Las enfermedades cardíacas representan la principal causa de muerte en el mundo. Los soplos en el corazón, aunque suelen ser benignos, pueden resultar peligrosos. Se trata de silbidos que se escuchan durante los latidos, ocasionados por el flujo de la sangre en las válvulas cardíacas o cerca del corazón. Específicamente el soplo holosistólico se produce debido a insuficiencia mitral, insuficiencia tricúspide o falla de comunicación entre ventrículos. Estas alteraciones implican cambios de presión en toda el área de la sístole, permitiendo que el flujo sanguíneo se mantenga en la totalidad de la fase.
También conocido como soplo pansistólico, el soplo holosistólico se genera en el espacio de silencio que existe entre el primer y segundo ruido producido por los latidos, justo en el segundo tono. Aparentemente, el soplo holosistólico mantiene una intensidad más o menos constante en toda su ubicación.
Causas de un Soplo holosistólico
Existen diversas causas que pueden ocasionar el desarrollo de un soplo en el corazón. Estas tres razones son determinantes:
- Incremento en la velocidad de circulación de la sangre. También puede ocurrir que ésta se vuelva más voluminosa, tal y como ocurre durante el embarazo o al experimentar emociones fuertes.
- Cierre inadecuado de una válvula, permitiendo que la sangre se devuelva. Este proceso se conoce como “regurgitación” y también puede ocurrir ante una insuficiencia valvular o la presencia de anemia.
- Flujo sanguíneo por orificios muy estrechos, rígidos o anómalos. Mecanismo llamado “estenosis”.
¿cómo Identificar un Soplo holosistólico?
Los soplos se clasifican según la intensidad de su sonido en el estetoscopio y el tiempo del ciclo cardíaco. Estos pueden ser holosistólicos, diastólicos o continuos. Especialistas indican que el soplo holosistólico tiene un tono parejo. Sin embargo, hay otro detalle que podría ayudar a identificar qué tipo de soplo se presenta, y tiene que ver con su ubicación.
Los soplos holosistólicos o pansistólicos ocupan toda la sístole, Los mesosistólicos, por su parte, se ubican en la mitad de la sístole, y los precoces o tardíos albergan la primera o segunda mitad de la sístole, respectivamente.
La escala para medir un soplo cardíaco va desde grado I, que se trata de un sonido apenas perceptible, a un grado VI, que hace referencia a un ruido notorio que puede sentirse al ubicar la palma de la mano sobre el corazón.
¿Cómo son los soplos?
Los soplos pueden ser similares a un silbido o chirrido. Muchos son inofensivos, por lo que reciben el nombre de soplos inocentes. Estos no representan ningún problema para el paciente, no requieren tratamiento y no causan síntomas de cuidado.
Otras pautas vitales en el diagnóstico de un soplo holosistólico o de otra variedad son tono, fuerza, forma, efectos sobre la respiración y modificaciones en el tiempo. El ecocardiograma es el método más efectivo para determinar el tipo de soplo y sus causas.
Soplos en infantes
Aunque para muchos padres puede ser motivo de alarma, la manifestación de un soplo en el corazón de un pequeño es muy común. Habitualmente esta afección es benigna y puede aparecer a partir de los dos años de edad, y permanecer hasta la adolescencia.
Sin embargo, es necesario estar atentos. Un soplo cardíaco puede tener relación con un inconveniente orgánico o incluso, con un defecto congénito. Es fundamental que el niño reciba atención médica calificada para determinar adecuadamente su situación.
El pediatra verificará en qué parte del corazón se ubica el soplo, sus características y en qué momento del ciclo cardíaco genera ruido, o si cambia cuando el pequeño toma otra posición. Es posible que el especialista lo remita a un cardiólogo para controlar la situación.
Cuidado con el diagnóstico del Soplo holosistólico
Una buena identificación de las causas y localización del soplo holosistólico o cualquiera de ellos, es lo que ayudará a determinar si se precisa de un tratamiento.
La importancia de una conveniente revisión, radica además en la posibilidad de que esta alteración pueda ser confundida con otras similares como: estenosis pulmonar, comunicación interauricular o interventricular, e insuficiencia mitral en los infantes o adolescentes. Como si fuera poco, es preciso considerar que varios de estos soplos pueden aparecer en personas con condiciones específicas como esternón deprimido o espalda erecta.
Vale decir que un soplo puede dejar de ser continuo para evidenciarse sólo en sístole o diástole, lo cual va a depender de la evolución del flujo y la intensidad de las presiones. En cada caso el modo de acción puede ser distinto.
Precaución
Como se dijo, un estetoscopio puede ser suficiente para identificar la presencia de un soplo, pero no hay que preocuparse, ya que no todos son indicio de enfermedad. Si el soplo va acompañado de respiración rápida, fatiga, dolor de pecho, dificultad para ejecutar actividades cotidianas, coloración en labios u otras partes del cuerpo, sí es vital extender las revisiones clínicas para descartar cardiopatías severas.
Existen médicos que indican que un soplo es el resultado de un estudio y no una patología en sí misma. De hecho, hay soplos funcionales que son sinónimo de un corazón saludable. Ahora, si el soplo es signo de una condición subyacente, es vital determinarla y actuar en consecuencia. Los tratamientos en esas situaciones pueden incluir cambios en el estilo de vida, administración de medicamentos y cirugía.
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