Ovodonación

La ovodonación es un procedimiento moderno que favorece la maternidad para aquellas mujeres a las que se les dificulta gestar embriones. Gracias a ella, podrán concebir usando los óvulos de una donante y los espermatozoides de su pareja o de otro donante.

En la donación de óvulos u ovodonación, el embrión que resulta de la donación es transferido al interior del útero de la receptora, para poder concretar el embarazo. La técnica se comenzó a emplear en humanos en 1983, y se ha convertido en uno de los tratamientos de reproducción asistida con mayor tasa de éxito, ya que permite la obtención de embriones de calidad, tras la participación de donadoras sanas y jóvenes.

Para una garantía mayor, el especialista se encarga de preparar el endometrio de la futura mamá, quien probablemente habrá optado por este método por manifestar inconvenientes para producir óvulos aptos. Incluso, se ha practicado la ovodonación en parejas que tienen problemas genéticos que se transmite de generación a generación.

Se dice que el porcentaje de embarazo por ovodonación es de un 60% en la primera transferencia, con la probabilidad de un aumento a 90% en posteriores intentos. Las cifras pueden disminuir si se trabaja con óvulos congelados. No obstante, mediante la verificación de óvulos se ha logrado incrementar la supervivencia de esos óvulos.

El hecho de la carga genética sea de otra persona, dificulta de cierta manera la decisión de algunas mujeres de realizar o no una ovodonación. Sin embargo, ha demostrado ser un tratamiento seguro que ha supuesto una solución al impedimento de ser padres.

¿Quiénes pueden optar a ella?

Las féminas que son candidatas a este proceso son las de edad avanzada o con deficiencia ovárica, a causa de la menopausia, enfermedades genéticas, inaccesibilidad a ovocitos o cirugías previas que han afectado el funcionamiento de sus ovarios. También pueden someterse a él las damas con historial de abortos consecutivos, alteración en los cromosomas o embriones, y fallas en la fecundación in vitro.

De igual modo, pueden evaluar la posibilidad de una ovodonación aquellas mujeres con ausencia de ovario o fallas ováricas primarias, que ocurren cuando el periodo no acontece durante la pubertad. Aunque las causas pueden ser variadas (Síndrome de Turner, Síndrome de Swyer, Síndrome de ovario resistente o síndrome de Savage), la más común es la disgenesia gonodal completa, caracterizada por un desorden del desarrollo sexual.

En otros casos se evidencian fallas ováricas prematuras o menopausia precoz, con carencia de la función ovárica antes de los 40 años de edad. Inicia con reglas variables, hasta la desaparición total de la menstruación.

Proceso de la ovodonación

Para la ovodonación se siguen cuatro etapas que son:

Fecundación: Se fecundan los óvulos con los espermatozoides del padre.
Preparación endometrial: Pueden haber casos en los que la receptora amerite medicación de hormonas para que el endometrio esté sano para recibir los embriones. Esto se hace unos 10 días aproximadamente, con revisión ecográfica recurrente.
Transferencia embrionaria: Cuando se logra un endometrio con apariencia trilaminar y un grosor de 7 a 10 mm, se puede decir que está listo y se realiza la transferencia. Para ello no se aplica anestesia. Sencillamente los embriones se depositan en la cavidad uterina para que se implanten y del producto al embarazo.
Prueba de embarazo: A los 15 días de la transferencia se efectúa una prueba de embarazo para verificar el éxito o no del tratamiento.

En el caso de la donante, es necesario llevar a cabo una estimulación ovárica, para la cual se debe administrar fármacos destinados a estimular la producción y maduración de óvulos, por un lapso de seis a diez días. Mientras eso sucede, las revisiones ginecológicas deben hacerse cada dos días.

Después de la estimulación, vendría la punción folicular, que es la cirugía a través de la cual se obtendrán los óvulos. Dura media hora y no amerita reposo.

Ventajas

La ovodonación es el procedimiento clínico reproductivo con uno de los porcentajes más altos de maternidad. Algunas de sus ventajas son:

Requiere la realización de estudios médicos y genéticos previos para asegurar que la donante tenga la mayor similitud posible con la mujer receptora.
Son elegidos los espermatozoides más aptos de la pareja para garantizar el éxito del tratamiento.
Es indoloro para la mujer receptora, pues el especialista implanta con sumo cuidado los embriones.
No amerita el uso de sedantes o anestesia.
Es muy reducida la posibilidad de aborto a causa de padecimientos en los cromosomas asociadas a la edad de la receptora.
El desarrollo del bebé transcurre como si fuese concebido por medios naturales.

Desventajas

Aunque brinda una factibilidad casi única de concebir y lograr el anhelo de forjar una familia, existen algunas desventajas que vale la pena mencionar:

El bebé tendrá la carga genética de la donante. Considerando que suele ser difícil de asimilar para las pacientes, se recomienda el apoyo por parte de un psicólogo.
Es probable que la ovodonación implique altos costos para la pareja o la mujer receptora, porque no se realiza en centros clínicos públicos.
Es posible que se conciban varios bebés y que derive en un embarazo prematuro. Sin embargo, esto puede controlarse.
Por el deterioro del útero, esta técnica no es recomendable para mujeres que superen los 50 años de edad.

La maternidad mediante la ovodonación

Anualmente muchas parejas optan por tratamientos médicos para procrear. Durante el 2014, alrededor de 16 mil españolas recibieron ovocitos de donantes anónimas. La ovodonación facilitó, exclusivamente en territorio español, una tasa superior a los 6 mil nacimientos.

El método de la ovodonación posee un promedio de éxito por encima del 78%, siendo clasificado como un tratamiento altamente confiable.

Aspectos generales

Cuando se decide recurrir a un tratamiento de fertilidad o de reproducción asistida, se deben evaluar muchos detalles. En el caso de la ovodonación hay varios aspectos que quizás le interese conocer:

El embarazo es igual que uno concebido de manera natural. Las semanas comienzan a correr desde la fecha de la última menstruación a efectos de realizar las pruebas médicas.
Los síntomas y riesgos también son iguales a los de un embarazo normal, por lo que se debe guardar el reposo debido y permanecer alertas a los sangrados o cualquier indicio de problemas que pudieran interferir en el proceso.
En muchos países la donación de óvulos es anónima.
Antes de aplicar la ovodonación, los médicos evaluarán la compatibilidad del grupo sanguíneo y comparará características fenotípicas como raza, pelo, estatura, color de pelo y de ojos. Ello con el fin de buscar cierto parecido con los padres.
La evaluación de la donante incluye historia familiar, antecedentes, revisión física y pélvica, descarte de enfermedades de transmisión sexual, presencia de anticuerpos, cultivos cervicales, pruebas serológicas, hematología, cariotipo genético, test psicológico, factor Rh, grupo sanguíneo, toxoplasma, y muchas otras.
La donante debe tener entre 18 y 35 años, poseer una función ovárica normal, no presentar problemas de salud, no ser adoptada, estar bien física y mentalmente y no haber tenido más de seis partos.