La profilaxis dental, conocida popularmente como limpieza dental, es un procedimiento odontológico mediante el cual se remueve la placa bacteriana, los cálculos de sarro que se forman alrededor de los dientes, y las manchas de las superficies.
Para llevar a cabo este tratamiento, se pueden emplear instrumentos electromecánicos o manuales. La recomendación general es que las personas acudan por lo menos dos veces al año a un especialista, para someterse a una profilaxis dental, y así poder garantizar su salud bucal.
Sin embargo, los plazos pueden variar dependiendo de la calidad dental, la dieta y la higiene bucodental del paciente.
En promedio, una sesión de limpieza dental dura entre 30 y 40 minutos, y lo mejor es que no suele generar dolor, a menos que el individuo sufra de alguna infección periodontal, la cual deberá ser tratada con anterioridad, para que no surjan complicaciones durante el proceso.
Beneficios de la Profilaxis dental
A través de la limpieza, el pulido y la desinfección que se obtienen con la profilaxis dental, se pueden combatir factores locales de irritación, y patologías como periodontitis y gingivitis.
La gingivitis es una inflamación de las encías originada por la placa, una película pegajosa, suave e incolora, conformada por bacterias, que se deposita constantemente sobre las encías y los dientes.
La periodintitis es una complicación de la gingivitis, caracterizada por la pérdida de inserción gingival y colágena o, en el peor de los casos, de hueso. Si no es atendida oportunamente, puede hacer que el diente se quede sin soporte óseo, provocando daños irreparables.
Investigaciones científicas han determinado que la mayoría de los individuos padecen afecciones bucales. Las enfermedades periodontales se originan específicamente por la placa bacteriana y no por el sarro, aunque la presencia de éste puede empeorar el diagnostico.
La placa bacteriana se acumula por encima y por debajo de la encía, siendo la más agresiva la que se encuentra en la parte baja. En esas situaciones, la profilaxis dental deberá emplearse de manera terapéutica, para quitar manchas, sarro y placa supragingival y subgingival.
La enfermedad periodontal también está vinculada con otras afecciones graves que no afectan a la boca, como partos prematuros y enfermedades cardiovasculares.
La profilaxis dental también permite detectar condiciones como el cáncer bucal, el VIH y la diabetes, las cuales pueden manifestarse por problemas dentales.
Aplicación de la profilaxis dental
Lo primero es efectuar una exploración completa de los dientes y las encías.
Se debe comprobar si existen zonas de la encía inflamadas (gingivitis), hemorragias, sarro, supuraciones o lesiones, y medir las bolsas periodontales para verificar si hay movilidad en los dientes.
Para efectuar la profilaxis dental, se pueden emplear dos métodos. Uno de ellos amerita instrumentos manuales esterilizados y de acero inoxidable, los cuales tienen cabezales minúsculos, que facilitan la limpieza tanto de los dientes, como de las cavidades.
Durante el procedimiento, el dentista empleará herramientas de diversas características, para llegar a cada rincón, principalmente a la base de los dientes, que es donde generalmente se esconde el cálculo dental.
Otra forma de llevar a cabo una profilaxis dental, es mediante ultrasonidos. Es uno de los métodos más aplicados, ya que es el más sofisticado y de mayor eficacia, puesto que emplea dispositivos capaces de generar vibraciones que simulan los movimientos del cepillado convencional, aunque más fuertes y profundos, con lo cual se desaparece más rápidamente el sarro. Se puede usar en personas con implantes, si se emplean las puntas correctas.
Si la condición bucodental del paciente está muy deteriorada, es posible que deba someterse a dos sesiones de profilaxis dental con ultrasonido, pero realmente no es lo habitual.
Una vez que se eliminan el sarro y los depósitos subgingivales, el dentista pasará al siguiente paso de la profilaxis dental, que es el pulido de la superficie. Para ello usará cepillos especiales o una copa de goma, que alisará y desmanchará.
Cuando se trabaja el área subgingival, también se están atacando los problemas de mal aliento y de desprendimiento de la dentadura.
Recomendaciones para la Profilaxis dental
La profilaxis dental es efectiva y sencilla. Sin embargo, es importante que las personas sigan una serie de recomendaciones para mejorar su salud bucal.
El frecuente y cuidadoso cepillado de los dientes es fundamental para prevenir la formación de la placa bacteriana. Los cepillos más apropiados son los eléctricos, ya que tienen mayor eficacia.
Utilizar hilo dental es beneficioso para fortalecer la limpieza interdental. Se ha demostrado que 80% de las caries se presentan en las fisuras, marcas o muescas de las superficies de contacto de los dientes. No obstante, se debe tener mucho cuidado. Un uso incorrecto puede generar lesiones en las encías, dolores, gingivitis, daños en el esmalte y sangrado.
También es vital llevar una dieta equilibrada, sin exceso de dulces ni grasas. Conviene usar regularmente productos dentales que contengan flúor, inclusive la pasta de dientes y los enjuagues.
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