Cuando se requiere obtener información de una persona, generalmente se recurre a la aplicación de técnicas comunes como la encuesta o la entrevista que consisten en la formulación de una serie de preguntas que el sujeto debe responder. Sin embargo, existen otras formas, muy particulares, para la recolección de datos como las técnicas proyectivas. Sus resultados no son numéricos o estadísticos sino cualitativos, porque su finalidad no es la obtención de cifras o porcentajes, sino revelar aspectos como las motivaciones, creencias, actitudes y sentimientos ocultos o subconscientes de los seres humanos.
Las técnicas proyectivas también permiten al sujeto exteriorizar las necesidades, deseos, ansiedades, temores y fantasías, por ello son aptas para realizar evaluaciones psicológicas. Lo más ventajoso de este tipo de métodos, es que ponen de manifiesto la problemática de las personas sin que ellas lo perciban, dependiendo de la formación y la preparación que tenga el evaluador al momento de la aplicación.
Características de las técnicas proyectivas
Las técnicas proyectivas se caracterizan por tener una metodología propia que consiste básicamente en presentarle al individuo un estímulo ambiguo, verbal o visual, fijo y estandarizado, como manchas de tinta, láminas o frases incompletas. A partir de este material, el paciente debe organizar libremente su respuesta mediante su selección.
Se aplican a través de instrumentos no estructurados, indirectos, personalizados y adaptados a cada ser. Constituyen una herramienta de fácil acceso y uso, ya que pueden aplicarse a personas de cualquier edad. Son diseñadas para penetrar en su personalidad y en su inconsciente.
En estas técnicas no se catalogan las respuestas como correctas o incorrectas puesto que cada quien expresa libremente lo que desee ante el estímulo presentado, logrando proyectar en sus respuestas diversos sentimientos subyacentes. Sin ser un método específico de evaluación desarrollado desde el modelo psicodinámico, las técnicas proyectivas pueden representar la mejor vía para acceder al inconsciente.
Tipos de técnicas proyectivas
Existen varios tipos de técnicas proyectivas entre los que se destacan: técnicas asociativas, cuyo objetivo es determinar actitudes o sentimientos que yacen en el subconsciente del individuo, acerca de un tema determinado. La aplicación consiste en mostrar a la persona un estímulo, para luego solicitarle que responda con la primera idea que llegue a su mente. La asociación de palabras es la más común de estas técnicas siendo una palabra, frase o lista de palabras el estímulo utilizado.
Otras son las técnicas de terminación, que se aplican presentando a las personas una situación de estímulo incompleta como un enunciado para que lo terminen usando la primera palabra o frase que venga a su mente. También se le puede presentar una historia inconclusa para que expresen un final con sus propias palabras.
Igualmente están las técnicas de construcción. Son similares a las anteriores y consisten en pedir a las personas entrevistadas que a partir de un material con un estímulo, organice una respuesta en forma de historia, diálogo o descripción, como por ejemplo el Test de la Aldea, que implica la elaboración de una aldea mediante la utilización de elementos suministrados para poder interpretar la significación del espacio vivido. Es un recurso es muy empleado en la orientación educacional y terapéutica.
Por último se citan a las técnicas expresivas, en las que se pide al sujeto algún tipo de producción, generalmente dibujos. Los más representativos son el Test del Árbol y el Test de la Figura Humana.
Interpretación de los resultados
Es válido señalar que los resultados de las técnicas proyectivas pueden ser interpretados desde cualquier teoría de la personalidad. No obstante, debido a que muchos autores de las pruebas proyectivas han sido psicoanalistas, con frecuencia se utilizan conceptos de tipo psicoanalítico.
Del mismo modo, las técnicas proyectivas han sido objeto de severas críticas como instrumentos de evaluación, principalmente por considerar que carecen de propiedades científicas y por el hecho de que la mayoría de los test proyectivos no permiten una evaluación numérica, por lo que el material producido por los sujetos depende en gran medida del examinador.
Por otra parte las técnicas usadas en un protocolo pueden ser diferentes, o ser aplicadas en dos momentos distintos a un mismo sujeto, lo que conlleva a dar diferentes tipos y opciones de respuesta. Todo ello dificulta la estandarización de la forma de medir.
A pesar de los cuestionamientos, las técnicas proyectivas ayudan a encontrar una respuesta más cercana y objetiva sobre los pensamientos de los entrevistados, y su utilización hoy en día sigue siendo muy amplia.
En relación al origen de las técnicas proyectivas
El origen delas técnicas proyectivas data del año 1904. En un principio fueron utilizadas en el ámbito psicológico. Luego se emplearon en el contexto educativo y desde hace varias décadas, a partir de 1940 aproximadamente, se usan en estudios de marketing y comportamiento del consumidor. Su desarrollo y evolución, han conducido a que en la actualidad sean consideradas como una rama exclusiva de la Psicología, formándose a partir de ellas una nueva disciplina: La psicología proyectiva.
Deja un comentario