El ritmo del corazón no siempre permanece regular, pudiéndose manifestar algunas variaciones conocidas como taquicardia. Una de estas variaciones del ritmo cardíaco, percibida por la aceleración de los latidos del corazón, se conoce como taquicardia sinusal. Se designa sinusal porque el ritmo del corazón registrado en el Electrocardiograma se mantiene sinusal, es decir, se conservan normales las señales eléctricas.
Existen otros tipos de taquicardia más peligrosos donde el latido del corazón es desordenado, como las taquicardias ventriculares o la fibrilación auricular.
Cómo identificar la Taquicardia sinusal
Si bien es cierto que la taquicardia sinusal no es peligrosa, resulta alarmante si arroja 120 pulsaciones por minuto, puesto que restringe la capacidad funcional del paciente, por lo que es necesario corregirla a la brevedad. El incremento raramente es mayor a los 150 latidos por minuto. No obstante, hay que considerar que la arritmia normal es de 60 a 100 latidos por minuto.
La perturbación de la frecuencia cardíaca se origina cuando el haz de nervios llamado nodo sinoauricular (SA), que se encuentra en la zona alta de la aurícula derecha del corazón, estimula el corazón provocando latidos rápidos sin una razón evidente. Habitualmente causa los impulsos eléctricos que norman los latidos de este vital órgano.
causas de la taquicardia sinusal
La taquicardia sinusal es de ordinario una respuesta del corazón, adaptativa, normal y adecuada a estímulos fisiológicos, con el fin de obtener una mayor aportación de sangre y oxígeno en caso de necesidad, pero que debe regresar a sus límites normales cuando el estímulo desaparece. De lo contrario, se originan los problemas.
La taquicardia sinusal se puede presentar como una respuesta corriente al ejercicio, la fiebre, la excitación nerviosa, el miedo, el dolor, la ansiedad, la disminución de la cantidad de sangre en el cuerpo o el esfuerzo físico significativo. Aunque la frecuencia cardíaca rápida ocurre con este tipo de taquicardia, el corazón se desempeña normalmente, los intervalos de latidos son regulares y el propio latido del corazón es rítmico.
Dentro de las fuentes más delicadas de una taquicardia sinusal puede estar la deshidratación o la hemorragia severa. Estas dos condiciones influyen en un detrimento grave de líquidos en el cuerpo. La frecuencia cardíaca va en aumento a medida que el corazón presenta inconvenientes para bombear la sangre a las venas y arterias, es así como una deshidratación y una hemorragia fuerte pueden traer consecuencias peligrosas para la salud, incluso la muerte.
Otros detonantes
También, la taquicardia sinusal puede aparecer tras un infarto al miocardio, embolia pulmonar, hipertiroidismo o después de tomar ciertos medicamentos. De igual forma, puede motivarse ante el consumo de estimulantes como cafeína, cocaína o la nicotina del tabaco.
Es normal que el corazón se acelere al subir una pendiente, pero luego de entrar en reposo, recupera sus valores estándares. Es decir, disminuyen por sí mismo.
Hay una taquicardia sinusal fisiológica que es más habitual en mujeres y en jóvenes que en individuos mayores, y se exterioriza con un cambio del ritmo de la respiración. Es así que se puede observar que la frecuencia cardíaca se incrementa con la inhalación, y reduce con la exhalación.
Es bien sabido que un corazón acompasado o moderado, de unas 50 a 60 pulsaciones, es un corazón bastante enérgico por el aporte de sangre impulsada en los latidos cardíacos y por la dependencia esfuerzo – consumo de energía. Por esta razón, los atletas pretenden obtener una bradicardia sinusal fisiológica (frecuencia cardíaca menos a 60 latidos por minuto). Deportes como el ciclismo ayudan a esta imperturbabilidad de la frecuencia.
síntomas de la Taquicardia sinusal
Como se dijo, la taquicardia sinusal es una clase de arritmia que, en general, no muestra síntomas si el trance es de poca duración y los latidos del corazón se conservan entre 95 y 105 pulsaciones por minuto. Es así que el tratamiento clínico obedecerá al número de palpitaciones y la duración de las mismas. La frecuencia cardíaca rápida es la única manifestación o síntoma de este estado. En casos raros, se presenta sensación de ahogo y dolor en el pecho.
Diagnóstico de la taquicardia sinusal
Para la detección de este tipo de taquicardias se emplea un electrocardiograma, el cual muestra ondas P normales con intervalos P-R estables entre los límites de la regularidad. Igualmente, se puede utilizar el Monitor Holter que realiza un estudio de los latidos del corazón las 24 horas del día. Si los síntomas no desaparecen, el médico puede solicitar un examen de esfuerzo que certifique que ésta no es la causa.
Previo al estudio cardíaco, el doctor debe excluir que el origen provenga de un hipertiroidismo por lo que no se descarta la realización de un examen de la tiroides. De igual modo, se debe eliminar la sospecha de una anemia, causa también común de una taquicardia sinusal.
Cuál es el tratamiento de la taquicardia sinusal
Aunque esta taquicardia no exige medicación, ya que se considera normal que el ritmo cardíaco aumente durante la actividad física, es necesario excluir la procedencia. En situaciones en las que los latidos causan molestias y constituyen un inconveniente para el paciente, bien sea en el trabajo o en el desempeño de su vida normal, se debe tratar con fármacos antiarrítmicos, bien sea betabloqueantes o bradicardizantes selectivos.
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