Los adultos, tanto hombres como mujeres, se enfrentan constantemente a una serie de circunstancias indeseadas, generadoras de perturbaciones que interfieren en muchas situaciones de índole familiar o personal. También a nivel laboral se presentan eventos que causan angustia o preocupación extrema, y que entorpecen el sano desenvolvimiento de las actividades cotidianas. Por ello, se hace necesaria la aplicación de las llamadas terapias para adultos.
Los inconvenientes suscitados ocasionan, comúnmente, sintomatología depresiva pues no todas las personas logran un manejo operativo de las dificultades, por lo cual llegan a padecer alteraciones físicas o psíquicas que pueden originar disminución en las capacidades y habilidades, poniendo en riesgo la autonomía, autoestima y, en general, su bienestar.
Entre los problemas más comunes con los que conviven la mayoría de los adultos se encuentran: Baja autoestima, insomnio, ansiedad, perfeccionismo, intranquilidad, fobia social, dependencia emocional, fallas de memoria, maltrato psicológico, separación Conyugal y duelos, entre otros. La buena noticia, es que para todos ellos se puede encontrar solución con las terapias para adultos,
¿Para qué sirven las terapias para adultos?
Las terapias se utilizan para el tratamiento de diversas enfermedades y para enseñar a afrontar el tratamiento en sí mismo. Particularmente las terapias para adultos, son aplicadas mediante la práctica de planes de intervención personalizados con la finalidad de ayudar a afrontar situaciones difíciles relacionadas con miedos y pensamientos irracionales que bloquean las conductas adecuadas, llevando a responder de manera inapropiada. Estas terapias también orientan para hallar un acondicionamiento físico, de trascendental importancia para un envejecimiento saludable.
En síntesis, las terapias para adultos son alternativas para cuidar la salud física y psíquica para promover la búsqueda de la calidad de vida y potenciar la salud y la autonomía.
Tipos de terapias para adultos
Dependiendo de la dificultad del problema, la condición del individuo, la sintomatología y otra serie de factores, el especialista en psicoanálisis decidirá cuál de las terapias para adultos se debe implementar. Existen distintas opciones y entre las más populares destacan las siguientes:
TERAPIA PSICOLÓGICA
En esta terapia para adultos se hace un abordaje totalmente individualizado. Es aplicable en diferentes problemáticas, tanto emocionales como comportamentales, entre ellos trastornos del estado de ánimo, trastornos adaptativos, trastornos del sueño y trastornos de la ansiedad. El terapeuta busca el tratamiento psicológico más adecuado para cada caso orientando al paciente a que encuentre soluciones y descubra sus destrezas. También se emplea para el manejo del dolor físico.
PSICOTERAPIA CONDUCTUAL COGNITIVA
Es muy utilizada como terapia para adultos. Consiste en una intervención psicoterapéutica centrada en las distorsiones cognitivas; estos son patrones de pensamiento que inducen efectos negativos sobre la conducta. Es aplicada para que sea la propia persona quien aprenda cómo superar sus dificultades. Es una terapia muy práctica, en la que se emplean técnicas sencillas pero muy efectivas. Se centra en objetivos pautados para trabajar la fobia social, dependencia emocional, dificultades de memoria e inatención, entre otras.
TERAPIA FÍSICA
La terapia física o fisioterapia geriátrica también entra dentro de las terapias para adultos sanos, utilizadas esencialmente para combatir o retardar los procesos involutivos de la edad que provocan alteraciones en los órganos hasta generar incapacidad física, debido a la inactividad o inmovilidad. La terapia consta de ejercicios supervisados y dirigidos que no tienen ninguna contraindicación. Por el contrario, es una necesidad terapéutica para el adulto que le garantiza una vida más sana física y mentalmente.
TERAPIA SISTÉMICA
La terapia sistémica como terapia para adultos, puede aplicarse a nivel familiar o individual. Sin embargo cuando se trata de personas adultas, es más recomendable la familiar por cuanto todos deben intervenir para ayudar al paciente a superar sus conflictos. Desde el punto de vista teórico, esta es una terapia que asume al sujeto como parte de varios sistemas, y actúa sobre él. Sostiene la idea de que al cambiar un elemento del sistema, se transforma todo. El terapeuta utiliza estrategias que no siempre comparte con el sujeto sino con todo el grupo que lo rodea, porque el objetivo es el cambio del sistema. Se usa para tratar separaciones conyugales y duelos.
MUSICOTERAPIA
La musicoterapia actualmente está siendo utilizada en muchos ámbitos, sin embargo ha alcanzado significativos logros en el campo de la geriatría y gerontología, es decir en la intervención de personas adultas mayores. Se aplica en sesiones grupales utilizando la música como estímulo para que las personas la disfruten, socialicen, interactúen entre sí y, lo más importante, se relajen.
Como terapia para adultos, tiene gran aceptación en todo tipo de perturbaciones o trastornos. Mediante su aplicación se puede lograr un aumento de la autoestima, en la comunicación y en el interés del individuo por todo lo que le rodea. También es empleada como recurso para activar la memoria, despertar las emociones e impulsar la creatividad de los adultos. Se ha demostrado que cuando es bien empleada, puede reducir el dolor y apaciguar la ansiedad porque actúa como relajante.
Es importante resaltar que las terapias para adultos son muy valiosas, porque todas buscan la resolución del problema y se focalizan en la situación, dando recursos a los pacientes para que puedan enfrentar o manejar sus síntomas. Igualmente debe tenerse presente que si hay una persona adulta a nuestro cuidado, tiene que ser motivado constantemente para realizar actividades físicas, recreativas y cognitivas para que su condición física y mental no se deteriore.
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