Existe un tratamiento que ha demostrado ser muy efectivo para el control de la celulitis. Se trata de la presoterapia, y se aplica generalmente en spas y centros de estética.
La presoterapia es un sistema de compresión controlado, que utiliza bombas de inflar para funcionar. Durante el procedimiento, se genera una estimulación física, que puede lograr la rotura de las bolsas de grasa acumuladas debajo de la piel, otorgándole firmeza y suavidad.
La celulitis aparece usualmente en glúteos y piernas. Es una alteración subcutánea asociada con problemas de circulación, activación hormonal, sobrepeso, mala alimentación, sedentarismo y acumulación de tejido adiposo en el organismo.
Aunque no suele poner en riesgo la salud, es una condición estética que atenta contra la apariencia y autoestima de la persona.
La celulitis puede ser general, localizada y blanda, y presentarse en otras zonas del cuerpo como abdomen, caderas, muslos, tobillos y parte baje de la espalda.
Cuando hay celulitis, la piel se torna floja, flácida y con aspecto gelatinoso. Se le compara incluso con la piel de una naranja.
En casos agudos, puede desencadenar varices, edemas y retención de líquido. Tratarla o no, es una decisión individual, pero efectivamente hay alternativas como la presoterapia, que brindan resultados satisfactorios.
Procedimiento DE LA PRESOTERAPIA
El dispositivo mediante el cual se aplica la presoterapia cuenta con cinco cámaras, que se posicionan alrededor de los músculos, con el fin de incrementar la circulación de la sangre y el flujo linfático, desde los tobillos hasta los muslos.
Hay sistemas que constan de un par de botas, un fajín y unos brazos, a través de los cuales se realiza una presión de forma ascendente y secuencial, que contribuye a la expulsión de líquidos, grasas y toxinas.
Diversos estudios han comprobado que la presoterapia logra aclarar el líquido extracelular, disminuir la inflamación, reducir la fatiga de las piernas y mejorar el flujo de oxígeno.
El técnico se encarga de encender todas las cámaras que, al llenarse de aire, mandan una presión ligera a los miembros afectados. Esta presión actúa como un profundo masaje, que traspasa todas las capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis), ayudando a desintegrar los cúmulos de grasa, edemas, linfoedemas y trastornos venosos.
Generalmente se aplica una presión no mayor a los 50 mm Hg. Las altas presiones (entre 60 y 120 mm Hg) están reservadas a los edemas muy fibrosos y a las celulitis sin varices.
Es en la hipodermis donde se concentran la mayor cantidad de adipocitos. Cuando se acumula mucha grasa y no se promueve su desgaste, aumenta la talla corporal y los adipocitos incrementan su tamaño, empujando la piel hasta crear esas desagradables protuberancias que se manifiestan al exterior (celulitis).
Para garantizar los efectos de la presoterapia, se recomienda una sesión semanal durante dos meses. El tiempo aproximado es de 30 minutos.
Presoterapia combinada
La presoterapia es una alternativa para quienes no quieran someterse a una liposucción. Para una mayor estimulación, puede combinarse con algas marinas, que reafirman, desintoxican, tonifican e incrementan el drenaje linfático.
Apoyada con métodos de vacuomobilización, puede eliminar completamente la celulitis, pero depende de cuan desarrollada esté.
Los especialistas afirman que la presión y la estimulación profunda previenen la hinchazón de los tejidos internos del cuerpo, ya que reciben una buena proporción de oxígeno que, además, fomenta la recuperación de las membranas que se hayan dañado por efecto de la mala circulación o el sobrepeso.
Otro punto a su favor, es que favorece el adelgazamiento, moldeando y perfilando la silueta.
La diferencia entre la presoterapia y el drenaje linfático manual es que el segundo únicamente se puede aplicar sobre la piel seca o cubierta de talco, mientras que para el segundo se puede usar una crema contra la celulitis.
No solo en estética
La presoterapia no funciona exclusivamente en los tratamientos de belleza. Puede emplearse para combatir ciertas afecciones médicas.
Quienes padecen de diabetes e hipertensión, por ejemplo, pueden recurrir a ella para aliviar el dolor o parálisis de las extremidades, y prevenir la decoloración de la piel.
También funciona muy bien en pacientes con migraña, mujeres con síntomas de menopausia y en individuos que enfrenten procesos pre o post operatorios.
Por más beneficiosa que parezca, tiene sus contraindicaciones. No es prudente optar por la presoterapia en caso de trombosis venosa profunda, infecciones en las piernas, patologías cardíacas, insuficiencia renal, tumores, abscesos, entumecimiento corporal o embarazo. Tampoco debe aplicarse en pacientes oncológicos o que usen marcapasos.
Los ejercicios antes o después de la presoterapia no están permitidos. Ante cualquier anomalía, es importante visitar al médico.
La presoterapia no es un procedimiento doloroso. Lo más importante quizás es la evaluación previa y la higiene. Se aconsejan los plásticos descartables, para evitar cualquier infección o contagio en la piel. También será necesario contar un buen asesoramiento profesional para tratar de forma correcta cada diagnostico.
Deja un comentario