La pravastatina corresponde a un grupo de medicamentos llamados estatinas. En medicina y farmacología es utilizada para controlar los niveles de colesterol en la sangre, es decir, la hipercolesterolemia, y contrarrestar la presencia de otras grasas poco saludables como los triglicéridos, cuyo exceso representa un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades coronarias, principalmente en las mujeres.
También se usa para prevenir enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis, que se produce cuando el colesterol se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos, ocasionando obstrucción, e impidiendo la circulación adecuada del fluido.
PRESENTACIÓN e indicaciones de la Pravastatina
La pravastatina se comercializa en forma de comprimidos, en presentaciones de 10, 20, 40 y 80 mg.
Específicamente para el tratamiento de la hipercolesterolemia primaria o dislipemia mixta, la pravastatina se indica como un complemento de la dieta, a fin de reducir los altos niveles de colesterol malo y elevar los de colesterol bueno. Es una alternativa efectiva cuando otros métodos no farmacológicos, como ejercicios y reducción de peso, no han sido suficientes para subsanar la condición.
Como prevención primaria, la pravastatina, junto con unos buenos hábitos alimenticios, logra disminuir la mortalidad y morbilidad cardiovascular en personas con hipercolesterolemia leve o grave, y con elevada propensión a sufrir un primer incidente cardiovascular, especialmente un infarto al miocardio.
Como prevención secundaria, la pravastatina reduce la mortalidad y la morbilidad cardiovascular en individuos que han padecido un infarto al miocardio o una angina de pecho, y que reflejan niveles normales o altos de colesterol. También corrige otros factores de riesgo en personas fumadoras, con sobrepeso, diabetes, hipertensión o sedentarismo.
La pravastatina es recomendada después de un trasplante de órganos. En el caso de estar ingiriendo algún medicamento para prevenir el rechazo del trasplante, este medicamento reduce los niveles de grasas que se acentúan tras su realización.
COMPOSICIÓN de la Pravastatina
El principio activo del fármaco es la pravastatina sódica. Sus otros componentes son: Celulosa microcristalina, lactosa monohidrato, povidona, croscarmelosa sódica, estearato de magnesio, óxido de hierro amarillo y de magnesio pesado.
DOSIS de pravastatina
La administración de la pravastatina es por vía oral, de preferencia por las noches, acompañada de un vaso de agua. Puede ingerirse con o sin alimentos. Deben seguirse las instrucciones del médico en cuanto a la duración del tratamiento. No se puede suspender antes ni después.
Como se dijo, tanto en adultos como en adolescentes de entre 14 y 18 años, se usa la pravastatina para corregir niveles altos de colesterol y demás grasas. La dosis corriente es de 10 a 40 mg, una vez al día.
En la prevención de padecimientos del corazón y vasos sanguíneos, se sugiere tomar la dosis normal de 40 mg una vez al día, en las noches, sin exceder esta cantidad. Siempre debe tenerse en cuenta que el médico es quien indica la dosis más conveniente, dependiendo de la particularidad del caso.
Para niños con edades comprendidas entre los 8 y 13 años, las dosis reglamentarias son de 10 a 20 mg una vez al día.
A pacientes trasplantados, el médico puede encomendar una dosis inicial de 20 mg al día, la cual puede ser susceptible de ajustar según su criterio, aumentándole hasta los 40 mg diarios. Esto mismo aplica en pacientes que estén bajo tratamiento inhibidor del sistema inmunitario
En personas con padecimientos o alteraciones renales, el médico puede decidir establecer dosis menores de pravastatina.
CONTRAINDICACIONES de la Pravastatina
La pravastatina no debe ser suministrada cuando se sufre algún tipo de enfermedad hepática activa o se observe algún incremento raro y persistente de las transaminasas.
Igualmente, no debe ser utilizada en caso de embarazo o cuando se sospeche de él, tampoco si se está amamantando.
REACCIONES ADVERSAS
La pravastatina puede originar reacciones adversas de diferente índole:
- Digestivas: Bien sea dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, dispepsia, flato o flatulencia, de ordinario leves y transitorias.
- Musculares: Aun cuando estos síntomas no son muy frecuentes, pues se han observado sólo en el 1% de los pacientes, puede ocurrir mialgia, calambres y aumento de CPK o creatina fosfocinasa, la cual puede desencadenar una rabdomiolisis. Esto consiste en una desintegración de las fibras musculares que libera una proteína dañina en la sangre. El peligro aumenta en aquellas personas que toman medicamentos de metabolismo hepático, característicamente fibratos, o se asocia a insuficiencia renal o hepática, hipotiroidismo, alcoholismo o acción quirúrgica. El examen de CPK se indica cuando están presentes indicios musculares de origen extraño, aconsejándose detener la pravastatina si el valor resultante es tres veces más de lo normal.
- Hepáticas: Se incrementan las enzimas hepáticas de 1 a un 2%, especialmente en el primer año de tratamiento. Esto se puede modificar si se reduce la dosis. Es recomendable realizar exámenes constantes de transaminasas y detener el tratamiento con pravastatina en casos de superar tres veces los valores máximos normales.
- Sistema nervioso: Esta reacción genera dolores de cabeza, desvelo, depresión, síntomas menos usuales con el resto de las estatinas. De igual forma, puede causar neuropatía periférica, que puede precisar la interrupción del tratamiento.
- Cutáneas: Un 5% de las personas han manifestado presentar exantema o erupción y prurito durante la ingesta de pravastatina.
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