Cuidar la salud de los riñones es de vital importancia para tener una buena calidad de vida. Estos órganos tienen como principal función purificar la sangre y mantenerla equilibrada en su recorrido. Sin embargo, una mala alimentación o antecedentes familiares, pueden provocar la formación de piedras que dificultarán su labor.
La piedras en los riñones pueden aparecer cuando existen niveles altos de ciertas sustancias como calcio, oxalato y fósforo, que ya se encuentran normalmente en la orina y que en condiciones normales no producen daño alguno. Este material sólido puede permanecer en el riñón o ser expulsado por las vías urinarias. Esto dependerá de su tamaño, según lo cual, puede generar dolor o sangrados intensos.
La predisposición genética, las infecciones y el bloqueo de las vías urinarias de forma reiterada, el consumo de ciertos medicamentos e incluso una ingesta deficiente de agua, son otros factores que se han relacionado con la aparición de piedras en los riñones.
Síntomas asociados
Es necesario que usted acuda a un doctor y realice un descarte de piedras en los riñones si:
- Siente dolor cuando orina
- Ve rastros de sangre en la orina
- Siente dolor agudo en la espalda o parte inferior del abdomen. La molestia puede durar poco o mucho tiempo, pero puede ir acompañada de nauseas y vómitos.
- Fiebre y temblores.
- Orina de aspecto turbio o maloliente.
Tome en cuenta que una piedra pequeña puede salir sin mayor complicación, por lo que en este caso probablemente no presentará síntomas.
Tipos de piedras en los riñones
Actualmente se han identificado cuatro tipos de piedras en los riñones:
Las más frecuentes contienen calcio en su composición. Esta mineral está presente en las dietas saludables, pero la porción que no es utilizada por los huesos y músculos se dirige a los riñones. Aunque lo común es que el excedente de calcio sea eliminado por la orina, éste puede unirse a otras sustancias y formar una roca. Asimismo, las piedras de ácido úrico son de frecuente desarrollo en personas que comen carnes en exceso, especialmente de pescado o mariscos.
Tras una infección urinaria es posible detectar la presencia de la piedra estruvita, mientras que las rocas de cistina, se producen por un trastorno genético, que se trasmite de padres a hijos. Todas pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Algunas puedes ser lisas o texturizadas, amarillas o marrones.
Diagnóstico oportuno
Para saber si tiene piedras en los riñones y su causa, el doctor realizará diversos exámenes físicos, análisis de orina y sangre. También le preguntará acerca de sus antecedentes, dieta u otros problemas de salud, y requerirá someterlo a estudios de imágenes para complementar la evaluación.
Mientras que los exámenes de orina reflejarán si hay una infección, los de sangre darán luces sobre la razón de la formación de piedras en los riñones. Por su parte, las pruebas de imagenología se centran en dar con la ubicación de las formaciones minerales.
Tratamiento adecuado
El tratamiento que se aplica para combatir las piedras en los riñones variará según sus dimensiones y composición. Tanto su médico de cabecera como un urólogo pueden tratar esta afección adecuadamente. Por lo general, no se requiere mayor esfuerzo cuando se trata de piedras pequeñas, pero las grandes pueden obstruir las vías urinarias.
Es posible que necesite tomar medicamentos para el dolor, los vómitos y nauseas. También se le recomendará beber muchos líquidos para lograr que la piedra se mueva de lugar. Suponiendo que sus vómitos sean recurrentes, puede asistir a un centro de salud para que le hidraten por vía intravenosa.
Cuando la piedra es prominente, lo ideal es aplicar otro procedimiento. En este sentido, su médico le indicará:
Litotricia por ondas de choque: como su nombre lo indica, esta máquina envía ondas de choque para aplastar la piedra en los riñones, romperla en varios pedazos y así permitir que sean eliminadas de forma natural por la orina.
Ureteroscopía: este instrumento está dotado de un tubo llamado ureteroscopio, que también permitirá hallar la piedra por medio de un dispositivo ocular. Pasa por la uretra, atraviesa la vejiga y llega hasta el uréter. La roca puede extraerse o ser partida en varios segmentos con laser.
Nefrolitotomía percutánea: este método requiere una incisión en la espalda para ser insertado directamente en el riñón. Está equipado con un pequeño cable llamado nefroscopio, que se encarga de localizar la piedra y eliminarla. Este mecanismo suele utilizarse únicamente cuando las piedras son de gran tamaño.
Prevenir las piedras en los riñones
Lo principal para evitar la propagación de las molestas piedras en los riñones, es saber qué las produce. Es probable que el galeno le indique intentar atrapar la piedra cuando la expulse, para que sea enviada a un laboratorio y pueda determinarse su tipo. Tras el análisis, sólo queda mejorar sus hábitos y consumir los medicamentos sugeridos.
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