos, mucho más si son proclives a crear grasa alrededor de ellos.
¿Cuándo ir al médico por un orzuelo?
La visita al centro de salud no puede postergarse si:
- Hay inconvenientes con la visión.
- El orzuelo no mejora luego de tres días de cuidados personales y siete de tratamiento médico.
- Los nódulos crecen y se tornan muy dolorosos.
- Se forman ampollas en el párpado.
- Observa descamación o formación de costra en el párpado o alrededor del mismo.
- El enrojecimiento se disemina por todo el párpado.
- El lagrimeo y la sensibilidad a la luz son insoportables.
- Ocurre sangramiento.
- Reaparece el orzuelo luego de haber concluido un tratamiento exitoso.
No a la automedicación
Muchos mitos se han popularizado alrededor del tratamiento de los orzuelos. Hay quienes aseguran que colocando una cuchara caliente o un objeto de oro sobre el párpado, el absceso se desvanecerá, o que usando perejil, cúrcuma o pepino, se aliviará el dolor, pero la verdad es que ningún método que no esté avalado por el médico debe ser empleado.
La automedicación y los llamados “remedios caseros” en las patología visuales son un arma de doble filo. Un mal procedimiento puede alterar la visión y la salud de los ojos, sin que haya retroceso. Lo conveniente en estas situaciones es recurrir a un especialista y seguir al pie de la letra sus indicaciones. Un orzuelo mal tratado, puede acarrear complicaciones como el llamado orzuelos enquistados, que es una acumulacion de materia grasa, que resulta altamente delicada y peligrosa.
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