Para llevar una vida sana, no basta con mantener una dieta equilibrada y practicar ejercicios. El cuidado de los dientes es vital para el logro de una buena calidad de vida y apariencia física. Sin embargo, cepillarlos tres veces al día no es suficiente, y algunos procedimientos complejos, de larga duración, pueden significar un golpe bajo a los ahorros, cuando no se cuenta con el dinero necesario. En este sentido, contar con un seguro dental puede ser útil ante cualquier eventualidad.
En muchos países es poco común que los entes de salud pública cubran procedimientos más allá de las necesidades básicas. Suelen incluir en su oferta extracciones y tratamientos sencillos como eliminación de caries y aplicación de flúor, entre otros. Los servicios médicos privados dan un paso más, y permiten al asegurado acceder a mejores alternativas odontológicas, siempre bajo las condiciones y términos acordados previamente con la empresa aseguradora.
Asimismo, los precios de las consultas individuales de los dentistas frecuentemente son bastante altos, por lo que adquirir un seguro dental, que funciona a través de sus propios proveedores, lo perfila aún más como una opción razonable.
Existen diversas maneras de contratar la cobertura de un seguro dental, ya sea cancelando el monto de una prima mensual o por medio de la devolución de facturas para reembolso. Lo ideal es prestar atención al contrato que se firma para saber específicamente las prestaciones incluye la póliza.
Tome en cuenta evaluar la red de proveedores antes de comprar un seguro dental. Saber quiénes son los especialistas, cuántos son y dónde están ubicados, es fundamental. De nada le servirá un seguro dental de bajo costo, que no tenga dentistas cerca de usted o por los que tenga que esperar hasta seis meses para recibir asistencia.
Procedimientos frecuentes en el seguro dental
Generalmente, los seguros dentales brindan precios asequibles, que son muy atractivos para quienes quieren mejorar su dentadura o subsanar algún problema.
Los servicios a los que el beneficiado podrá tener acceso pueden variar desde un simple diagnóstico, con o sin radiografía, hasta procedimientos de emergencia, revisiones anuales, extracciones, retirada de puntos, restauraciones provisionales, periodoncia e implantología, colocación de prótesis permanentes o removibles, ortodoncia y cirugía oral, entre otros.
A diferencia de las instituciones de salud pública, más orientados a solventar patologías específicas, los tratamientos que comprende un seguro dental son herramientas destinadas a la prevención. De esta manera, estará evitando complicaciones que puedan atentar contra la salud de su boca.
Existen varias ventajas, a largo plazo, para quienes son más cuidadosos con su salud bucal: sufren menos dolor, el ahorro monetario es mayor y se reducen los tiempos de visita a la clínica considerablemente. Las estadísticas lo confirman, los pacientes con un seguro dental gastan hasta cuatro veces menos en el odontólogo, que aquellos individuos que no han contratado una póliza y pagan de su bolsillo.
Mientras más, mejor
Otra virtud de los seguros dentales, es que se puede convenir incluso si se tiene una condición preexistente, es decir, ante cualquier situación que requiera atención inmediata. La mayoría no establecen límite de edad, ni suponen un cargo adicional por incluir niños pequeños en la póliza.
Esto es ampliamente beneficioso, especialmente para familias numerosas, que logran cancelar primas especiales, con altos porcentajes de descuento sobre el precio final.
No obstante, lo recomendable es leer siempre las letras pequeñas y hacer todas las preguntas necesarias, para corroborar si lo estipulado en el convenio se adapta a sus necesidades.
Seguro dental a cualquier hora
La mayoría de los seguros dentales no cuentan con “periodo de gracia”, por lo que el tomador del servicio no requiere esperar un tiempo prudencial entre la firma de la póliza y el inicio de un tratamiento. Su acción es inmediata y desde el momento en el que todos los trámites han sido finiquitados, este pasa a ser cliente de la empresa.
Lo mismo sucede si el centro de salud al que suele asistir el comprador no está prestando servicios. Los seguros dentales garantizan la atención de un dentista durante todo el año. La contratación además, tiene cobertura nacional, por lo que contará con especialistas en cualquier punto del país en el que se encuentre.
¿Por qué contratar un seguro dental?
Una disminución llamativa de los costos puede incitar al paciente a visitar al odontólogo con mayor periodicidad, mediante un seguro dental. Esto le permitirá mejorar sus hábitos de higiene y mantener a raya posibles riesgos de salud. Algunas afecciones están ligadas a la limpieza y cuidado de los dientes, entre ellas:
- Enfermedades cardiovasculares
- Condiciones gastrointestinales
- Aumento del riesgo de accidentes cerebrovasculares
- Aumento del riesgo de parto prematuro
Para personas que sufren diabetes, enfermedades respiratorias y osteoporosis, algunos factores que afectan la salud bucal pueden ser agravantes:
- Placa bacteriana
- Fumar
- Genética
- Estrés
- Fármacos
- Apretar los dientes
- Alimentación deficiente
Por todo esto, lo más conveniente sería adelantarse a los acontecimientos y contar con un servicio que le ayude a monitorear su salud, en el momento y lugar preciso, mucho más si se tienen patologías asociadas a las que hacer seguimiento. Otro beneficio, es que muchos seguros ofrecen pólizas que cubren diversas especialidades en una sola. Lo aconsejable es investigar y evaluar las opciones.
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